De confirmarse la naturaleza machista del crimen de ayer en Granada, Lorena R. P. sería la víctima número 39 en lo que va de año, con lo que las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas ascenderían a 1.121 desde 2003, año en que comenzaron a registrarse estos homicidios. La cifra es similar a la de mujeres asesinadas en Granada por este motivo desde que se empezaron a contabilizar (38 de confirmarse). Habían pasado casi dos años sin asesinatos por violencia machista.

La provincia cierra así con una mancha de sangre un año que iba camino de ser perfecto, sin muertes relacionadas por violencia de género. La última víctima de este tipo se produjo el 8 de febrero de 2020 cuando Ana María fue también supuestamente apuñalada por su expareja, un legionario que estaba destinado en la base de Viator, en Almería, en una calle del barrio del Zaidín. El juicio por este presunto homicidio está aún pendiente de fecha pero esta semana se conoció el escrito de acusación de la Fiscalía donde se solicita para el supuesto autor de los hecho una pena de 25 años de prisión.

En los dos últimos años Granada había pasado de ser uno de los focos nacionales del problema de los asesinatos por violencia machista a bajar considerablemente las cifras. En 2018 se produjeron cinco presuntos casos de este tipo y al año siguiente fueron seis, que se siguen investigando. De hecho, con el caso de ayer, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género mantiene tres casos en investigación.