La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, continúa con las reuniones por áreas que comenzó en su primera semana de toma de posesión. Tras unos primeros encuentros con Urbanismo y Economía, ahora le ha tocado el turno a Medio Ambiente. Una reunión de la que informa el Ayuntamiento en una nota de prensa en la que dice que Carazo a adelantado que el estudio técnico del Mapa Estratégico de Ruidos (MER) de la ciudad estará acabado a finales del periodo estival, a falta de su validación administrativa por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.

La alcaldesa ha detallado que, una vez que esté terminado el Mapa de Ruidos en este plazo, tendrá que pasar por la Junta de Gobierno Local para una aprobación inicial, pasar un mes en exposición pública y, a continuación, recibir el informe vinculante sobre su legalidad por parte de la Consejería, la cual tiene hasta dos meses para emitir esta validación. Finalizado este plazo, solo quedaría su aprobación final en la Junta de Gobierno Local. Sumando estos plazos, no estará aprobado antes de final de año sino a principios de 2023 si se apuran todos los tiempos.

Marifrán Carazo ha expuesto que uno de los principales problemas que afectan a nuestra ciudad y de los que dan queja los granadinos es el ruido, de manera que nos hemos puesto a trabajar estratégicamente en dos direcciones, para atajar esta problemática y tomar decisiones que faciliten la convivencia en Granada.

De una parte, hemos retomado el trabajo de la elaboración del Mapa de Ruidos, el cual ya cuenta con al modelo de digital del trazado viario de la ciudad totalmente ejecutado, faltando por introducir los datos relativos a la población de cada edificio residencial.

Con respecto al desarrollo del modelo para las fuentes de tráfico viario, la alcaldesa ha informado que “este se encuentra calculado en 19 de las 20 zonas en las que se ha dividido la ciudad, lo que supone el 95% de su ejecución total, con la zona 20 en proceso de cálculo. Además de esto, solo faltaría elaborar y calcular los modelos correspondientes para las fuentes de ruido ferroviario y fuentes de ruido industrial que interactúan en la ciudad, siendo esta fase de cálculo más dinámica que la de las fuentes de tráfico viario, ha indicado Carazo.

Nueva ordenanza acústica

"Paralelamente, ya estamos trabajando en la redacción de la nueva Ordenanza de Protección de Medio Ambiente Acústico, para lo que queremos contar con la colaboración y el consenso de vecinos y el sector de la hostelería y el turismo. Debemos conciliar a todas las partes, de manera que los vecinos puedan disfrutar de su derecho al descanso, sin que la actividad económica de la ciudad se vea afectada”, ha dicho.

La alcaldesa de Granada ha señalado que “vamos a mirar a otras ciudades donde se hayan tomado medidas efectivas contra la contaminación acústica y sobre la regulación el ruido, para reformar nuestra ordenanza de cara a introducir nuevos aspectos.

Además, dada la trascendencia de esta normativa, vamos a contar con las aportaciones de los Colegios Profesionales, como el de arquitectos, arquitectos técnicos o ingenieros industriales, entre otros, y Asociaciones Vecinales, Ecologistas y Plataformas.

Un mapa que enfrentó a PP y PSOE

El mapa de ruidos fue motivo de enfrentamiento entre PP y PSOE en el anterior mandato. El PP, ya en la oposición tras la salida del gobierno en 2021, llegó a presentar su propio mapa de ruidos con las llamadas recibidas a la Policía Local y urgía al gobierno del PSOE a presentarlo, sirviéndose de las quejas de los vecinos de zonas del Centro, que se constituyeron en asociación y que llevan años clamando una solución por los problemas de ruido que les impiden descansar, principalmente por el ocio nocturno y la proliferación de pubs y terrazas en calles muy concretas como Ganivet, Moras o Pedro Antonio de Alarcón. 

Pero el PSOE le afeó que metiera prisa cuando votaron en contra en marzo del año pasado de una modificación presupuestaria para pagar las horas extra de los funcionarios que tenían que elaborar el plan, por lo que se perdió tiempo y fue imposible cumplir plazos ya que hubo que esperar a agosto de 2022, con los nuevos presupuestos, para retomar los trabajos del mapa de ruidos, para lo que se hicieron 650 mediciones. Entonces el gobierno socialista dijo que esperaba tenerlo para principios de 2023. Ahora, con el estado actual y los plazos dados por Carazo, difícilmente estará para antes de 2024.

La importancia del mapa radica en conocer los niveles de ruido de la ciudad para poder declarar zonas acústicamente saturadas aquellas vías en las que se compruebe un exceso de ruidos. Y no se mide solo ruido de hostelería u ocio sino de tráfico y ruidos ambientales.