La coalición de izquierdas sigue negociando para llegar a una confluencia de cara a las municipales del 28 de mayo, una negociación que tiene que dar sus frutos esta misma semana ya que son conscientes de que urge un acuerdo para comenzar a hacer campaña y sobre todo aclarar a su electorado quiénes serán, bajo qué marca y con qué nombres. 

Estos días las negociaciones son diarias a las espera de la 'fumata blanca' que cierre la adhesión de Podemos a una primera confluencia que cerró IU con otras fuerzas y que dará una 'suma' de siete: Podemos, IU, independientes, Más País, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Vamos Granada (que va con Equo) y Alianza Verde. Una alianza provincial que luego tendrá su desarrollo en cada municipio y que en los últimos días ha tenido que hacer frente ya a una escisión, la de Más País, que se sale del proyecto en toda Andalucía por las discrepancias de la organización con el modelo que se está negociando y que, según ellos, se acerca al ya existente de Unidas Podemos. Una salida que en Granada no tendrá mucha significación, quizá algo más en la provincia, ya que en la capital Más País es Vamos Granada y ellos sí están en la confluencia y en la negociación. 

Según ha podido saber este periódico, la clave de la negociación a día de hoy es el modelo de gestión de esa confluencia y su desarrollo municipal. Porque la unión de Podemos a esa primera confluencia con IU se da por hecha e incluso está claro el nombre de la candidata final a la Alcadía, que será la actual concejal Elisa Cabrerizo. La clave ahora en la negociación es cómo se tomarán las decisiones y funcionará el grupo: mientras Podemos quiere que se siga con el sistema asambleario actual, donde los asuntos del grupo municipal y las grandes decisiones políticas, como han podido ser el apoyo a los presupuestos o el acuerdo de 55 medidas con el PSOE, se sometan a asamblea, llamada Granada se Encuentra, el movimiento ciudadano que ha proporcionado su apoyo al grupo municipal de Unidas Podemos e Independientes en el Ayuntamiento de Granada a lo largo del presente mandato; la parte de IU quiere que sea la mesa de partidos, en la que están representadas las siete organizaciones con dos miembros cada una, la que tome esas decisiones. Y ahí está la principal divergencia actual. Podemos quiere mantener el modelo asambleario para dar voz a la ciudadanía y sus simpatizantes además de saber que en esas asambleas tienen mayoría ya que sus afiliados son los que más acuden y no quieren que sean 14 personas las que decidan, sino que sea más abierto. La otra parte sabe que en esas asambleas tienen menos participación y optan por el otro sistema. 

En cuanto a los candidatos, estaría ya seguro, salvo sorpresa de última hora, que la candidata de la confluencia será Elisa Cabrerizo (Podemos) y el número 2 Francisco Puentedura (IU). Aunque también es verdad que ha habido quien se ha salido de esas asambleas participativas al considerar que hay que primar la limitación en el número de años de representación y el edil de IU ya suma 12 años como concejal y con otros cuatro años iría a 16. Pero su continuidad real en las listas no está en cuestión y será la opción principal de IU ya que fue nombrado su candidato en la asamblea local. 

Los otros puestos están más abiertos y el tercero y el cuarto se tendrían que otorgar a los independientes y a Vamos Granada-Equo si se tiene en cuenta su representatividad y atendiendo también a los posibles votos que puedan movilizar de cara a las nuevas elecciones, algo también clave en las negociaciones y el reparto de poder: ¿quién arrastra más votos? De hecho, en los últimos días la situación ha hecho que la hasta ahora clara candidata de los independientes, Amparo Sénchez (Amparanoia) parezca estar ahora en duda a la espera de lo que surja de las negociaciones y los nombres que finalmente se encajen en lista y el puesto. De Vamos Granada-Equo (fusionados en la capital) el primer nombre será Cecilio Sánchez.