Municipios crecientes y menguantes en Granada: El último padrón confirma la pérdida de población en 85 municipios de la provincia

Granada/La subida poblacional de Granada, adelantada la semana pasada por el BOE, no es más que la punta de un iceberg mucho mayor que oculta una cara negativa, pues el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos del padrón a nivel municipal, lo que permite comprobar cómo gran parte de la provincia de Granada sigue anclada al problema de la despoblación, pues son hasta 85 los municipios que han perdido habitantes en el último año.

En noviembre de 2023, la Diputación de Granada puso en cifras la despoblación que sufre gran parte del territorio e identificó a un total de 41 municipios en riesgo de despoblación, según se recogía en el estudio, elaborado por la UGR Análisis de los municipios de la provincia de Granada en riesgo de despoblación y propuestas de medidas para su repoblación y revitalización socioeconómica. Ahora, doce meses después, muchos de los nombres de esa lista vuelven a salir a la palestra con los datos del INE.

Sin ir más lejos, Lobras es el municipio que peor parado sale en la comparativa con los datos del padrón de 2023, al haber perdido un 10% de vecinos. El municipio alpujarreño fue agrupado por el informe de Diputación como de riesgo intenso, al contar con entre 8 y 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, misma situación en la que se encontraban Cástaras, Gobernador y Juviles, que acompañan a Lobras en la lista de mayor pérdida del padrón.

Distinta es la situación de Murtas y Ferreira, que fueron catalogados como municipios de riesgo extremo (al contar con menos de ocho habitantes por kilómetro cuadrado) y que aparecen en las primeras posiciones en cuanto a pérdida de población, concretamente un 4,5 y 4,4% respectivamente.

De hecho, mirando el top 20 de municipios granadinos que más población han perdido en el úlitmo año, doce aparecen en la lista y en el informe de Diputación, la mayoría (8) son los considerados de riesgo intenso, a priori con una problemática menos acuciante. Y es que, quedan fuera del grupo de 'perdedores' de este último padrón municipios como Orce, Trévelez o Albuñuelas, catalogados como extremos.

Eso sí, esto parece ser más un oasis dentro del desierto de la despoblación, pues la comparativa de los últimos veinte años vuelve a dejar a estos municipios en cifras negativas. Murtas, por ejemplo, ha perdido el 38,7% de su población desde 2004, la cifra más alta si se usa la tipología del estudio encargado por el organismo supramunicipal (Arenas del Rey ofrece un resultado más abultado con una cíada del 69% pero esto podría responder a la independencia de municipios como Játar o Fornes).

Tampoco el grupo de "intenso" sale bien parado de esta comparativa, pues la gran mayoría siguen registrando cifras negativas si se compara el padrón de 2024 con el de 2004, una situación de la que apenas se libran un par de municipios los casi treinta incluidos en este epígrafe.

De cualquier forma, la nueva actualización del padrón pone en evidencia cómo la pérdida poblacional se alimenta de sí misma, pues si algo une a los distintos municipios afectados es que la gran mayoría parte de un número de población ya reducido. Así, más de la mitad de los municipios con pérdidas se encuentran por debajo del millar de habitantes, mientras que una tercera parte son localidades por debajo de los 3.000, siendo muy pocos los que superan esta cifra y menos aún los que alcanzan los 10.000.

Aunque, como siempre hay excepciones y mirando el listado se pueden observar tres municipios por encima de la marca de los 10.000 que registran pérdidas. Se trata de Baza (20.562), Peligros (11.674) y Huétor Tájar (10.653), pero la caída es más simbólica que real, pues sus cifras son prácticamente idénticas a las del año anterior, aunque la comparativa con 2004 sí que hace saltar las alarmas con Baza, que cae casi un 5% en veinte años.

Llegados a este punto, la falta de nacimientos parece ser clave para el aumento o caída del empadronamiento. Atendiendo a los datos de la última actualización del Movimiento Natural de la Población, ofrecido por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) y actualizado hasta 2023, muestra cómo gran parte de los municipios que pierden población tampoco elevan el número de nacimientos y el mejor ejemplo podría ser Lugros, otro de las localidades de riesgo extremo, que desde 2018 solo ha visto nacer a un nuevo vecino, mientras que ha muerto más de veinte para el mismo periodo.

Por desgracia, la situación de esta localidad, ubicada en la comarca de Guadix, no es una excepción, pues el análisis de los datos del IECA evidenciaba cómo más de la mitad de la provincia registró menos de diez nacimientos el pasado año.

Las Gabias y Atarfe, ganan fuerza

La actualización del padrón, pese a todo, sí deja resultados positivos, como el ya conocido del crecimiento de la capital, pero también otros nuevos como la subida de municipios que poco a poco van haciéndose fuertes, al menos en población, frente a la ciudad de la Alhambra.

Es el caso de Atarfe y Las Gabias, que han subido un 2,1% cada una su padrón, poniendo en evidencia cómo los buenos datos de la capital no logran frenar, al menos de momento, una tendencia apuntada desde hace tiempo: las 'ciudades' del Cinturón siguen haciéndose fuertes a expensas de la ciudad.

También mejoran las cifras de Granada ciudad dos viejas conocidas en este tipo de rankings, Armilla y Alhendín, que en un año han aumentado su padrón un 1,3 y 1,7% respectivamente, aunque en cifras absolutas ambas se encuentran lejos de los datos que arroja Granada, con 25.405 empadronados en la primera y 10.399 en la segunda.

Y es que, en lo que a población total se refiere, la hegemonía de la capital, que ya alcanza los 232.717 empadronados, parece incuestionable, pues Motril, sigue ocupando el segundo lugar, con 59.632 vecinos. Lo hace, además, acumulando una subida que se prolonga desde principios de siglo (solo interrumpida por la independencia de Torrenueva) y que se remata este año con un crecimiento del 1,1%.

El tercer lugar se queda también en el litoral, pues Almuñécar, que apenas varía sus números respecto a 2023, inició el año con 27.311 vecinos, seguida esta vez sí de cerca por las ya mencionadas Armilla (25.405) y Las Gabias (23.318), que de seguir en el camino ascendente podrían ocupar el puesto de la ciudad costera. Un desafío en el que a buen seguro jugará un papel clave la llegada del Metro una vez se complete la ampliación Sur.

De nuevo, al empuje de los empadronamientos bien podría afectar el número de nacimientos, un empuje que se nota especialmente en Las Gabias, que se convirtió el pasado año en el municipio con más alumbramientos según los datos del IECA, seguido de Armilla, con 206 y 190 respectivamente, por delante de Almuñécar (162).

Por contra, durante el mismo año la localidad sexitana registró 260 defunciones, la tercera cifra más alta tras la capital y Motril, mientras que Las Gabias y Armilla contabilizaron 107 y 127 respectivamente.