Granada

La oposición pide alternativas de ocio y su cierre inmediato

La idoneidad o no de que exista un espacio concreto en el que sea posible el consumo de alcohol, es un debate que desde hace años ha estado presente en el debate político local. La sucesión de macrobotellones coincidiendo con la Fiesta de la Primavera y otros de menor aglomeración ha hecho que los vecinos del entorno pongan el grito en el cielo. Unas quejas que también ha hecho suyas los grupos de la oposición. Tal es así, que en la campaña electoral de las municipales de mayo, la problemática del botellón fue casi una constante.

Una vez que el decreto municipal ya ha entrado en marcha, la oposición ha reclamado al equipo de gobierno "mayor contundencia" en este sentido, incluso la clausura del recinto.

El portavoz del PSOE, Paco Cuenca, dijo ayer que después del primer fin de semana de vigencia del reglamento "el problema sigue existiendo". Según el líder socialista la iniciativa restrictiva que firmó el alcalde José Torres Hurtado el pasado viernes "no deja de ser una medida de escaparate más que no va al fondo de la cuestión". Así, apuntó que "todo sigue igual", pese al "bipartito" con Ciudadanos. En ese sentido, Cuenca apostó por ser "más contundente y ofrecer alternativas de ocio".

Por su parte, el representante de Ciudadanos, Luis Salvador, se congratuló de que "en parte se haya paliado el tormento" con la nueva norma del Ayuntamiento. No obstante, señaló que "no es la solución definitiva". Para abundar en este tema, remitió a la comisión que en próximas semanas analizará la manera de aminorar los efectos que esta actividad genera tanto para quien la lleva a cabo como para quien la padece en sus domicilios por las molestias que genera.

El portavoz de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, reclamó al equipo de gobierno que "ataje de raíz los problemas del botellón en la ciudad, que no se resuelven con multas mientras el Ayuntamiento siga manteniendo abierto el botellódromo y no dé alternativas de ocio juvenil". De este modo el edil señaló que el resultado del decreto, con alrededor de 60 denuncias, sigue sin solucionar el problema de raíz y asegura "que este fin de semana los vecinos del entorno han seguido sufriendo los problemas de ruido y limpieza que llevan años denunciando".

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