La nueva Granada peatonal

Granadas de hierro, vallas metálicas que conducen a pasos de peatones, aceras salpicadas de terrazas de bar son solo algunos de los obstáculos que los peatones encuentran cada día en su tránsito por la capital. Elementos que, en muchos casos, están colocados para evitar que los conductores incumplan algunas prohibiciones, como aparcar en doble fila pero que, aun siendo útiles para esto, se convierten en un auténtico problema para todos aquellos que eligen unas cómodas zapatillas como su principal medio de transporte.

En la capital se han llevado a cabo diversos proyectos de peatonalización o semipeatonalización de vías como es el caso del barrio de la Magdalena o Doctores, donde todavía quedan algunas calles por arreglar así como la fallida peatonalización de la Carrera del Darro ahora transitada por autobuses y taxis. También se han presentado multitud de proyectos que invitan a los ciudadanos a tomar las calles andando. Lo ha hecho el Ayuntamiento de Granada con los itinerarios saludables pero también la propia Universidad de Granada en cuya página web se ofrecen varias rutas a pie para fomentar está fórmula de desplazamiento tan beneficiosa para la salud entre los estudiantes que residen en Granada.

Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer para facilitarle la vida al peatón en su camino al trabajo, al instituto o a sus citas con sus amigos. Según ha explicado la presidenta de la asociación Camina Granada, Ana Montalbán a este periódico, para conseguir una ciudad más amable con unos niveles más bajos de contaminación ambiental y de ruido resulta imprescindible darle un mayor protagonismo al peatón, que comúnmente queda relegado a las decisiones que las administraciones toman para los vehículos privados. "Nosotros pedimos que Granada no destaque por estar entre las ciudades más contaminadas del país, si no por estar a la altura de ciudades como Pontevedra o Santander, pioneras en el proceso de cambio hacia ciudades más saludables y humanas, para ello pedimos medidas efectivas para limitar la presencia del coche en la ciudad y hacer a los viandantes protagonistas del espacio público", explica Montalbán. Y fue este mensaje el que quisieron transmitir en el Observatorio de la Movilidad donde esta organización tuvo la oportunidad de proponer mejoras para los peatones en la ciudad de Granada.

Camina Granada propone la instauración de la zona 30 también en vías principales de la capital y lograr que esta medida se cumpla. Con la puesta en funcionamiento del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el Ayuntamiento de Granada ya instauró más de un millar de calles donde los vehículos deben transitar a un máximo de treinta kilómetros por hora. Sin embargo, según explica Montalbán en muchos casos no se cumple. Por otra parte, la asociación considera necesario reducir las plazas de aparcamiento en superficie y la conversión de grandes aparcamientos del centro públicos en espacios para residentes. Esta medida sin duda podría ser una de las más polémicas teniendo en cuenta que cada día cientos de granadinos se desplazan desde el Área Metropolitana hasta el centro de la capital. En este sentido, Camina Granada exige la mejora integral del transporte público, de una forma coherente y coordinada con la red metropolitana, lo que pasa por alargamiento de la LAC hasta el PTS y la Diputación, reubicación de intercambiadores metropolitanos para acortar recorridos de bus interurbano dentro de Granada, mejorar transbordos para que la espera máxima sea 5 minutos. De esta forma, el transporte público se convertiría en una opción tan competente o más que el vehículo privado que quedaría relegado según la presidenta de Camina Granada a su sitio: "la carretera".

Por otra parte, resulta necesario revertir el concepto paternalista de seguridad vial con respecto al peatón: supresión de vallas, bolardos y pasos de peatones semafóricos en el interior de los barrios definidos por el plan PMUS como zonas calmadas, comenzando por las calles ya marcadas dentro de la zona 30 y las calles marcadas con la señal S-28. En este sentido, Montalbán considera imprescindible eliminar todos esos elementos que llegan incluso a provocar lesiones en los peatones. Por último, Camina Granada propone mejorar la calidad del espacio público no sólo para circular, también para el descanso y la relación social: programa de arbolado y mobiliario público inclusivo, con especial atención para las personas ancianas (ningún peatón más lejos de 100metros de un banco) y para la infancia, que no tenga que verse relegada sólo a zonas especializadas que los excluyen de la ciudad así como llevar la movilidad sostenible a los colegios, colocando la pedagogía en el centro del cambio.

En estos momentos el Observatorio de la Movilidad analiza esta y otras posibles mejoras para conseguir una ciudad más amable. La concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Granada, María Francés, detalló que de momento solo está prevista la peatonalización de las calles que quedan en el barrio de Doctores. No obstante, se barajan otras medidas para favorecer el tránsito de peatones que serán consensuadas en este nuevo mecanismo de participación ciudadana que pretende mejorar la movilidad en la ciudad en los próximos meses.