Una explosión que se produjo a las 11:30 horas de ayer en las nuevas instalaciones ubicadas en el término municipal de Vélez de Benaudalla de la empresa Pirotecnia Martín se saldó con un matrimonio muy grave, que tuvo que ser trasladado en helicóptero hasta Granada, con quemaduras en prácticamente todo el cuerpo y diversas fracturas. Por la tarde falleció el hombre en el Hospital de Traumatología de Granada a causa del politraumatismo y las grandes quemaduras que presentaba. Su mujer permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de este mismo hospital en estado grave, ya que también presenta graves quemaduras a causa de la deflagración, según fuentes de la Delegación de Salud.

El gerente de la fábrica, Esteban Martín, visiblemente afectado por el accidente, estuvo durante la jornada de ayer acompañando a sus trabajadores heridos en el hospital granadino. El empresario explicó que todo ocurrió mientras que preparaban el material pirotécnico con el que iban a disparar en la 49º edición del Festival Internacional de Fuegos Artificiales el próximo día 13 en San Sebastián. "Un matrimonio valenciano que trabaja con nosotros de refuerzo por segundo año consecutivo estaba preparando las carcasas, cuando hemos escuchado una explosión en la caseta 7, mientras que yo estaba en la número 9".

Por causas que se desconocen hasta el momento, se produjo un incendio mientras que manipulaban dicho material. La actuación de los 8 empleados restantes de la fábrica y de un vecino de un cortijo cercano fueron determinantes para intentar salvar la vida de estas dos personas y para evitar daños materiales mayores. El fuego fue sofocado por dichos trabajadores, aunque los bomberos terminaron de sofocar las llamas originadas en el taller.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos dotaciones del Cuerpo de Bomberos de Motril y una unidad de mando. El siniestro también movilizó a efectivos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061, al Centro Coordinador de Emergencias 112.

Según relató el responsable municipal del Parque de Bomberos de Motril, Jesús Rodríguez, "hubo varios focos de incendio frente al búnquer y han salido disparados varios materiales pirotécnicos del mismo que han prendido lo que han encontrado a su camino, y que han sido sofocados".

Se da la circunstancia de que en estas nuevas instalaciones, que se encuentran en la zona conocida como Fábrica del Rey, con un difícil acceso por la carretera de Lagos, las casetas de trabajo están separadas. Así pues sólo se encontraban en ese momento dos personas en la número siete, lo que evitó males mayores.

Según Esteban Martín, se trata de una finca de 8 hectáreas, completamente nueva, en la que "se han mimado mucho las medidas de seguridad, con las distancias y demás, lo que pasa es que la pirotecnia tiene sus riesgos y no avisa".

Asimismo, el gerente, que pertenece a una familia de tres generaciones de pirotécnicos, aclaró que la empresa cumple con todas las condiciones de seguridad legalmente previstas. "En la caseta, en el puesto, no se tiene más que el material que se utiliza en el día, que puede ser un kilo o dos, normalmente". "Estamos dentro de la legalidad de todo lo que el Ministerio de Industria nos exige", añadió.

Además, dichas instalaciones se encuentran muy apartadas de la población. Tan sólo existen algunos cortijos alrededor, por lo que tampoco nadie salió perjudicado. Aunque sí es cierto que los dueños de las casas y establos cercanos aún a mediodía tenían el miedo metido en el cuerpo, por el estruendo. "¡Menudo susto!, comentaba un pastor que desconocía lo que ocurría, pero intuía que "debe ser gordo", por el número de efectivos desplazados hasta este recóndito y habitualmente tranquilo paraje.

La ubicación de la fábrica también dificultó la evacuación de los heridos, que tuvieron que ser conducidos en helicóptero hasta Granada.

La alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, que se desplazó hasta el lugar de los hechos, junto a otros responsables municipales, expresó su indignación ante el hecho de que los heridos tuvieran que esperar tres horas hasta ser evacuados. Según la regidora, en toda la provincia de Granada no había en esos momentos ningún helicóptero disponible para trasladar a estas personas. "El primero llegó dos horas más tarde procedente de Málaga y el segundo tres, de Córdoba", indicó a Granada Hoy.

"No es lógico que los heridos han tenido que estar esperando que los helicópteros hayan tenido que venir de otras provincias", increpó, "más cuando esas personas se encontraban entre la vida y la muerte".

"Estoy indignada por que el hombre que estaba más grave, y que presentaba una amputación de brazo y fracturas abiertas en las piernas, con el riesgo de infección que esto supone, haya estado tres horas esperando a que viniera un helicóptero desde Córdoba para poder llevarlo hasta Granada". También la mujer que tenía todo el cuerpo quemado también tuvo que esperar 120 minutos.