Pedro Mercado, rector de la Universidad de Granada: "La Universidad no puede ser solo expender títulos"
En puertas de iniciar un nuevo curso académico el máximo mandatario de la institución reseña los retos a los que se enfrenta la UGR y valora lo ocurrido con el grado en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial
Los cambios en el credibús y un nuevo título, estrenos de la UGR para este curso
Este viernes la Universidad de Granada abre sus puertas con el solemne acto de apertura del curso académico. Será un momento de reivindicar la labor de esta institución, que cuenta con un centenar de títulos de grado y es motor de la economía de la provincia. El nuevo año académico llega tras meses marcados por el trámite seguido para la aprobación de dos nuevos títulos, Ingeniería Biomédica e Inteligencia Artificial, un proceso que se ha vivido en formato fascículos con varios giros de guion.
Pregunta.Empecemos por lo último, sobre el grado de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, que finalmente tiene el visto bueno y podrá cursarse desde el curso 2026/2027. ¿Por qué se ha demorado tanto todo el proceso?
Respuesta.Creo que lo más importante es mostrar satisfacción y tranquilidad. La propuesta era sólida, estaba bien planteada y era una apuesta estratégica de nuestra Universidad. Podría haberse resuelto mucho antes, pero las cosas han venido así.
P.Este jueves hay reunión del Consejo Andaluz de Universidades, donde está la Universidad de Granada, para aprobar estos grados, tanto el de IA como Ingeniería Biomédica.
R.Ese es el trámite más o menos obligado. Evidentemente, si hubiera sido en otras fechas y sobre todo atendiendo a lo que dice la propia resolución del en la Comisión Permanente del Consejo de Universidades, con un curso ya en marcha, suponía una gran complejidad. Los títulos merecen una implantación exitosa y sobre todo, de una forma pausada. Lo haremos así y trabajaremos con la Consejería y con la Universidad de Jaén para tenerlo todo absolutamente preparado para el próximo año.
P.¿Se ha respetado la autonomía de la Universidad en todo el proceso seguido con esos grados?
R.Yo he intentado que esto fuera siempre un asunto académico. Y que se resolviera en términos académicos. Desde el punto de vista de nuestra Universidad y junto con el entorno económico, social, con las instituciones tanto de Melilla como de Granada, en el caso de la IA o con Jaén, en el caso de la Ingeniería Biomédica, eran apuestas estratégicas importantes.
P.¿Ha habido maltrato a la Universidad?
R.No lo considero así. Lo que está hecho está hecho. Ha acabado bien y hay que mirar para adelante, seguir adelante y al mismo tiempo es una oportunidad todo lo que es la programación universitaria con nuevas titulaciones. Este año vamos a llevar el de Ingeniería de Tecnología Industrial y de Materiales y el de Industrias del Español y sus Culturas. Ese es el camino.
P.A las puertas del nuevo curso, es obligado hablar de financiación.
R.Se trata de un problema estructural a nivel nacional y también internacional. La diferencia comparativa que tiene Andalucía es que cuenta, con el consenso de las universidades públicas y de la propia Consejería y el Gobierno andaluz, con un instrumento que es el modelo de financiación. Es un buen instrumento para la financiación básica. El tema es cómo implementarlo en el año a año. Pero más allá de eso, es un buen modelo que puede permitir el avance en la financiación básica de la Universidad. Es verdad que nos centramos siempre en esa financiación básica porque es fundamental para el día a día, para el pago de nuestros salarios, para el pago de los complementos, pero es necesario mirar en el medio y largo plazo es fundamental y hay que establecer mecanismos que nos permitan, por ejemplo, abordar infraestructuras, especialmente en espacios docentes.
P.Otro debate muy señalado el pasado curso y que posiblemente se retome este año es el del papel de la universidad privada. ¿Cree que afecta a la función de la pública como ascensor social?
R.La universidad pública tiene una función social muy importante, que es garantizar la igualdad de oportunidades, garantizar que cualquier persona, independientemente de su condición, pueda tener acceso a la educación superior. Este país se ha transformado también porque ha habido varias generaciones que han accedido a la educación superior. Las privadas cumplen un papel. No se trata de un debate público-privado, sino de que cumplan con la calidad, con lo que se les debe exigir. Todas deben partir de unos mínimos imprescindibles de calidad y eso no lo da tener más o menos títulos, sino tener investigación. Una universidad no puede ser solo expender títulos.
P.Debemos entender que si los proyectos se aprueban es porque cumplen con esos requisitos...
R.Se han ido reforzando los filtros de calidad. Creemos que el camino es esa vigilancia, que sigan un proyecto de calidad. Tampoco tiene mucho sentido que en general multipliquemos titulaciones en universidades públicas y privadas, sino que se complementen donde hay una demanda. Y sobre todo que se garantice la función imprescindible de la Universidad pública de dar igualdad de oportunidades.
P.¿Y se garantiza? ¿Es compatible eso con los problemas de financiación?
R.El deber de la Universidad pública y que queremos hacer llegar a la sociedad y a los poderes públicos es que las universidades públicas necesitan contar con las armas financieras, los recursos para cumplir con su función. Todavía seguimos siendo las más demandadas en la mayoría de las titulaciones. Las universidades públicas contribuimos a la generación del más del 70% del conocimiento y de la investigación en España y en Andalucía, donde la mayor parte de esa investigación procede de universidades públicas.
P.Usted lo ha contado en varias ocasiones, pudo estudiar gracias al sistema de becas. ¿Sería hoy posible una trayectoria similar a la suya con las herramientas que tiene hoy el sistema?
R.Todavía el sistema lo ofrece, pero hay que garantizar que pueda seguir haciéndolo, que nadie por cuestiones económicas o de otro tipo no pueda estudiar. Es la Universidad pública la que garantiza eso.
P.Tenemos el reto este curso de las infraestructuras. ¿Qué novedades va a haber este año?
R.En la Azucarera hay unos fondos que vienen a través del Ministerio. Son ocho millones para una rehabilitación parcial y de una primera fase. Ese es un plan que se alimenta de fondos externos. Donde está la mayor parte de nuestras necesidades en el ámbito docente. También investigador, pero sobre todo en el ámbito docente. El Plan de Necesidades de Infraestructuras de nuestra Universidad marca una hoja de ruta bien clara. Hay actuaciones que nos preocupan, que son nuestra gran prioridad. Primero, abordar lo que debe de ser, el tercer edificio de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y Telecomunicación. Estamos estudiando todas las posibilidades para hacer una intervención en el campus centro. También trabajamos en la reforma del proyecto inicial de Odontología para hacer posible su traslado al Campus de Ciencias de la Salud. Hay obras de emergencia de gran calado, como el módulo de Química en Ciencias. Sabemos que lo más importante es empezar algunas de esas actuaciones con los fondos propios de la Universidad, que son escasos. Necesitamos financiación, que podamos acudir a mecanismos de financiación. No dejamos de explorar fórmulas. Vamos a seguir exigiendo al Gobierno de la nación por la infrafinanciación de Ceuta y Melilla.
P.Estas mismas cuestiones las comentó el pasado año en la apertura del curso... ¿Se ha avanzado algo?
R.Sí, hemos explorado fórmulas público privadas para determinadas intervenciones que están en estudio. Tenemos conversaciones con la Consejería de Hacienda y Universidades para estudiar mecanismos que nos permitieran acudir a fondos. Es una decisión difícil. Porque, por ejemplo, van a computar en el déficit de la Comunidad. La cantidad a la que aspiramos puede acomodarse perfectamente, pero hay que verlo...
P.¿Cómo es el diálogo con la Junta?
R.Tenemos siempre que partir de la lealtad institucional, de la colaboración. Se pueden tener diferencias legítimas en un sentido, en otro, esta universidad otra o el sistema en su conjunto, pero siempre por encima de todo tiene que estar la lealtad institucional, la colaboración y a mí siempre me van a la Universidad de Granada y a este rector siempre lo van a tener para sumar. No miramos banderas. Hay que ofrecer que la Universidad sea un espacio de diálogo, de reflexión serena. Un espacio de pensamiento crítico, que permita el intercambio de razones. Esa es nuestra obligación también.
Temas relacionados
No hay comentarios