La madre de la joven cuyo supuesto asesinato en Dúrcal enjuicia desde este lunes en un jurado popular en la Real Chancillería se mostró confiada en que se haga justicia, más de dos años y medio después de los hechos, que tuvieron lugar en el verano de 2018.

En declaraciones a los medios a las puertas de los juzgados, Belinda Justo indicó que confía en la justicia, aunque “las cosas de palacio van despacio”, y que espera este día durante este tiempo, en que ha vivido un “duelo congelado”, cuidando, además, del niño que quedó huérfano, fruto de la relación del acusado, que, a sus 42 años, se enfrenta a una petición del fiscal de 25 años de prisión, y la víctima, que tenía 20 años cuando murió tras ser atacada con un cuchillo “hasta en ocho ocasiones”.

Así lo determina la Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales. La acusación particular, que ejerce el letrado Francisco Ruiz Baena, en nombre de la madre y el hijo de la víctima, se suma a esta petición, al igual que la Junta de Andalucía, personada también como acusación en defensa del interés general.

Ruiz Baena considera que esta pena es “leve” para delitos así, con “abuso de superioridad”, en que según el abogado que no es posible la reinserción, dada la concepción de la mujer de quienes los cometen, y apuesta por que un cambio de legislación para aplicar la prisión permanente revisable.

Por su parte, el acusado de asesinar a su pareja en Dúrcal afirmó que cayó encima del cuchillo en una discusión. A preguntas de la fiscal, negó asistido por un traductor, desavenencias en la pareja hasta que, unas dos semanas antes de los hechos, ella “empezó a tomar drogas”, por lo que empezaron a hacerse frecuentes las discusiones y los “gritos” de ella.

El procesado, que pidió, en el inicio de su declaración, “perdón” a la familia y manifesó su “dolor” por lo sucedido. Señaló que discutiendo en el coche, ella sacó un cuchilló y lo intentó apartar, aunque con “los golpes”, y la salida de la carretera, le habría estado “dando a ella”, que “cayó encima” del arma.

Posteriormente, con la mujer “con vida pero no consciente”, se dirigió al “hospital”. Su objetivo era “salvarle la vida”, ha agregado posteriormente. Es una contradicción con su versión de 2019.

El acusado entrando a los juzgados