"Es una indecencia lo del PP, no tiene ni pies ni cabeza". Así de rotundo se ha mostrado hoy el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada, Jacobo Calvo, después de que este miércoles el PP pidiera, junto a vecinos representantes de asociaciones contra el ruido, que se elaborara el mapa de ruidos de la ciudad. Llegaron a presentar su propio mapa con las llamadas de los vecinos a la Policía Local alertando del ruido. 

Calvo ha recordado hoy que en el pleno del Ayuntamiento de Granada de marzo el equipo de Gobierno planteó una modificación de crédito para poder pagar las horas extra de los funcionarios de la casa que tenían que hacer el mapa de ruidos pero la oposición votó en contra y tumbó la medida, necesaria para "llegar en tiempo y forma a la elaboración del mapa". 

Eso hizo que se haya tenido que esperar a tener presupuestos, ya en agosto, para contar con una partida destinada a ese fin. Además, había que esperar a que la ciudad estuviera en condiciones de 'normalidad' tras el verano para hacer una medición lo más real posible y no alterada. 

Y ya se han hecho las mediciones. "Y el PP y los vecinos lo saben", añade Calvo. Así, se han realizado 650 mediciones en puntos de toda la ciudad para comprobar los decibelios que se alcanzan y ver así si se superan los límites. Además, se cuentan con otras cien mediciones a sumar realizadas por Movilidad en zonas concretas de tráfico problemático que se sumarán al estudio. 

Ahora, según Calvo, se analizarán los datos y si hay que hacer alguna repetición en algún punto se llevará a cabo, pero con este material ya se preparará el mapa, que esperaban tenerlo para final de año pero que con el retraso de estos meses esperan completar para principios de 2023.

"El PP votó en contra porque ellos su zona de confort es el cuanto peor, mejor. Es una indecencia cuando ellos provocan el retraso en el mapa de ruidos que se sienten con los vecinos a los que ellos mismos traicionaron, abandonando el gobierno y vendiendo la ciudad. Desde septiembre el mapa de ruidos se está elaborando y los vecinos y la oposición lo conocen", ha dicho el concejal.

Los 650 puntos medidos incluyen ruidos ambientales, de tráfico o de establecimientos públicos como pub, restaurantes, terrazas o discotecas y se reparten por toda la ciudad. Evidentemente se ha medido en las zonas más reclamadas como Ganivet, Pedro Antonio de Alarcón y entorno de Elvira.

"A partir de ahí se completará ese mapa y en función de los índices recogidos se tomarán decisiones", ha informado el concejal. Entre las medidas que contempla ese mapa están la de poder declarar zonas acústicamente saturadas aquellas en las que se compruebe un exceso de ruidos.

Calvo ha agradecido la labor de todo el personal de protección ambiental del Ayuntamiento por su trabajo "de excelencia" en tramos horarios de mañana, tarde y noche y ha puesto "un cero y una flecha roja a que alguien que vota en contra ahora tenga la indecencia de reclamar algo que ellos mismos retrasaron".