Poco a poco, Granada va acercándose a la ansiada nueva normalidad. Los gimnasios dejan atrás las clases online, los comercios no esenciales empiezan a subir sus persianas y los tenderos de los populares rastros vuelven a montar los puestos que, antes del confinamiento, solían ocupar una vez a la semana algunas de las más conocidas calles de los municipios granadinos. Vuelven algunos de los mercadillos más importantes de la provincia. Aunque, eso sí, con algunos cambios.

En la situación actual, los mercadillos que cuenten con la autorización de su ayuntamiento podrán volver con hasta el 60% de su capacidad, es decir, con algo más de la mitad de los puestos habituales. Sin embargo, entre cada puesto se deberá establecer un mínimo de dos metros de distancia. Y se delimitará también el espacio entre el cliente y el mostrador. No pudiendo acceder el primero directamente a los productos expuestos, que deberá acercárselos el comerciante. También se habilitarán puntos opuestos de acceso y de salida, por lo que la circulación de los clientes en el interior deberá ser de una sola dirección. Además, será obligatorio para los usuarios que deseen acceder llevar puesta una mascarilla.

Con todas estas nuevas normas de seguridad e higiene están lidiando ya comerciantes y habitantes de Guadix, cuyo mercadillo lleva ya dos fines de semana montando con menos de la mitad de los puestos habituales. Sin embargo, a partir de este sábado 13 de junio ampliarán el número de tiendas al 50%.

El de Baza, por su parte, que también ha abierto ya los últimos dos miércoles de 9:00 a 14:00 horas, dispone de la capacidad máxima permitida, que es el 60% de los puestos. Según el sargento de la Policía Local de Baza, tanto el cuerpo al que pertenece como Protección Civil han ampliado efectivos a la entrada de los mercadillos para controlar que no se exceda el aforo, así como el cumplimiento de las normas establecidas.

En cuanto a los de la capital, la semana que viene vuelven los dos mercadillos más pequeños, el de la Chana y el del Albaicín. El del Almanjáyar y el del Zaidín, al tratarse de los más grandes, no estarán disponibles por lo menos hasta final de mes. 

Los almuñequeros, por su parte, también tendrán que esperar para volver a curiosear entre los puestos que solían ocupar cada fin de semana el Paseo de Blas Infante. Desde el Ayuntamiento reconocen que no tienen prevista aún la fecha de reapertura de este conocido rastro.