Las notas de corte se disparan en el 90% de las titulaciones de la UGR

Un año más, la titulación de la Universidad de Granada (UGR) que exige una mayor nota para acceder es Medicina. En la primera fase de la primera adjudicación, este grado requiere al menos un 12,933 para entrar. No es, por poco, la titulación más exigente en Andalucía, título que se lleva el doble grado en Física y Matemáticas de la Universidad de Sevilla, para el que se pide en esta primera fase, como mínimo, un 13,263.

De vuelta a la Universidad de Granada, Medicina continúa como la más demandada -lo que explica lo altísimo de su nota de corte- tras recibir 4.317 solicitudes durante el proceso de preinscripción, peticiones de acceso que pueden llegar de otras provincias andaluzas o incluso del resto de España. Completan el podio de las más solicitadas en la UGR -y por lo tanto con una nota de corte más elevada- Traducción e Interpretación en Inglés (12,528) y Bioquímica (12,437). El grado en Biotecnología, que se estrena el próximo curso, se queda en 12,392, mientras que para acceder a los estudios de Fisioterapia y Odontología se solicita, respectivamente, un mínimo de 12,084 y 12,076.

Esta primera fase del proceso que finalizará con la formalización de las matrículas de los futuros universitarios indica que en el 90% de los títulos de grado que oferta la UGR la nota de corte ha subido con respecto a la del pasado curso. Según la información publicada ayer a través del portal del Distrito Único Andaluz -que canaliza la información de todas las universidades públicas andaluzas-, en la Universidad de Granada únicamente siete de los 70 grados que se ofertan se quedarían con un cinco, el mínimo para poder acceder a estudios universitarios. Se trata de Edificación, Estadística, Filología Clásica, Historia del Arte, Información y Documentación, Geología y Estudios Árabes e Islámicos. Estas titulaciones, casi con toda probabilidad, tendrán plazas libres para los que tengan que afrontar la Selectividad en septiembre.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que lo más probable es que las notas que marcan el límite entre quienes pueden entrar en una u otra titulación y los que no se modifiquen a la baja a lo largo del proceso, que finalizará el próximo otoño con las últimas adjudicaciones para los que hayan hecho Selectividad en septiembre. "Cuando se produce la primera adjudicación hay una primera nota de corte, en la segunda adjudicación una segunda nota de corte, y así sucesivamente. Cada vez son más bajas porque los nuevos estudiantes que entran en cada adjudicación no entraron en la anterior y cubren las plazas de quienes habiéndoseles adjudicado plaza no se han matriculado en el periodo previsto, por la razón que sea", explica el coordinador de Relaciones con los Centros de Secundaria, Ceferino Ruiz.

"Normalmente la nota del último alumno que entra en la quinta y última adjudicación, hacia el 15 de septiembre, es la que se queda como nota de corte. Pero el proceso de adjudicación de plazas no termina con la quinta adjudicación, durante varias semanas, hasta el 3 de noviembre aproximadamente, se continua con un procedimiento de 'resultas' semanal" en el que, semana a semana las notas de entrada pueden bajar. "Son casos muy puntuales de plazas que surgen porque alguien no se matricula, anula la matricula hecha o se marcha a otra universidad o a otros estudios, lo que aprovechan quienes han tenido la suficiente paciencias para esperar", explica Ruiz.

"Por eso siempre le decimos a los alumnos en las Jornadas de Orientación que si se tiene interés en entrar en un determinado grado hay que 'esperar' reservando plaza hasta el último momento", concluye el coordinador de Relaciones con los Centros de Secundaria.

Con esa esperanza aguarda que pasen las siguientes fases de adjudicación Damián Valverde. Su nota, 7,568, es insuficiente por ahora para entrar en Economía, el grado al que aspiraba. Su segunda opción es Derecho, para la que se pide 7,598. Sin embargo, antes de formalizar la matrícula va a esperar. "Hay posibilidades de poder entrar".

Sara Ramírez sí ha finalizado todo el proceso. Ayer mismo formalizó su matrícula en Educación Primaria, para la que se exige un mínimo de 7,437. Su 8,5 le ha permitido entrar en esta titulación, en la que, afirma, la nota de corte "ha subido bastante en los últimos años".

No es la única. Si se comparan los datos del Distrito Único Andaluz, en Medicina la nota de corte es cinco décimas mayor que en la última fase de adjudicación de 2012. Puede parecer poco, pero cinco décimas en un grado que está por encima del 12 de 14 es un abismo. En Bellas Artes se ha pasado de un 5,525 en la última fase del año pasado a un 8,493, mientras que en el doble grado de Ciencias Políticas y Derecho se exige un 7,359 cuando el pasado curso fue suficiente un 5. Otro doble grado, el que une Ingeniería Informática y Matemáticas, también ha visto crecer su cotización. Su nota de corte se ha duplicado en sólo dos años. Del 5 necesario en 2012 se ha pasado a un 10,618. Los aspirantes a químicos también lo tienen, a priori, más difícil. Si el año pasado fue suficiente un 5, en este momento se requiere un 8,314.