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Estos son 'puntos calientes' en Granada por riesgo de incendio forestal

El incremento de las temperaturas y la falta de agua son dos ingredientes con los que se cocina la época del año de mayor riesgo de incendios forestales. En Granada, este año, el periodo considerado de peligro alto se ha adelantado quince días con respecto al calendario habitual precisamente por ese cóctel conformado por el calor y la sequía. Y, de toda la provincia, hay enclaves en los que la vigilancia es extrema. En Granada hay 174 municipios. De este total 151 están obligados a elaborar planes municipales de emergencia ante un incendio forestal, protocolo conocido por las siglas PLEIF. Según indican fuentes del Infoca, estos documentos “sirven para establecer la organización, el procedimiento de actuación y la movilización de aquellos recursos propios de las administraciones locales o los asignados para luchar contra las emergencias por incendios forestales”.

En la provincia de Granada, un total de 151 municipios tienen la obligación de redactar, aprobar e implementar un PLEIF. De esta cifra, 91 están aprobados en pleno, doce cuentan con un informe favorable, mientras que otros 43 están pendientes de revisión pero también tienen el documento, especifican desde el Infoca. El número total de municipios obligados a tener preparado este documento supone el 86,7% del total de localidades granadinas.

El listado

El listado es largo. Según los datos facilitados por la Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos a través del portal de transparencia, deben tener PLEIF en la provincia los municipios de Agrón, Alamedilla,Albolote, Albondón, Albuñán, Albuñol, Albuñuelas,, Aldeire, Alfacar, Alhama, Alhendín, Alicún de Ortega, Almegíjar, Almuñécar, Alpujarra de la Sierra, Alquife, Arenas del Rey, Atarfe, Baza, Beas de Granada, Beas de Guadix, Benalúa de las Villas, Benamaurel, Bérchules, Bubión, Busquístar, Cacín, Cádiar, Cájar, La Calahorra, Calicasas, Campotéjar, Caniles, Cáñar, Capileira, Carataunas, Cástaras, Castilléjar, Castril, Cenes de la Vega, Chimeneas, Cogollos de Guadix, Cogollos Vega, Colomera, Cortes de Baza, Cortes y Graena, Cuevas del Campo, Cúllar, Darro, Dehesas de Guadix, Dehesas Viejas, Deifontes, Diezma, Dílar, Dólar, Domingo Pérez, Dúdar, Dúrcal, Escúzar, Ferreira, Fonelas, Fornes, Freila, Galera, Gójar, Gor, Gorafe, Granada capital, Guadahortuna, Guadix, Los Guájares, Gualchos, Güéjar Sierra, Güevéjar, Huélago, Huéneja, Huéscar, Huétor Santillán, Íllora, Ítrabo, Iznalloz, Jayena, Jérez del Marquesado, Jete, Juviles, Láchar, Lanjaarón, Lanteira, Lecrín, Lentegí, Lobras, Loja, Lugros, Lújar, La Malahá, Marchal, Moclín, Molvízar, Monachil, Montefrío, Montejícar, Montillana, Motril, Murtas, Nevada, Nigüelas, Nívar, Orce, Órgiva, Otívar, Otura, Padul, Pampaneira, Pedro Martínez, La Peza, El Pinar, Pinos Genil, Pinos Puente, Píñar, Polícar, Polopos La Mamola, Pórtugos, Puebla de Don Fadrique, Quéntar, Rubite, Salobreña, Santa Cruz del Comercio, Soportújar, Sorvilán, La Tahá, Torvizcón, Trevélez, Turón, Ugíjar, El Valle, Valle del Zalabí, Válor, Vélez de Benaudalla, Ventas de Huelma, Villamena, Villanueva de las Torres, Villanueva Mesía, Víznar, Zafarraya, Zagra, La Zubia y Zújar. Además de estos municipios, Algarinej, Játar, Purullena y Torrenueva Costa también están en zona de peligro, puntualiza la Dirección General de Medio Natural.

Vigilancia

Según indica el director del Centro Operativo Provincial del dispositivo Infoca,David Rodríguez, “nuestra Red de Puestos de Vigilancia –38 puntos repartdos por la provincia– y los servicios que realizan los Agentes de Medio Ambiente cubren la vigilancia de las masas forestales más importantes de la provincia”.

Además de la vigilancia, Rodríguez apunta que “la colaboración ciudadana, a través del teléfono 112, es imprescindible en la fase de alerta, puesto que la rápida actuación de los medios de extinción es básica para evitar que un conato pueda llegar a convertirse en un incendio de grandes dimensiones”.

Las zonas "más complejas"

Los puntos más sensibles cada verano están bien estudiados. Según apunta Rodríguez, “las zonas de interfase urbano-forestal son especialmente complejas en el caso de que se vean afectadas por un incendio forestal, puesto que nos obliga a tomar medidas de protección a la población y también para evitar daños en las infraestructuras existentes”. Una de estas zonas especialmente delicadas está en el parque periurbano del Llano de la Perdiz y sus inmediaciones, muy frecuentado por ser un lugar de esparcimiento próximo y donde, por desgracia, se producen siniestros de forma periódica.

Bandos municipales

“Anualmente se realizan simulacros en estas zonas del territorio al objeto de ensayar y poner en práctica los procedimientos de coordinación entre los distintos agentes implicados en este tipo de emergencias”, señala Rodríguez. Los municipios, por su parte, también lanzan advertencias. Es el caso de Padul. Recientemente reseñó a través de sus redes sociales varias intervenciones por pequeños incendios en la zona de las canteras, en un mensaje que llamaba a extremar la precaución. En otras localidades se ha solicitado a los vecinos que mantengan limpios solares y parcelas para evitar el riesgo que supone el matorral seco. Es el caso de Cádiar o Calicasas, entre otros.

“Los informes de investigación de causas, elaborados por la Brigada de Investigación de causas de la provincia, nos ayudan a identificar esas zonas de mayor recurrencia de incendios y también a programar servicios específicos de vigilancia en aquellos lugares en los que, las concentraciones de personas en zonas forestales, como por ejemplo en romerías, pueda derivar en situaciones de riesgo”, puntualiza Rodríguez.

"Mayor compromiso", la petición de la Fiscalía

El Fiscal Coordinador de la Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado, Antonio Vercher, envió recientemente un oficio a la Red de fiscales delegados de esta especialidad para que adopten medidas encaminadas a prevenir los incendios forestales. Vercher recordó en su oficio que el 2022 fue uno de los peores desde que se tiene registro respecto a los efectos de los incendios forestales. Granada fue escenario de uno de los incendios más graves en Andalucía, el de Los Guájares, con 5.000 hectáreas calcinadas. El Fiscal Coordinador reclamó “un mayor compromiso de todas las autoridades” y recordó el riesgo que supone el calor y la sequía.

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