El sector del transporte ha salido de nuevo a la calle en defensa de "un transporte digno" como rezaban las pancartas que encabezaban la manifestación que la tarde de este martes ha salido de Plaza del Triunfo para exigir al gobierno que tome medidas que ayuden a solventar la crisis que afronta el sector, causada entre otros motivos por el aumento del precio de los carburantes.

Alrededor unas 250 personas según las cifras indicadas por la Policía Local, recorrieron en apenas una hora la distancia que separa la Plaza del Triunfo y la Fuente de las Batallas. Pasadas las 17:00 horas, comenzó la marcha, aunque previamente los propios asistentes ya se encargaron de animar el ambiente, armados con vuvuzelas, pitos y palmadas, todo ello amenizado con el claxon de algunos transportistas que mostraban su apoyo a la protesta, lo cual era respondido con ánimo redoblado por los asistentes. Una vez en movimiento, el apoyo no fue menor y no faltaron los vecinos de Granada que mostraron su apoyo a este colectivo a medida que avanzaba.

El motivo de esta protesta, según explicaba Fermín Rodríguez, portavoz de la Plataforma por la Defensa del Transporte por carreteras en Granada, que convocaba la protesta, es el mismo que el sector lleva pidiendo desde el inicio del parón: "Que salga una ley de obligado cumplimiento para que no se pueda contratar por debajo de los costes de producción".

Con este objetivo en mente, los propietarios tomaron parte en la marcha, muchos de ellos ataviados con los ya clásicos chalecos amarillos, que algunos combinaban con el rojigualdo de la bandera (algunas recortadas para eliminar el escudo) y algún que otro acompañante extra, como un esqueleto que reclamaba actuaciones para evitar la muerte del país. 

Mención especial merece el paso de la manifestación por la sede de la Subdelegación del Gobierno en Granada. Y es que en ese momento varios de los asistentes han aprovechado para lanzar llaves a la puerta del Palacio de los Müller, sede de la institución, una protesta simbólica para renunciar que no pueden arrancar sus vehículos por los elevados precios y, por lo tanto, no necesitan las llaves. En este sentido, Rodríguez puntualizó que "ha habido mucho que le han coaccionado para que arranquen sus propios camiones", frente al sentir de gran parte del sector de mantenerlos parados. En su caso, prefiere arruinarse estando aquí parado que arruinarse trabajando, por lo que prefiere mantener su camión aparcado. 

Llegadas las 18:00 horas, la cabecera de la manifestación asomaba a la Fuente de las Batallas. Y de hecho, el sector espera seguir dando batalla, pues eran varios los que esperaban seguir tomando las calles mientras que la ministra no atienda sus peticiones. "En el momento que tengamos el documento firmado, tardamos un minuto en volver a arrancar", aseguraba uno de los manifestantes.