Los casos sin resolver impiden el rendimiento "óptimo" de la Justicia

Los juzgados andaluces registran menos casos nuevos por primera vez en 15 años. En 2010, los órganos judiciales andaluces registraron 1.970.785 asuntos, un 1% menos que el año anterior. El descenso es muy leve, según afirmó ayer el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, pero este dato revela que "la avalancha de nuevos procesos parece haberse estancado". "En los años anteriores, la crisis económica había aumentado el volumen de procesos laborales y mercantiles. En 2010, todos los asuntos de impagos, disoluciones de empresas o despidos han llegado a los tribunales y ya no hay más", aclaró

Del Río hizo pública ayer en la Real Chancillería la Memoria judicial del año 2010, la primera desde que está al frente del Alto Tribunal andaluz. Durante el acto de presentación, Del Río destacó este leve retroceso de la litigiosidad. No obstante, la enorme cantidad de casos no resueltos que se acumula de años anteriores impide "el rendimiento óptimo de la Justicia", es decir, que los casos no se pueden resolver "dentro de los plazos establecidos", "con la máxima calidad y precisión exigibles". En total, 2010 se cerró con 603.667 asuntos pendientes, un 6% más que en 2009.

Esa sobrecarga "obliga a adoptar medidas de refuerzo, como la creación de juzgados de apoyo en asuntos específicos, sobre todo en las jurisdicciones más perjudicadas".

Del Río habló del "atasco que sufren los juzgados" como de "un mal endémico", "pese al más que notable esfuerzo de la mayoría de jueces y tribunales". El presidente destacó el alto nivel de resolución en los juzgados, que solventaron 1.924.384 en 2010, un 2 % más que el año pasado. "Teniendo en cuenta que se registraron 1.970.785 casos nuevos, la resolución es prácticamente del 100%", argumentó Del Río.

La memoria del TSJA aporta diversas medidas con las que se pretende solventar estos problemas. Una de ellas es "la racionalización de la justicia, para hacerla más sostenible". A juicio de Del Río, el "uso racional de la Justicia" por parte de la sociedad evitaría la "litigiosidad artificial" y, por tanto, el alto nivel de casos pendientes en nuestros tribunales.

De los datos presentados se desprende que los ciudadanos andaluces siguen demandando la acción de la Justicia en niveles superiores a los de otras comunidades españolas, según explicó el presidente. A su vez, España es uno de los países de la Unión Europea donde más se acude a los juzgados para resolver cualquier conflicto. "En los últimos diez años el número de asuntos registrados en los tribunales ha crecido un 33%", afirmó, una cifra muy por encima de la de países como Francia, Alemania o Italia.

En opinión de Del Río, una reforma legislativa que estableciese "medidas correctoras", como la "limitación de la posibilidad de recurso" o la apuesta por "iniciativas de mediación o de conciliación" como solución extraprocesal previa a la actuación de los tribunales, "disminuiría los pleitos inútiles". Del Río apuntó que en casos de vigilancia penitenciaria "en los que se puede denunciar hasta por el estado de la cuchilla de afeitar" o en otros procesos similares, de menor gravedad, "se puede evitar el proceso judicial con la indemnización o simplemente con que se le pida perdón a la víctima".

Además, aseguró que "la tutela judicial efectiva no quedaría perjudicada con esta reforma", ya que "todo el mundo tiene derecho de acceso a la Justicia". Sin embargo, Del Río entiende que "se debe evitar la reiteración de recursos con un simple ánimo dilatorio" y "prever una sola instancia de revisión judicial, sólo para ciertas materias". "No hay necesidad de que todas las resoluciones sean recurribles en segunda instancia o en apelación", explicó. Según el presidente, en España, la "sobreutilización" del proceso judicial a través del recurso es una cuestión cultural