El trabajo en una residencia de mayores de Granada ante el coronavirus: "Estamos preparados y en comunicación constante con las familias"

Si hay una población de riesgo en esta crisis sanitaria por el coronavirus son las personas mayores. Y hay por tanto puntos que pueden ser más vulnerables y foco de contagios. Son las residencias de mayores, donde trabajan con normalidad estos días para atender a los residentes pero también a las familias ante la dolorosa prohibición de las visitas decretada por el estado de alarma.

Un testimonio de este trabajo es el de la residencia Caserío de Fonseca, en Peligros (Granada). Su directora, Socorro Moreno ha explicado a este periódico cómo están trabajando y lanzan un mensaje de tranquilidad a la población y a las familias. "Nosotros activamos el protocolo el 5 de marzo, cuando mandamos las primeras notas a las familias informando que se reducían las visitas y se extremaban las medidas de higiene. Aún no habíamos recibido ninguna orden del Gobierno ni de la Junta", explica.

Ya el viernes 13, con el estado de alarma decretado por el Gobierno, se activó el cierre de la residencia a las visitas (desde el día 5 se restringieron a una por usuario). También cerraron el viernes el centro de día. "A día de hoy no hemos tenido ningún caso ni ninguna sospecha ni entre residentes ni personal", explica la directora. Ahora el peligro es que los empleados, que están trabajando al 100%, puedan meter el virus al entrar y salir del turno, o que esté latente también porque algún familiar lo hubiera metido previamente al cierre de las instalaciones.

Si pasara, ya tienen su protocolo de actuación. "Tenemos ya el protocolo, fijadas las camas que pondríamos para el aislamiento y todos los equipos de protección EPI necesarios", explica Moreno, que asegura que todo este protocolo está coordinado con la Unidad de Residencias de la Delegación de Salud y con el centro de salud de referencia.

En el momento que hubiera una sospecha, el médico y personal de Enfermería activarían el protocolo. En principio si el caso surge en la residencia se quedaría allí salvo necesidad de traslado hospitalario.

Y mientras están reforzando el contacto 'virtual' con las familias. "Se ha ampliado el contacto a través del teléfono, para lo que hemos quitado el horario que antes había de llamadas para que puedan hacerlo en cualquier momento. También les estamos mandando vídeos para que vean que están bien", asegura la directora de la residencia Fonseca.

En cuanto a los medios, han reforzado las medidas de higiene y limpieza y utilizan mascarillas, geles desinfectantes y guantes. Con todo, dice que espera que lleguen más medios, sobre todo mascarillas, una vez que se garantice el abastecimiento a los hospitales y que ahora están trabajando con las que habían podido conseguir ya que ahora no les surten porque se ha dado prioridad a los centros hospitalarios por orden del Ministerio de Sanidad.

La residencia Fonseca cuenta con capacidad para 154 residentes aunque ahora tiene 9 camas libres, por lo que hay 145 usuarios. También tienen 80 trabajadores, que están ahora trabajando al completo aunque se les ha dado flexibilidad para cambiar turnos para conciliar con su situación familiar.