El Serrallo espera el 'efecto Nevada' para despegar: persianas echadas y la restauración como reclamo

La noticia de la compra del Serrallo Plaza de Granada por parte del empresario Tomás Olivo, dueño de su gran rival comercial, el Nevada Shopping, era la comidilla este jueves entre los pasillos y los locales abiertos de este centro comercial. Clientes y trabajadores no dejaban de comentar sobre qué ocurrirá ahora con este espacio, valorando la inversión de 40 millones en su compra y su reforma, y la posibilidad de que se convierta en un centro outlet, algo no confirmado aún. Saber que ya hay interesados en los espacios cerrados es visto como una buena noticia, pero también se hace patente la incertidumbre sobre los nuevos alquileres y los precios que pueda imponer la nueva propiedad.

Granada Hoy ha recorrido este jueves el Serrallo Plaza para pulsar el ambiente tras la noticia. En total, la zona comercial dispone de 44 locales, de los cuales 23 están cerrados a día de hoy. Los que sobreviven son principalmente grandes superficies comerciales como Sprinter, Tedi, Women Secret o Primor, entre otras. A esto hay que sumar la zona de restauración, que sí aguanta el pulso con 11 locales y sólo dos cerrados. Un Mercadona, un gran gimnasio, una clínica veterinaria, las salas de cine, un parque infantil, el espacio de empleados de Caixabank y un gran parking con dos horas gratis de estacionamiento terminan de redondear la imagen actual de este espacio comercial al pie de la Ronda Sur y que está excluido de la Zona de Bajas Emisiones de la capital.

Entre los comerciantes, la opinión general es que este centro comercial, lejos de buscar convertirse en un competidor del Nevada Shopping, ha aguantado gracias a su carácter "de barrio", concentrando sobre todo a habitantes del Zaidín y de Avenida Cervantes, así como a población de la cornisa sureste del Área Metropolitana (Cenes de la Vega, Huétor Vega, Monachil etc...). Aun así, esperan que la llegada de Olivo les dé un lavado de cara que es necesario y revitalice la zona.

Eva, vendedora de lotería de la Once, preparaba su puesto a las puertas del Mercadona después de haber conocido la compra del espacio. "Creo que la gente se piensa que esto está muerto, pero tiene más vida de lo que se imaginan. Sobre todo gente de la zona que prefiere no desplazarse y meterse en el Nevada o en el Centro", destacaba a este periódico. "Yo, por ejemplo, entre semana vendo normal, pero los fines de semana super bien, gracias sobre todo al cine y la restauración".

Esta opinión la compartía también Elisabeth, dependienta de la tienda multimarca Código Denim. Sobre la compra, confían en que sirva para dinamizar el entorno, mejorar sus ventas y la atracción de clientela. Aunque ella asegura que no lo necesitan, de momento. "Tenemos una buena ubicación, al lado de Mercadona, el gimnasio y el Primor. Antes teníamos un local en Recogidas y vendemos más aquí que allí, así que imagínate", ha valorado. "Pero revitalizará la zona, eso está claro", remarcaba.

El terror de Halloween y la esperanza tras la compra

Si se divide el centro comercial en dos partes, destaca como la zona más pegada al Paseo Laguna de Cameros, a la calle, está prácticamente vacía; mientras que los comercios del interior sí tienen más vida. Ocurre tanto en la planta baja como en la planta alta. De hecho, en la zona más desolada, se ha instalado esta semana un pasaje del terror para amenizar la previa de Halloween, dentro de uno de los locales más grandes y vacíos. No hay mejor metáfora para definir ese pasillo, en el que apenas hay dos comercios abiertos.

Uno de ellos es la tienda de videojuegos Game, aunque su dependiente Fran asegura que si están abiertos es porque la franquicia es referente en su nicho de mercado. "La gente que entra viene buscándonos, porque saben que estamos aquí. Venderíamos lo mismo si estuviéramos en un local en la calle", ha asegurado. Sin embargo, destaca que debido a estar en la zona con más locales cerrados "lo que perdemos es la gente de paso, que ve la tienda y se anima a entrar".

La posibilidad de que el centro comercial se convierta en tipo outlet es recibida con opiniones dispares. Mientras que Elisabeth de Código Denim considera que sería un cambio "interesante", ya que "ese tipo de centros comerciales no se ofrecen en Granada y obliga a los consumidores a desplazarse a Málaga o Sevilla"; Fran de Game no sabe qué puede significar para ellos en un futuro "porque no somos un outlet, y si se nos obliga a ello imagino que la decisión sería marcharnos".

La idea original de Tomás Olivo, cuando comenzó su interés por el centro comercial, era abrir un outlet porque este no entraría en competencia directa con el Nevada Shopping, y sería complementario. Ahora, preguntado por esta posibilidad, el empresario explicó este miércoles que habrá que estudiarlo, porque "tienen que venir los operadores importantes" y ahora mismo hay locales ocupados. Lo que está claro es que el objetivo a corto plazo pasa por reformar y alquilar los espacios cerrados. "Ya tenemos interesados en ocupar esos locales", aseguró ayer.

La restauración, la resistencia

La zona que sí ha resistido con solvencia al paso del tiempo y a la apertura del Nevada Shopping ha sido la restauración, en la planta alta, y que demuestra una gran vitalidad en complemento con las salas de cine. Aunque comparte algunas franquicias con el centro comercial armillero, otras son exclusivas y optaron por este lugar buscando ese modelo comercial "de barrio", con la posibilidad de tener las terrazas abiertas al aire libre.

Uno de los locales más grandes es Bombón Café, cuya terraza estaba llena de quienes acudían a desayunar y de quienes reponían fuerzas tras un intenso entrenamiento en el gimnasio. Su encargado, Sergio, considera como una buena noticia la compra del Serrallo Plaza, pero a la vez le crea algo de incertidumbre esa dualidad que podría tener con el Nevada debido a la propiedad de Olivo.

"Ahora mismo no sabemos más allá de que se ha confirmado la compra, entonces estamos a la expectativa de saber qué pasará a partir de ahora. Creo que es una buena noticia que un hombre como Tomás Olivo, con una gran solvencia económica, venga a apoyar el Serrallo, pero a la vez nos da incertidumbre, porque no sabemos qué va a pasar con el tema alquiler de los locales, si subirá mucho el precio o no... Ahora habrá que ver qué pasa. Pero es una buena noticia", consideraba.

El Serrallo Plaza es el principal centro comercial ubicado en el término municipal de Granada capital, en su límite sur. Tuvo años de apogeo hasta que el propio Olivo consiguió desbloquear y terminar el Nevada Shopping, un negocio mucho más grande y ambicioso ubicado a muy poca distancia, apenas tres kilómetros. El público se decantó pronto por el Nevada a partir de su apertura en 2016 y el Serrallo empezó a decaer. Ahora se espera que este nuevo "hermano pequeño" del Nevada vuelva a florecer con la inversión de 40 millones entre compra y reforma anunciada ayer.