Granada vuelve a ver bajar el paro por tercer trimestre consecutivo. Así se detrae de la última Encuesta de Población Activa (EPA), cuyos datos relativos al periodo entre enero y marzo se han dado a conocer este jueves 28 de abril, en la que se expone que son 83.100 las personas desempleadas en Granada, 7.700 menos que los que había durante el último trimestre de 2021 (fueron 90.800). Si bien, si se echa la vista a lo que ha sido el último año, el descenso se multiplica casi por 2,4, pues la caída ha sido de 18.300. Estas cifras, que hacen que Granada firme ya nueve meses consecutivos de bajada del paro, aún no han alcanzado las que había antes de la pandemia, pero sí que poco a poco se siguen acercando.

Si la comparativa se hace respecto al primer trimestre del pasado 2021, la tasa de paro de la provincia era de un 23,3% con 101.400 granadinos desempleados, frente al 18,95% que hay ahora. Si bien, respecto al año anterior, el 2020, en el que dos meses quedaron exentos de la pandemia, la diferencia aún está en 3.800 personas, ya que ahí la cifra de parados, frente a los 83.100 de este último trimestre, era de 79.300. 

Aún así, Granada, que es la segunda provincia andaluza en la que más ha caído el número de desempleados, sigue siendo la tercera con más tasa de paro de Andalucía, por detrás de Cádiz y Málaga, que tienen un 26,30% y un 20,16% respectivamente.

En cuanto a la tasa de empleo, en este primer trimestre del año esta se sitúa en el 45,85%, 2,72 puntos por encima que la que había en el mismo periodo del 2021. En total, hay 355.400 ocupados, misma cifra que el trimestre anterior, pero superior en 22.000 personos respecto al tramo enero-marzo del pasado 2021. Respecto a la tasa de actividad, Granada es la tercera de andalucía con la tasa más elevada (se sitúa en un 56,57%), por detrás de Amería (62,43%) y Sevilla (57,96%).

En este sentido, desde los sindicatos y diversos sectores muestran su positivismo en relación a la mejoría de los datos, pero advierten de que Granada sigue entre las provincias españolas con más tasa de paro (es la octava, solo por detrás de Ceuta, Cádiz, Melilla, Las Palmas, Málaga, Santa Cruz de Tenerife y Cáceres) y su tasa se sitúa por encima de la media nacional, que está en un 13,65%. Eso sí, ese 18,95% de tasa de paro granadino sí que es levemente menor que la media andaluza, que está en el 19,43%.

Así, el secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, opina que los datos "continúan mostrando una evolución positiva de la creación de empleo, en línea con la tendencia dibujada en los meses anteriores".  Así, cree que dada la actualización a la baja de todas las predicciones económicas, "que se mantenga el dinamismo en el mercado laboral granadino es una buena noticia, y  una prueba, señala,  de que la reforma laboral está empezando a asentar incentivos en la dirección adecuada. Pues no sólo se está creando empleo en un contexto de incertidumbre y de incremento del nivel de precios, sino que está siendo un empleo de mayor calidad, aumentando la contratación indefinida y reduciéndose la temporal, especialmente aquélla de muy corta duración, recuerda el representante sindical".

Para Juan Francisco Martín, "aunque aún es pronto para confirmar si este cambio de tendencia de la contratación será permanente, los buenos datos que se vienen registrando suponen un atisbo de esperanza para un mercado de trabajo, el de Granada, que tradicionalmente caracterizado por el empleo temporal y el subempleo involuntario. Acabar con la inestabilidad y la rotación laboral mejorará la calidad de vida de la clase trabajadora granadina, alejándola de la incertidumbre y la insuficiencia salarial que rodea al empleo precario, posibilitando que las empresas granadinas sean más productivas".

Por su parte, desde CSIF Granada han alertado de la "tasa de temporalidad registrada en la Administración Pública, que asciende ya al 32,4% -12 puntos por encima respecto al conjunto del mercado laboral- y de la destrucción del empleo público creado durante la pandemia en el conjunto del país, concretamente 7.300 empleos en el primer trimestre del año a nivel nacional, según los datos de la Encuesta de Población Activa conocidos hoy".

La presidenta de CSIF Granada, Victoria Eugenia Pineda, se ha referido además al porcentaje, que según la EPA, ocupan las mujeres en la tasa de empleo de la provincia, que es del 39,77 %, un 12,44 por ciento menor que la registrada entre el colectivo masculino. "Este componente de género sigue siendo preocupante y además la tasa de paro de las mujeres (del 20,31%) está por encima de la masculina (del 17,83%)", ha dicho, por lo que ha llamado a adoptar medidas para paliar esta brecha.

Por otro lado, desde la Confederación Granadina de Empresarios (CGE) consideran que "aunque el paro sí ha caído en 7.700 personas, reduciendo el total a 83.100 desempleados, este descenso no tiene nada que ver con nuevas oportunidades en el mercado laboral, sino con un descenso del 8,5% de la población activa, que ha reducido el número total de granadinos en edad y disposición de trabajar hasta los 438.500". "Este primer trimestre del año ha sido muy difícil para las empresas y, por tanto, para el empleo. Justo cuando pensábamos que nos estábamos empezando a despedir de la crisis del coronavirus -aunque, evidentemente, no de sus consecuencias-, nos hemos topado con otra crisis sobrevenida que ha empeorado todas nuestras previsiones", ha apuntado la secretaria general de la CGE, María Vera.

De igual modo, desde la CGE exponen que los datos de la EPA indican que solo el sector servicios ha sido capaz de generar empleo (+4.100 empleados), pero no los suficientes para compensar el descenso de la ocupación en la agricultura (-2.500 personas), la construcción (-200) y la industria (-1.400). "Estos datos demuestran claramente que nuestro sistema productivo se está viendo muy afectado por esta nueva crisis. El empleo agrario, que siempre cierra el primer trimestre del año con buenos datos, ha reducido un 11,2% el número de ocupados. La construcción, que se vio obligada a paralizar obras por la falta de suministro, también ha reducido en 0,97% el número de ocupados. Y el desorbitado coste de la luz y la energía, sumado al paro del sector logístico que obligó a varias fábricas a parar la producción, se ha traducido en un descenso del empleo industrial del 4,6%", ha explicado María Vera.