Un centenar de plazas bonificadas en residencias y colegios mayores con convenio con la Universidad de Granada se quedan sin cubrir

La Universidad de Granada comenzará el próximo 15 de septiembre la rutina académica. Un nuevo curso en el que, muy posiblemente, de nuevo se hable del alojamiento del estudiantado como uno de los retos a afrontar. De los algo más de 46.000 estudiantes de grado que cursan su formación en la UGR más de la mitad son de fuera. Un 53% son de otras provincias españolas y un 7%, extranjero. Todos ellos, unos 28.000 matriculados, necesitan un lugar en el que residir durante el año académico.

Con el objetivo de ayudar al estudiantado, la Universidad cuenta con medidas como el sello de calidad que se otorga a viviendas, residencias y colegios mayores. Este distintivo permite identificar aquellos alojamientos que cuentan con unas condiciones adecuadas para acoger a alumnado universitario. También se cuenta con una decena de plazas en residencias y colegios mayores a coste cero para hacer frente a determinadas situaciones muy específicas.

Otra medida es la convocatoria anual de plazas bonificadas en colegios mayores y residencias universitarias, lanzada por el Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria en colaboración con estos centros. Estas plazas pueden ser solicitadas por alumnado matriculado en cualquiera de las enseñanzas oficiales que se imparten en la UGR. Están abiertas a estudiantado de cualquier nacionalidad y como requisito se establece estar matriculado durante todo el año en el colegio mayor o residencia concedida.

El plazo abierto para solicitar estas plazas bonificadas se abrió el pasado 30 de junio y se cerró el 13 de julio tras la incorporación al programa del Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago. Después del proceso, se ha publicado la resolución definitiva de concesión de estas plazas bonificadas en la Oficina de gestión de alojamientos de la UGR. De las 184 previstas, según la resolución de la convocatoria realizada por el Rectorado de la UGR, únicamente se han asignado 21, según la resolución definitiva del Rectorado. En tres de los once centros participantes en la iniciativa, incluso, no ha habido ninguna solicitud, mientras que en cuatro ha habido más demanda que oferta de plazas con descuento y se han creado listas de suplentes

Las condiciones de la bonificación variaban en función del centro. Así, en la residencia Carlos V se ofertaron dos plazas con un descuento del 20%, lo que dejaba la mensualidad en 433,10 euros. En este caso sí ha habido peticiones suficientes para cubrir esas dos plazas e incluso hay una lista de espera-

En la residencia universitaria Fernando de los Ríos, las cinco plazas bonificadas se quedaban en una mensualidad de 305 euros, mientras que en la residencia Xior, también con nueve plazas con descuento, el mes salía por 585 euros para habitación individual y 517,50 en el caso de estudio doble. En ese caso, de las cinco plazas únicamente se han cubierto dos vacantes con bonificación. La residencia Codomo Living ofertaba 35 plazas con distintos descuentos que iban del 5% al 10% de rebaja. No ha tenido ninguna solicitud.

Más de 3.400 plazas

En estas semanas el Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria tiene previsto presentar una guía de alquiler en el que se ofrecerá asesoramiento sobre el procedimiento a seguir para alquilar piso o acceder a una plaza en una residencia o colegio mayor. Según los últimos datos facilitados por la Universidad de Granada, en la capital se contabilizan nueve residencias adscritas, cuatro colaboradoras, seis colegios mayores adscritos y otros dos colaboradores.

En total, entre todos estos centros -todos ellos adscritos o colaboradores de la Universidad de Granada-, se cuenta con 3.415 plazas. En el mes de julio se indicó, por parte del vicerrector de Estudiantes, Juan Luis Benítez, que se ampliaría la colaboración con estos centros para atender la demanda de estudiantado erasmus, ofreciendo, a través del Vicerrectorado de Internacionalización, información sobre esyos alojamientos en las universidades origen de los estudiantes.

A este número hay que sumar las residencias que no tienen relación con la UGR y que se reparten en la ciudad y, además, una notable oferta de pisos compartidos. En el caso de habitaciones en pisos, la tendencia en los últimos años, señalada por la propia Universidad, es que cada vez hay menos opciones en el centro de la ciudad por la proliferación de pisos turísticos. Esto ha propiciado que incluso que la demanda de pisos a estudiantes se haya extendido a municipios del Área Metropolitana.