Feria del Corpus

Con mando en plaza... de toros

  • Mariano Damas Cerdá y Ana Belén Álvarez Abuín, los presidentes de la Nueva Monumental de Granada, coinciden en su percepción del buen ambiente que hay en la ciudad en torno a la Fiesta

Ana Belén Álvarez Abuín y Mariano Damas Cerdá .

Ana Belén Álvarez Abuín y Mariano Damas Cerdá . / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Mariano de Damas Cerdá y Ana Belén Álvarez Abuín, Anabel y Mariano, son los dos presidentes de la Plaza de Toros de Granada, veteranos en esto y que, temporada tras temporada, conjugan sus conocimientos con el sentido común, consiguiendo que la Presidencia de la Nueva Plaza de Toros Monumental de Granada sea reconocida y valorada en el mundo del toro.

Granada Hoy tuvo la ocasión de dialogar con ambos en víspera de la Feria que a punto está de comenzar, ambos coinciden en su percepción del buen ambiente que se está creando en torno a los toros en Granada, ambiente que es general en todas las plazas y ferias, pero de manera especial en Granada.  Seguramente, dicen, "tras las pandemia se nota una alegría especial que se traduce en los toros en una euforia controlada y que puede ser muy positiva para la Fiesta".

Afirman que muchos aficionados de Granada están de acuerdo en calificar las ganaderías anunciadas y carteles, como continuistas y conservadores, muy del estilo de esta empresa en otras temporadas en esta plaza, pero no por ello, carentes de atractivo e interés. De todas formas, también se echa en falta la falta de variedad de encastes, e incluso la apertura del escalafón en el aspecto de toreros, "porque podrían ser interesantes y, sobre todo, podrían aportar a la Feria".

Ana Belén y Mariano tienen especial interés en destacar que ellos son las cabezas de visibles de un equipo, cada uno tiene el suyo, que lo componen tres veterinarios, asesor taurino y delegado de la autoridad. Van turnándose uno cada día, pero la buena sintonía entre ambos presidentes hace que ambos están presentes todos los días de festejo, trabajando codo con codo.

Su labor en la Plaza de Granada, salvo algún detalle de uso y costumbres del lugar, está regulado por el Reglamento Taurino de Andalucía. Y dentro de esos uso y costumbres, es singular el tiempo de la merienda, entre el tercer y cuarto toro. Añaden que se acostumbra a tomar algo desde el siglo XVI, y se ha mantenido ininterrumpidamente incluso en los peores tiempos, como en la reciente pandemia. No será descabellado decir que la Feria Taurina del Corpus en Granada, sin merienda sería otra cosa.

Para la mayor parte del público, puede que la labor de un presidente de una plaza de toros se limita a sacar o no el pañuelo desde el palco. Pero nunca más lejos de la realidad, esto es solo uno de los momentos de su dilatado trabajo cada corrida, que comienza el día de antes del festejo, con el reconocimiento y pesaje de los caballos de picar y el de las reses que se van a lidiar e día siguiente, buscando la mejor presentación de los toros, acorde con la categoría de la plaza. Indican los presidentes que esta es una actuación muy importante, compleja, ardua y polémica en ocasiones.

Al día siguiente, el de la corrida, se vuelve a revisar las reses aprobadas para comprobar que no se han producido incidencias o accidentes después del reconocimiento del día anterior. A continuación, con las cuadrillas, se enlotan los toros, se realiza el sorteo y se enchiqueran los toros. Hasta ahí, el primer capítulo en corrales. Antes del sorteo también, y junto con el delegado de la autoridad, se procede al reconocimiento y montaje de las puyas, comprobando su verificación y correcto precintado de las mismas. Igual se hace, en caso de corrida a caballo, con el instrumental utilizado en la lidia, si se ajusta a la normativa vigente o no.

El segundo capítulo ya en la plaza, la primera labor de la presidencia de la plaza de toros es velar por la ordenada secuencia del espectáculo y desarrollo de la lidia, desde dar orden para iniciar el espectáculo, como los cambios de tercios, las posibles devoluciones y la concesión de trofeos. Así como la solución de posibles incidencias para la normalidad del festejo. En el apartado de la concesión de trofeos, ambos presidentes quieren aclarar cómo se conceden las orejas, siendo este un momento de mayor polémica y discusión. Dicen que la primera, se concede por petición de la mayoría del público, y la segunda es potestad del presidente, y no por capricho, sino por la valoración de todas las fases de la faena, importante como el toreo de capa, el desarrollo de los distintos tercios, las condiciones del toro y, sobre todo, la estocada. Reivindican los dos la importancia de suerte suprema.

Y el tercer capítulo, tras finalizar la corrida, consiste en la documentación del festejo, mediante redacción y firmas de las distintas actas de finalización, donde quedan reflejados los aspectos más importantes del festejo y, en su caso, la propuesta de sanciones.

En definitiva, Mariano y Ana Belén tienen un compromiso con la Fiesta, con que se cumpla con la integridad del espectáculo, con conseguir la mayor transparencia y defender las garantías de todas las partes implicadas, en especial los derechos de los aficionados.

También este año se produce un cambio dentro de los equipos de presidencia, tras el triste fallecimiento de Paco Cagancho, que fue más de 15 años asesor artístico, se incorpora el matador de toros granadino Paquito Ruiz.

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