Los libreros esperan con urgencia que les paguen los cheque-libros

Los libreros de la provincia esperan como agua de mayo el pago de los conocidos como cheque-libros, un abono que exigen con urgencia porque estos negocios han tenido que afrontar el pago previo del material y con la situación de crisis necesitan el reingreso.

La Federación Andaluza de Libreros remitió esta semana una circular a todos los asociados informando de que la Junta de Andalucía ya había hecho efectivo el pago a los colegios y que por tanto ya se podían hacer las gestiones para reclamar el abono. Porque la Junta paga a los colegios y son estos los que después hacen el abono del material correspondiente del centro a las librerías.

Según explicó a este periódico Jacinto Jiménez, de la librería Babel, "los libros están ya pagados a las editoriales y servidos desde el mes de junio y para eso el adelanto lo asumimos nosotros", explicó Jiménez, que espera que los centros no se retrasen en el pago, que tendría que haberse completado antes de fin de año.

De hecho, este año van ya con retraso en el cobro porque lo habitual es que para octubre esté hecho ya el abono y este curso no ha llegado hasta ahora a los colegios y después a las librerías.

El sistema del cheque-libro en Andalucía obliga a los libreros a anticipar el pago del material a las editoriales que, como máximo, dan un margen de dos meses para su cobro. Esta situación provoca que muchos libreros tengan que recurrir a préstamos para poder hacer frente a los gastos de la adquisición de los libros, a pagar las nóminas de sus empleados y al mantenimiento diario de cada negocio. El inicio del curso es, además, su principal fuente de ingresos, ya que representa cerca del 80% de su facturación anual.

Muchos libreros esperan con expectación este pago, puesto que han tenido que hacer frente a cantidades que ascienden a más de 20.000 euros. En estos momentos se desconoce a cuanto asciende la cantidad total que se les adeuda a los libreros de la provincia. No obstante, el pasado año la deuda llegó a ascender a varios millones de euros, lo que pone en peligro a las empresas más pequeñas.

La situación del sector es en estos momentos bastante complicada debido sobre todo a la bajada del consumo y a la subida del IVA. Por ello, la venta del material escolar ha supuesto para muchos negocios su único empuje para conseguir subsistir.

La gratuidad de libros de texto es un derecho reconocido en el Estatuto de Autonomía y garantizado desde 2005, fecha desde la que se han invertido más de 340 millones que han beneficiado a más de 3,4 millones de alumnos. El proceso de reparto de las ayudas consiste en que las familias reciben el cheque-libro en junio y julio, en función de si los hijos están en Primaria o Secundaria. El programa permite a la familias un ahorro medio anual de 140 euros en Primaria y de 250 en Secundaria.