La decisión del Gobierno de España de elegir la ciudad de A Coruña para fijar la futura Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) no sólo ha provocado frustración en Granada, que era una de las más firmes candidatas a albergar el nuevo organismo, sino que además crecen las dudas sobre los motivos que han prevalecido en esta decisión. Todos advierten de que estarán atentos a conocer las evaluaciones y la coalición municipal de Unidas Podemos lo dice aún más claro: "motivos políticos". 

Cuando el Gobierno hizo pública la convocatoria marcó una serie de factores que se iban a tener en cuenta y evaluar en cada candidatura. En atención a estos criterios, el primer análisis de debilidades y fortalezas que hizo este periódico para todas las candidatas señalaba esto sobre A Coruña: 

La tasa de paro en esta provincia está por debajo del 10%. En concreto, el 9,5% según la última Encuesta de Población Activa (EPA). El INE indica que la renta neta media por persona es de 12.841 euros. En los últimos 50 años ha visto crecer su población desde el 1,03 millón de habitantes a los 1,1 millones. Su Universidad está en el puesto 35 a nivel nacional. No cuenta con AVE, pero sí con aeropuerto. 

La propuesta elegida por la Xunta cuenta con el apoyo de más de 70 organismos y empresas con un rico sistema de innovación tecnológica en el que prestan servicio más de 50 firmas, el 80% de ellas, gallegas.

Granada cumplía todos los criterios

La candidatura granadina se sustentaba sobre tres ejes. Se ha destacado la incidencia que tendría implantar la Agencia para la vertebración territorial de la provincia, la excelencia investigadora en este ámbito tecnológico que tiene la Universidad y el desarrollo de un ecosistema empresarial ligado precisamente a la inteligencia artificial. Estos aspectos figuran expresamente en el listado de requisitos que deben cumplir las candidata, fijadas por el Ministerio de Economía en la orden publicada el pasado 5 de octubre en el BOE.

Sobre el primer eje, Granada es la provincia con mayor tasa de paro a nivel nacional según la última Encuesta de Población Activa (EPA) y sufre los estragos de la despoblación, que afecta fundamentalmente a los entornos rurales. Sobre la excelencia investigadora, la UGR es la primera universidad española en el terreno de la inteligencia artificial, la tercera a nivel europeo y está en el top 100 a nivel mundial. Sus investigadores figuran entre los más citados internacionalmente y esa pujanza es un punto a favor de la candidatura granadina que difícilmente pueden igualar el resto de candidatas. En cuanto al ecosistema empresarial, desde hace dos años precisamente la Universidad de Granada trabaja en potenciar la transferencia con proyectos como el AI Lab, que cuenta con el apoyo de Google e Indra; AIR Andalusia o la Fundación AI Granada. Todos ellos han contado con respaldo institucional y empresarial.