El primer vuelo de la ruta entre Granada y Nantes aterriza con dos horas y media de retraso y tras parar en Málaga por la niebla

El primer vuelo entre Granada y Nantes ha reservado una sorpresa poco agradable a los pasajeros que lo estrenaban. Debido a la niebla y a la mala visibilidad existente en el Federico García Lorca, la torre de control desviaba el avión hacia el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, por lo que la bienvenida no se ha podido celebrar, al menos en el primer intento. Granada Hoy ha sido testigo de cómo había que cambiar los planes sobre la marcha, y buscar una pista alternativa para llegar y repostar, para después llegar, con retraso, a la ciudad nazarí.

Tras casi dos horas de espera estacionado en el Aeropuerto de Málaga, el avión ha podido despegar de vuelta a Granada, y tras un trayecto de apenas 20 minutos este ha aterrizado, esta vez sí, en Chauchina, donde los pasajeros han podido disfrutar de la prometida bienvenida al primer vuelo de Nantes. Aunque haya tenido que ser con el desvío inesperado a tierras malagueñas incluido que ha dejado una anécdota que sumar a esta nueva expedición.

"Nuestro primer vuelo, y desgraciadamente no podremos aterrizar en Granada. Debido a la mala visibilidad, los dos aviones anteriores a nosotros no han podido bajar, y la torre de control nos ha pedido que no lo intentemos. Por lo que tenemos que desviarnos a Málaga", tenían que informar los azafatos de vuelo en francés, inglés y español cuando apenas quedaban 15 minutos para la llegada a la provincia. Un cambio de planes que algunos se han tomado con humor y otros con resignación.

Esta situación se había venido repitiendo en el aeropuerto de Granada en las últimas semanas del otoño debido a la densa niebla. Al no disponerse aún del sistema de aterrizaje asistido, el cual está siendo instalado por AENA, el Federico García Lorca Granada-Jaén sufre estos problemas sobre todo cuando soplan fuertes vientos o hay episodios de niebla densa, como ha sido el caso este jueves.

Una vez aterrizados en Málaga, el avión ha repostado y se ha quedado en la pista esperando a que la situación mejorara y se puediera volar de nuevo al aeródromo de Chauchina. Algunos viajeros que tenían como destino Málaga o la Costa del Sol han aprovechado y han desembarcado. Mientras, los azafatos de vuelo explicaban la situación y repartían caramelos entre los viajeros para pasar la espera. El aterrizaje improvisado se ha alargado durante dos horas, a lo que se ha sumado los 20 minutos posteriores para volar entre aeródromos.

Por su parte, en el Aeropuerto de Granada, la situación ha sido de tensa espera para los viajeros que hacína la ruta al revés, de Granada a Nantes, ya que hasta que el aviónno llegara a Chauchina y desembarcara a los pasajeros, estos no podían volar a Francia.

Cabe recordar que en el Aeropuerto de Granada se está trabajando en la implantación del nuevo sistema de navegación por prestaciones, que permitirá los aterrizajes por la cabecera este del aeródromo y además facilitará las llegadas en malas condiciones atmosféricas. Está previsto para la primavera de 2026, por lo que, hasta entonces, en caso de nieblas fuertes o tormentas los vuelos deben ser desviados, como ha ocurrido este jueves.