Una mirada solidaria al Fandi

Paco Ayala, ayer, con algunas de las fotografías que componen la exposición inaugurada en el colegio de Gestores.

El arte en forma de fotografía se mezcla con el arte del toreo en la exposición que alberga desde ayer el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería. El Fandi y los caballos es su título; Paco Ayala su autor; y el objetivo, más allá de deleitar a todos las personas interesadas en el mundo del toreo y en el de la imagen, es también solidario. El dinero que se pueda recaudar con la venta de estas imágenes tendrá fines benéficos y se destinará a la recuperación de un barrio de Guayaquil (Ecuador) donde trabaja el misionero de Granada Francisco Fernández Ordóñez.

Los antecedentes de esta exposición surgen, según explica su autor, el fotógrafo Paco Ayala, con su descubrimiento del mundo del toro de la mano del cronista taurino de Ideal Francisco Martínez Perea. Con sus comentarios, explica el fotógrafo, conoció "el mundillo desde dentro", y aunque no es un fanático, según reconoce, sí quedó cautivado por la parte plástica del arte del toreo.

Esa afición se resume en las 36 imágenes que cuelgan desde anoche en la sede del Colegio Oficial de Gestores, en la calle Frailes, la mayoría de ellas correspondientes a faenas del granadino David Fandila El Fandi, aunque también recoge fotografías de los rejoneadores Fermín Bohórquez o Pablo Hermoso de Mendoza.

Prácticamente todas las imágentes que se exponen las tomó Paco Ayala en la última feria taurina de Granada, aunque hay instantáneas desde 2001, relata el fotógrafo, que cuenta con una amplia trayectoria profesional en prensa, y que ya antes ha organizado otras exposiciones dedicadas a temas como el flamenco.

La exposición que se inauguró ayer, para la que ha contado con la colaboración del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería, tiene también un fondo benéfico. Su autor pretende destinar el dinero de las fotografías a la labor que desempeña el misionero Francisco Fernández en el barrio Flor de Bastión de Guayaquil, donde, entre otras iniciativas, impulsa un proyecto educativo. Esa barrio de la ciudad ecuatoriana tiene muchas necesidades y, "aunque sea poco, para ellos será mucho, porque la miseria es enorme", afirma el fotógrafo, que admira la labor del misionero en tierras ecuatorianas.