Historia

El médico del Valle de Lecrín de 'Los últimos de Filipinas'

  • El nieto de Rogelio Vigil de Quiñones asistió al homenaje que el Colegio de Médicos de Granada rindió a uno de los 'héroes de Baler'

Los Ultimos de Filpinas a su llegada a España. En el centro, con barba, Rogelio Vigil de Quiñones.

Los Ultimos de Filpinas a su llegada a España. En el centro, con barba, Rogelio Vigil de Quiñones.

En un acto instructivo y lleno de emoción, el Colegio de Médicos de Granada homenajeó al teniente médico Rogelio Vigil de Quiñones, que en 1898 formó parte de un batallón español que defendió heroicamente Baler, cerca de Manila, el último bastión colonial de España en ese archipiélago.  Sólo 33 militares del batallón, entre ellos Vigil de Quiñones, sobrevivieron y fueron conocidos como ‘Los últimos de Filipinas’.

Como parte del homenaje, el general de Sanidad Manuel Guiote Linares pronunció una conferencia en la que habló del homenajeado. Después de estudiar en Granada la carrera de Medicina y de haber ejercido la profesión durante once años en pueblos del Valle de Lecrín, decide irse a Filipinas al batallón de cazadores destinado en Baler.

El general Guiote apuntó que no es muy creíble que se fuera por un desengaño amoroso, tal como se ha dicho, sino porque en aquellos tiempos había una “cierta tendencia al alistamiento y porque su hermano, médico también, había muerto en Cuba”. Guiote señaló que se fue con 36 años, una edad avanzada para la media de alistados, lo que sirvió de alguna manera que fuera un padre espiritual de muchos soldados jóvenes que estaban en su batallón.

Tras la revuelta de los tagalos y la guerra con Estados Unidos, en junio de 1898 los 55 hombres que formaban parte del destacamento español de Baler se atrincheraron en la iglesia de la localidad, protagonizando un episodio histórico que se conoce como el ‘Sitio de Baler’. Los soldados resistieron en la pequeña iglesia de Baler el ataque de 400 soldados tagalos. Ese grupo de españoles, entre los que estaba Rogelio Vigil de Quiñones, defendieron durante 337 días la última posición de España en la antigua colonia, escribiendo lo que algunos expertos castrenses consideran «una de las páginas más brillantes de la historia militar española». Al final solo 33 salieron vivos.

Guiote explicó que Vigil de Quiñones fue la persona clave en la iglesia sitiada porque atajó una epidemia de beriberi que acabó con la vida de once soldados. “Si no llega a ser por él, hoy no estaríamos hablando de los héroes de Baler”.

El nieto del homenajeado, Ulises Bidón Vigil de Quiñones. El nieto del homenajeado, Ulises Bidón Vigil de Quiñones.

El nieto del homenajeado, Ulises Bidón Vigil de Quiñones.

El acto de homenaje culminó con la entrega de una placa a Ulises Bidón Vigil de Quiñones, uno de los nietos del homenajeado, en la que se reconoce su labor como médicos en aquel episodio bélico. Ulises Bidón tomó la palabra para resaltar la labor de su abuelo, al que no conoció, pero dijo, había estado presente en muchos episodios de su infancia. “Para dormirnos a mis hermanos y a mí mi madre nos cantaba la canción ‘Yo te diré’, que estaba en la banda sonora de la primera película de ‘Los últimos de Filipinas’. Dijo que había oído de su madre que su abuelo no solo curaba a los heridos españoles, sino también a los enemigos cuando se los llevaban.

Tanto Manuel Guiote como Ulises Bidón terminaron su intervención pidiendo justicia para este teniente médico al que le dieron varias medallas importantes pero le fue negada la cruz laureada de San Fernando“porque en el momento en el que fue herido durante el sitio no estaba atendiendo a otros enfermos, sino que estaba rezando el rosario”.

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