El hotel Meliá Granada, en la calle Ganivet, ya tiene fecha para su reapertura. Será el 14 de marzo tras el proceso de reforma integral al que ha sido sometido el establecimiento, que se mantendrá con la catalogación de cuatro estrellas y que ha reformado sus habitaciones y además modificado espacios como el mirador superior y el restaurante. Su cierre por reformas, que se iniciaron en 2022, buscaba cumplir con el plan de reposicionamiento que Victoria Hotels & Resorts, la nueva propiedad, planteó tras su adquisición en 2021.

Según han confirmado a este periódico desde el hotel, trabajan a contrarreloj para que ese 14 de marzo lleguen los primeros clientes, lo que les permitirá aprovechar el tirón turístico de la Semana Santa, temporada alta en Granada y que además es importante para el hotel ya que la carrera oficial la tienen en la propia puerta, en la calle Ganivet. Harán todos los esfuerzos para abrir con la oferta completa del establecimiento. 

Se había anunciado que la apertura sería en el primer trimestre de este 2024 y la fecha elegida cumple los plazos y sobre todo esa apertura para Semana Santa.

La inversión total se ha acercado a los 15 millones de euros y ha supuesto una transformación íntegra de los distintos espacios del conocido edificio granadino. En particular, las dos últimas plantas del edificio han sido completamente renovadas con un diseño innovador, incluyendo un mirador con vistas al casco antiguo de la ciudad y una zona destinada a habitaciones premium.

The Level y una cuidada oferta gastronómica

Como novedad, la reforma no solo permite combinar la incorporación de 191 habitaciones de lujo en estas plantas, sino también ampliar sus dimensiones hasta los 350 metros cuadrados. Con estas dos zonas de alta gama, se inaugurará un exclusivo espacio llamado The Level. Esta zona aporta exclusivas ventajas a los huéspedes, desde la opción de salida tardía, vistas exclusivas o acceso a un amplio surtido de bebidas.

El Grupo Alameda se encargará de ofrecer en distintos puntos del edificio un surtido de experiencias gastronómicas basadas en la fusión de sabores locales con un toque de la innovación y la elegancia culinaria que les caracteriza. Dos restaurantes a la carta, Pecorino y La Última Ola, se ubicarán en la planta baja del hotel con sus respectivos accesos directos a la vía peatonal.