María Teresa Pagés, presidenta del Consejo Social de la Universidad de Granada: "Por supuesto se necesita financiación, pero hay que tener una estrategia, priorizar"

Lidera el órgano de gobierno que garantiza la participación de la sociedad granadina en la institución universitaria

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María Teresa Pages, en la sede del Consejo Social, en Granada. / antonio l. juárez / picwild

Pregunta.Hace apenas unas semanas que ha comenzado el curso universitario, ¿qué retos se plantea el Consejo Social en este año académico?

Respuesta.El Consejo Social continuará con su trabajo de representación de la sociedad en la Universidad. Es nuestro papel como órgano colegiado. Dentro de eso, tenemos competencias académicas, de supervisión económica y de transferencia a la sociedad. Cumpliremos con cada una de ellas cada vez con más impulso. El pleno lo componen 26 consejeros que tienen una dedicación y un servicio a la sociedad realmente sincero. Ahora tenemos el primer pleno del curso, y ahí prepararemos cuestiones económicas y de aprobación del presupuesto, que se hace en diciembre. También abordamos cuestiones académicas. En la próxima comisión se abordará qué ha pasado con los nuevos grados y los másteres este verano.

P.Se refiere a los grados de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial e Ingeniería Biomédica, además de otras titulaciones.

R.Desde el primer momento nos reunimos en la comisión académica para apoyar a la Universidad en todas sus actuaciones. Nos ha dolido mucho. Pero también en nuestras comisiones vamos a analizar en qué nos hemos equivocado. Tenemos que analizar la sucesión de actuaciones para que no vuelva a ocurrir.

P.¿Cómo calificaría todo ese proceso? Desde que la Universidad solicita los nuevos títulos hasta que finalmente se aprueban pero de una forma que nadie esperaba, tras la reclamación de la UGR, y en unos tiempos también inéditos, en septiembre.

R.Fue una sorpresa. No teníamos ninguna indicación de que hubiera algún problema con ellos. Lo que nos duele es que una ciudad, una Universidad que destaca en inteligencia artificial, no pueda empezar su grado este año. Estamos preocupados.

P.Será la comisión académica la que evalúe qué ha ocurrido, pero ¿usted ya tiene alguna conclusión?

R.Tenemos la información, pero ahora vamos a juntar todos los elementos que han podido intervenir para que esto no llegara a buen puerto.

P.Los grados propuestos comenzarán el próximo curso, y se prevén nuevas titulaciones, como el título de Ingeniería de Tecnología Industrial y de Materiales. ¿Cómo valora la oferta formativa que ofrece la Universidad?

R.Ahora es un momento muy crítico. Hay muchos desafíos, no solo globales. Con las universidades privadas exigimos, por supuesto, que se autoricen en las mismas condiciones que las públicas, pero no podemos cerrar los ojos a que el 50% de los estudiantes de máster están ya en la privada. En España hay 49 universidades privadas y 50 públicas. Y eso es una competencia y un acicate para las universidades públicas. El estudiante que la elija no puede estar condicionado solo por su situación económica, sino que tiene que recibir la mejor formación. La Universidad pública es de la sociedad, que hace un esfuerzo muy grande para financiarla a través de sus impuestos. Todas las universidades públicas tienen que responder a la sociedad y en eso trabajamos también en el Consejo Social. Estamos orgullosísimos de nuestra Universidad de Granada, pero eso no impide que veamos desafíos y la necesidad de una estrategia. Trabajamos siempre codo con codo con el rector, Pedro Mercado, y el equipo de gobierno. No solo hay que hacer frente a las universidades privadas, también a la digitalización, a la inteligencia artificial, tenemos que enfrentarnos al envejecimiento del personal docente de la Universidad. El 50% del profesorado a nivel nacional tiene de media casi 50 años. Trabajamos sobre todo en lo que dice nuestro querido catedrático Teodoro Luque de la paradoja de que una Universidad con un conocimiento tan rico durante cinco siglos esté en una provincia con uno de los índices de paro más altos de España. No es una paradoja, es un desatino, algo que no podemos dejar ahí. Como Consejo Social el pasado 18 de septiembre nos volvimos a reunir el Círculo Mentor, iniciado por mi antecesor, Gregorio Jiménez. Está compuesto por los 26 miembros del Consejo y personas muy relevantes dela sociedad. Hemos hecho dos grupos de trabajo, uno de Defensa y otro de transferencia. Hemos creado también tres cátedras, una del V Centenario, presidida por nuestra querida Margarita Sánchez Romero y con dos de nuestros consejeros, para canalizar toda nuestra aportación al quinto centenario de la Universidad. Es el punto de partida y un esfuerzo económico importante del Consejo Social. La segunda cátedra es de Defensa: Paz, Seguridad y Derechos, dirigida por Jesús Banqueri, con el Cemix. La tercera es la de Innovación y Transferencia que preside el director de la Oficina de Transferencia de la Universidad, Carlos Sampedro. Estamos viendo qué necesita la Universidad, en qué podemos ayudar como Consejo Social. Se trata de democratizar la investigación. A veces las grandes empresas tienen conocimiento de a qué puerta llamar en la Universidad para colaborar, pero las pequeñas, las pymes, no. Hay investigaciones, colaboraciones, que pueden ayudar muchísimo. Queremos facilitar ese cauce y que las pequeñas empresas conozcan cómo puede ayudar la Universidad y qué puede aportarles.

P.¿Cómo ve la relación entre la sociedad granadina y su Universidad?

R.La Universidad está en todas las instancias de Granada. El rector, y todos, hacen un gran esfuerzo por apoyar a la sociedad granadina en todos los aspectos, desde la Capitalidad Cultural hasta la Alhambra. Pero lo que queremos es llegar a la tierra, al pequeño empresario, que sepa que pueden contar con su Universidad, que es pública. Otra de las actividades que tenemos es acercar a investigadores a pacientes con patologías que no tienen tratamiento para que así el investigador sepa realmente qué se necesita y que vea la respuesta que su investigación da a los pacientes, y por otro lado que los pacientes conozcan cuestiones que a lo mejor no sabían que existían. Vamos a convocar la tercera de estas actividades. La primera estuvo centrada en el trastorno del espectro autista y síndrome de Asperger y la segunda a la fibromialgia. No se trata de estar en grandes proyectos, que también, pero también hay que acercarlo a la sociedad. Esta tercera reunión va a ser sobre el ELA y veremos qué se está investigando en la Universidad, que es riquísima. He estado más de 30 años fuera, y cuando he visto cómo se trabaja aquí me he quedado asombrada de la riqueza que hay en la investigación. A lo mejor en publicaciones científicas sí se conoce, pero nosotros queremos llevarlo a la sociedad y al sector empresarial.

P.Que no se quede en el laboratorio y en los artículos...

R.Tiene que llegar. Es una investigación pública que tiene recursos públicos. Con Diálogos con la Sociedad intentamos dar a conocer toda esa riqueza que se da por hecha, hacerla llegar a distintos sectores y también para que en Madrid, y fuera de Madrid, se conozca. También intentamos hacer alianzas a través de nuestros invitados.

P.Entre sus funciones está la aprobación de las cuentas de la Universidad...

R.Una de las cosas que tenemos es la preocupación por el presupuesto, por ejemplo, la deuda del Ministerio de Universidades con la Universidad de Granada por la financiación de Ceuta y Melilla. Nos preocupa muchísimo. El apoyo de Granada y de los andaluces a Ceuta y Melilla es absoluto e inquebrantable, pero no es responsabilidad de esta Universidad hacerse cargo económicamente de ese gasto. Tenemos que garantizar las cuentas, los presupuestos, la solvencia de la Universidad.

P.Durante años ha sido recurrente la cuestión del modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas. Se llegó a un acuerdo, pero hay cuestiones que todavía no se han solucionado, algo que llama la atención tras tanto tiempo de negociación...

R.Nosotros somos independientes y no tenemos remuneración, aunque estemos nombrados por la Junta. He estado en Sevilla, en una reunión con la Cámara de Cuentas de Andalucía, y le puedo asegurar que vimos una colaboración, un interés y unas ganas de dar solución a los problemas importantísima. Estuvimos todos los presidentes de los Consejos Sociales y vimos la colaboración, el esfuerzo que están realizando. Tenemos el modelo de financiación, que era muy demandado y muy complejo. Ya lo tenemos. En la cuestión académica también se ha abierto la puerta a nuevas titulaciones, y ahora toca trabajar a las universidades. La financiación ha crecido un 30% desde 2018. Por supuesto que se necesita financiación, pero hay que tener una estrategia, priorizar. Y es muy importante proyectar hacia el futuro.

P.El rector en su discurso de apertura del curso insistió en que se buscan distintas fórmulas, soluciones, a la cuestión de la financiación.

R.Trabajamos por el mecenazgo. Esta Universidad tiene una captación de fondos para investigación importantísima. Granada también tiene un patrimonio que hay que mantener y que la distingue.

P.Sobre infraestructuras también se ha reiterado en numerosas ocasiones las necesidades que tiene la UGR. ¿Cómo ve usted la situación?

R.Hay un equipo, una vicerrectora, Montserrat Zamorano, dedicada a eso, una persona muy competente. El Consejo Social asume el papel de apoyar tanto en las actividades como en la búsqueda de financiación.

P.Y en esa búsqueda de financiación se ha hablado de explorar nuevas vías. ¿Está sobre la mesa la posibilidad de vender patrimonio de la Universidad?

R.Está sobre la mesa todo. Lo importante es que la Universidad pueda seguir trabajando.

P.En el caso de que se llegue a esa situación, la decisión de vender tiene que pasar por el Consejo Social...

R.Tendríamos que analizar caso por caso.

P.¿Cree es que las infraestructuras son el problema más grave al que se enfrenta la UGR?

R.Es que yo no creo que sea grave. Hay cuestiones que hay que resolver, pero el término grave no lo usaría. Hay cosas que no se pueden dejar, que hay que trabajar en ellas. Yo soy optimista sobre la Universidad y la situación en el futuro. Soy optimista, pero trabajando y trabajando con inteligencia. Confío mucho en el equipo de gobierno y en el rector, y también en el equipo del Consejo Social.

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