El rescate de dos montañeros etarras en la Sierra: de la realidad al cine

Basado en hechos reales. Esa es la primera frase que tendría que aparecer en el cortometraje que se va a rodar en Sierra Nevada. La trama: el rescate en el Mulhacén de dos montañeros etarras. Una historia real que se produjo en diciembre de 2004 en las cumbres nevadas de la Sierra.

El título del corto será Tchang, el nombre del amigo chino que Tintín conoció en una de sus primeras aventuras en el Himalaya y por el que se juega la vida para rescatarlo tras un accidente en la montaña cuando todos le daban por muerto. Un nombre muy adecuado que relaciona la ficción y la realidad.

Durante 25 minutos, su director, Gonzalo Visedo, muestra el accidente en una placa de hielo que sufren en Sierra Nevada dos montañeros vascos. Activada la alarma, un equipo del Sereim de la Guardia Civil sale en su búsqueda y dos miembros del equipo consiguen localizarles y rescatarles. Pero hay un problema. Las malas condiciones meteorológicas impiden que el helicóptero pueda llegar hasta ellos. Sin otra opción, se ven obligados a refugiarse en una pequeña cueva que fue usada en el pasado por pastores. Durante la noche, los cuatro se ven sometidos a unas difíciles condiciones de supervivencia, lo que les obliga a ayudarse mutuamente, pero también a conocerse. Tras la noche, algo ha cambiado en la vida de uno de ellos.

Con esta intrigante trama, las productoras del corto, Dosdecatorce producciones (Andalucía), Hugo Serra (Madrid), Morituri (País Vasco) y Blue South esp. Productions, llevarán a la pantalla del cine una historia real que fue incluso noticia para los medios de comunicación. De hecho, fue publicado por Granada Hoy el 2 de diciembre de 2004. En esos hechos reales, fueron siete los guardias que tuvieron que resguardarse en un refugio con los dos montañeros. Al día siguiente, el helicóptero pudo acceder a la zona y evacuar al montañero herido.

Lo curioso es que, tras compartir la noche, los miembros del equipo de rescate y los montañeros se despidieron afectuosamente, se intercambiaron teléfonos y se desearon toda clase de parabienes. Pero cuando los guardias cruzaron la información de los accidentados con su propia base de datos, descubrieron que uno de ellos tenía antecedentes por kale borroka y el otro era un ex militante de ETA. En las ocasiones en que ambos habían sido detenidos por la Guardia Civil, siempre denunciaron torturas.

El rodaje se inicia este miércoles en Sierra Nevada, hasta donde se desplazará un equipo de unas 30 personas una vez que se hayan realizado ya las localizaciones para la grabación. Cetursa ha facilitado toda la logística y apoyo demandado por la productora. El rodaje del corto se localizará en las inmediaciones de parque de atracciones de la Fuente de El Mirlo y junto al albergue universitario de la Hoya de la Mora. Después, el resto de escenas se rodarán en un plató y, finalmente, en una taberna del País Vasco.

El proyecto tiene el apoyo de la Junta de Andalucía, el Gobierno Vasco, el Sereim de la Guardia Civil, la Diputación de Málaga y la Fundación Cultura de Paz de Federico Mayor Zaragoza, entre otros.