"¿Volverán los papeles que se llevó la Policía?"

La juez pide a la UDEF que aclare la acusación de García Arrabal de retener documentos clave para el caso Serrallo

La Policía registró las oficinas del promotor en 2016. / G. H.

La juez María Ángeles Jiménez no quiere cerrar la instrucción del caso Serrallo sin dejar despejada una importante incógnita que el empresario investigado, Roberto García Arrabal, dejó en el aire durante su última declaración judicial, en noviembre pasado. Aseguró que la Policía tiene en su poder y no ha entregado ciertos documentos que demostrarían pagos realizados por su empresa al Ayuntamiento de Granada.

En una providencia fechada el pasado 28 de diciembre, la magistrada encargada tanto del caso Serrallo como del Nazarí (ambos sobre supuesta corrupción municipal para beneficiar a empresarios de la construcción) ha ordenado enviar un oficio a la Policía que investiga ambas causas para que aclare algunos aspectos denunciados por García Arrabal en su declaración del pasado 21 de noviembre. En concreto pide al Grupo de Delincuencia Económica que "aporte a la causa, si la tuviera en su poder, copia de la documental" a la que se refiere el promotor en su testifical. Para ello pide que se envíe a los agentes el vídeo de la declaración.

El empresario sostiene que los agentes tienen justificantes de pagos al Ayuntamiento

El único empresario investigado en el caso Serrallo por la supuesta construcción de una discoteca en unos terrenos municipales destinados a parque infantil, explicó en su última comparecencia ante la juez que no podía aportar todos los documentos que acreditaban los pagos obligatorios al Ayuntamiento de Granada porque había ciertos papeles que la Policía tenía en su poder y no se los había devuelto.

García Arrabal se refería a la documentación que la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) se llevó de la sede de sus empresas el pasado 13 de abril de 2016, durante los registros de la Operación Nazarí. Aunque se trata de una causa judicial diferente, en ambos asuntos se están produciendo multitud de coincidencias y conexiones. De hecho, durante la investigación de una causa han aparecido pruebas o indicios relacionados con la otra. De la documentación incautada al empresario, la Policía ya entregó el año pasado a la juez su informe con el análisis realizado, en el seno de las diligencias de investigación del caso Nazarí.

Pero el pasado noviembre, el investigado acusó directamente a la Policía de llevarse todas las carpetas que le hacían falta (según su versión) para demostrar que ha cumplido con sus obligaciones económicas con el Ayuntamiento de Granada en lo que se refiere al caso Serrallo. "Se llevaron todo, estamos desprotegidos. ¿Volverá toda la documentación que se llevaron? ¿Volverán los justificantes de pago?" El empresario sostiene que cuando la Policía registró sus oficinas y tomó la documentación no les permitió hacer fotocopias.

La investigación del caso Serrallo comenzó en 2014 y ya desde antes de que se produjeran los registros de la Operación Nazarí (abril de 2016) la juez había reclamado en varias ocasiones a los investigados que aportaran todos los documentos sobre la liquidación económica del plan parcial donde García Arrabal construyó el Centro Comercial Serrallo y la discoteca. Todos han admitido que nunca se llegó a hacer ni presentar en el Ayuntamiento el documento legal que sirve para aclarar el estado de las cuentas y deudas entre el promotor y la Administración local cuando se termina un ámbito urbanístico. Pero los imputados sostienen que, pese a no haberse cumplido esta formalidad, el dinero adeudado a la ciudad está "pagado con creces". Y para justificar esos pagos, el empresario le ha dicho a la juez, que necesitaría cierta documentación que está en manos de la Policía.

Pero es la propia UDEF la que puso de relieve en varios de sus informes que, a su juicio y tras analizar los documentos que tiene en su poder, el promotor habría dejado de pagar al Ayuntamiento unos dos millones de euros. Los peritos de la Junta de Andalucía, a petición del Juzgado elaboraron otro informe en el que reducían esa cantidad a más de 300.000 euros, pero seguían constatando que faltaban justificaciones de pagos.

En su declaración judicial, García Arrabal le dijo a la fiscal del caso, Sara Muñoz-Cobo, que él y su defensa seguían "trabajando en la búsqueda de expedientes que deben de estar en Urbanismo". Cuando la representante del Ministerio fiscal le dijo que no le preguntaba por expedientes si no por los justificantes que él, como pagador, debería tener en su poder, el investigado le respondió que ya habían sido aportados a la causa y que había cumplido sus obligaciones "con creces".

Casi al final de su declaración, en respuesta a su propio abogado, el promotor granadino, dio más detalles sobre esos documentos que estarían faltando para acreditar todos los pagos. Dijo que estaban en poder de la Policía desde los registros de abril de 2016.

Por eso la magistrada que instruye los dos casos judiciales aludidos ha decidido ahora, a punto de cerrar la fase de investigación del Serrallo, aclarar este punto mediante el envío a la Policía de esas declaraciones y la petición de entregar esos documentos si es que están en su poder.

El PSOE, apartado del caso por no pagar los 5.000 euros

Entre los últimos flecos que la juez del caso Serrallo ha resuelto a punto de terminar el año está el papel del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que finalmente ha quedado apartado de la causa por no abonar los 5.000 euros que le requería el Juzgado. El papel de los socialistas ha sido oscilante desde el inicio de la instrucción. En un primer momento, estuvo personado como acusación popular el grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Granada, cuando era oposición. Pero una vez que, en 2016, este partido accedió a la Alcaldía (precisamente por la caída del alcalde popular José Torres Hurtado, vinculada a las causas judiciales abiertas contra él), el grupo se retiró y se quedó personado el Ayuntamiento de la capital como afectado directo. Pero el año pasado fue el PSOE, como partido, el que pidió a la juez su incorporación a la causa, para lo que le fue exigida la fianza de 5.000 euros que ya se había reclamado a otras fuerzas políticas como el grupo político VOX o al propio grupo municipal socialista anteriormente. Pero esta formación recurrió la medida y tras varios meses, la magistrada ha decidido ahora dejarlos fuera del proceso, al haber "transcurrido con creces el plazo concedido a la representación del PSOE para la presentación de fianza". La magistrada ha dejado claro en sus últimas resoluciones sobre este caso que la instrucción está en su fase final y que solo puede admitir las diligencias que ya se propusieron hace meses por la Fiscalía para completar esta investigación. De este modo, ha rechazado las últimas peticiones de las partes, entre ellas algunas de la defensa de la exedil Isabel Nieto, lo que ha dado lugar aun recurso ante la Audiencia Provincial, que tendrá que resolver al respecto. Por otro lado, el PP consideró ayer que el que la jueza haya dejado fuera al PSOE como acusación demuestra que todo era "un montaje" del alcalde, Francisco Cuenca. El portavoz adjunto del grupo municipal popular, Antonio Granados, y su coordinador, Juan Antonio Fuentes, dijeron que se ven "desenmascaradas" las intenciones del PSOE que, lejos de querer aclarar el asusto -"puesto que saben que no hay nada que aclarar y el tema se archivará"- pretendían personarse para mantener la tensión y seguir criticando y haciendo ruido mediático. Además, afirmaron que se contrató para representar en el caso Serrallo al mismo abogado que defiende al alcalde, investigado por tres delitos penales.

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