Municipal

El proyecto de restaurante en la azotea del Palacio de Congresos de Granada, pendiente de las nuevas normas urbanísticas

  • El grupo municipal UP dice que no tiene que ver con las funciones del Palacio y que supondrá competencia para los establecimientos de la zona

  • Piden que se controle a qué destinarán los 8 millones de fondos europeos para no cubrir inversiones que debería hacer la empresa concesionaria

  • La nueva norma de la Junta permitiría aumento de la edificabilidad fuera de la zona BIC

  • Treinta años del Palacio de Congresos de Granada

El anterior espacio abrió en 2015 pero tuvo que cerrar por las denuncias de los vecinos por ruido.

El anterior espacio abrió en 2015 pero tuvo que cerrar por las denuncias de los vecinos por ruido. / G. H.

El Palacio de Congresos de Granada mira cada vez más cerca su restauración tras el acuerdo para destinar 8 millones de euros de fondos europeos a su restauración y modernización. Un plan que llegó a estar paralizado por el enfrentamiento político, que también parece que ahora se ha reconducido por la senda del entendimiento entre Junta y Ayuntamiento para seguir manteniendo la concesión y financiar su modernización.

Un futuro en el que el grupo municipal de Unidas Podemos estará vigilante ya que denuncia varias cosas: que el uso de los fondos europeos tiene que ser transparente y no para intervenciones previstas en el plan de inversiones de la concesionaria, que la programación prima los eventos a los congresos perjudicando al sector turístico en Granada y que proyectos como el de restaurante en la azotea, chocan con la legalidad. 

Así lo han advertido hoy los concejales de UP Elisa Cabrerizo y Francisco Puentedura. Según Cabrerizo, "el Palacio no ha cumplido su función, ha sido como una caja vacía y no ha beneficiado la ciudad. Lo que necesitamos es gestión eficaz y transparente, estabilidad de los trabajadores, fomentar el turismo de congresos y ayudar a la restauración granadina", asegura.

Ocho millones para la mejora

UP pide control sobre la inversión de 8 millones de fondos europeos que deberán ir a la sostenibilidad energética del edificio y no a otras inversiones contempladas como el cambio de las butacas, que debería asumir la empresa concesionaria dentro del plan de inversiones. "Los fondos tienen que ver con sostenibilidad energética para hacer cosas fuera de contratos, no para pagarle a la concesionaria las mejoras que está obligada a hacer en el edificio. Estos fondos podrán ir para cubiertas vegetales, iluminación, medio ambiente, pero no las mejoras que están obligadas por contrato. No es para un beneficio privado", denuncia la concejal, que asegura que si se actúa así habría que "revertirlo a la gestión pública".

"Hemos llegado a esta fecha sin exigirle a la empresa la ejecución del contrato y hay tiempos de demoras en los pagos, en el plan de inversiones, en la presentación de cuentas, de memorias anuales. Son temas que están judicializados y habrá que esperar que se resuelva", dice Cabrerizo, que pide también estabilidad en la plantilla ya que ha pasado de más de 40 trabajadores a 17 actuales y con las próximas jubilaciones, que se amortizarán seguirán bajando.

Proyecto de restaurante en la azotea 

En cuanto al proyecto de restaurante en la azotea del edificio, Cabrerizo se sorprende de que el alcalde de Granada, Paco Cuenca, diga que se va a impulsar esta nueva actividad cuando "no se propuso en el último consejo rector". "Se quedó encima de la mesa pendiente de informes de urbanismo y no se pudo votar. Pensamos que es un proyecto que no tiene que ver con las funciones de un palacio de congresos y eso va a significar que se va a hacer competencia a todos los negocios de restauración de empresas pequeñas que hay alrededor", denuncia.

Sobre este proyecto, Puentedura ha asegurado que se pretenden autorizar usos que ni la normativa urbanística ni la licencia de actividad ni el contrato contemplan. "El objeto son congresos y exposiciones. Y si hay un restaurante, debería ser exclusivamente para los congresistas y no abierto al público ni con actividades musicales, algo que ya hubo y se tuvo que cerrar por los problemas de ruidos", ha recordado el concejal, que dice que "no es posible crear volúmenes en el palacio". "¿Se va a hacer una modificación estructural para beneficiar la actividad económica de una empresa privada? Es muy grave", asegura. 

Además, UP denuncia que tendrá "un impacto arquitectónico que habrá que estudiar" y además "si el palacio se dedica a la restauración habrá que hacer una nueva licitación de contrato a la que podrá optar cualquier otra empresa", apunta Cabrerizo. 

Consultado el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid, sobre el estado del proyecto del restaurante tras la denuncia de UP, ha dicho que no le consta que se hayan dirigido al área para pedir informes pero que habrá que ver cuando se presenten si el proyecto que contemplan se puede ejecutar amparándose en la modificación urbanística que aprobó la Junta y que permite aumentar la edificabilidad fuera de zonas BIC. Y el Palacio ya presentó la segregación de espacios de forma que separó la zona de las escaleras, que sí está en zona BIC en el área del Violón, con la parte trasera, que sería la afectada por el nuevo restaurante, de forma que si no excede del porcentaje de aumento permitido se podría hacer al no estar ya afectado por Cultura. El tema de ruidos sería competencia del área de Medio Ambiente, que tendría también que dictaminar, y por último las licencias y usos permitidos habría que adaptarlas a la nueva utilidad.

La UGR, más congresos que el Palacio

UP lamenta que hasta el pasado 4 de noviembre no hayan conocido la memoria de eventos de 2022, de la que resaltan que sólo tiene un 26% de congresos. "No puede ser que sólo se dedique a su función en el 26% de los eventos. El resto son conciertos, graduaciones y actos de un día que no repercuten en los hoteles, restaurantes y comercios de la ciudad". Por todo esto, Cabrerizo ha pedido un control exhaustivo de la concesión y que el Palacio se sume a las reivindicaciones de la ciudad como la recuperación de trenes o el estudio del Corredor.

Según Puentedura, "hay motivos más que justificados para la reversión del equipamiento a la ciudad" y el alcalde, como vicepresidente del Consorcio, "tiene capacidad para promoverlo". "Actuar en beneficio del socio privado supone que se está pervirtiendo el uso del Palacio, lo que ya denunciamos cuando se privatizó. Una gestión privada que potencia eventos sobre congresos lo que genera es más impacto privado. La Universidad de Granada tiene más congresos que el propio palacio, según datos de Exceltur, que señalan que un turista de congresos gasta tres veces más que un turista normal, por eso es esencial esta actividad".

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