El Hospital Real, sede del Rectorado de la Universidad de Granada, ha sido el protagonista del simulacro de protección del patrimonio histórico cultural ante un riesgo sísmico que se desarrolló este jueves, 18 de abril como parte del curso Protección del Patrimonio Histórico Cultural en Emergencias Sísmicas. Este curso lo desarrolla la Escuela Nacional de Protección Civil en colaboración con la Subdelegación del Gobierno.

Unidades de emergencia y gestión de riesgos para la protección del patrimonio histórico-cultural de las administraciones estatal y autonómica, del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Granada y la Unidad Militar de Emergencias se dieron cita en el Hospital Real para explicar cómo se salvarían, en caso de sismo, los bienes de este singular inmueble.

"El riesgo sísmico no avisa", apuntó la directora general de Protección Civil y Emergencias, Virginia Barcones, que insistió en la pertinencia de la colaboración entre instituciones para hacer frente al riesgo sísmico. También estuvieron en el ejercicio el rector de la UGR, Pero Mercado; el subdelegado del Gobierno, José Antonio Montilla; y la delegada del Ayuntamiento de Granada de Protección Ciudadana, Ana Agudo.

"Los puntos más sensibles del edificio son arquerías, cubiertas, cornisas, elementos de la fachada...", enumera el director del Secretariado de Patrimonio Inmueble de la UGR, Ricardo Hernández Soriano. Y dentro del edificio, como elemento más apreciado, "la biblioteca es lo más valioso. También hay cuadros de El Prado.. muchos bienes muebles" de gran atractivo por su historia y significación.

"El sancta sanctorum serían los libros que están en la caja fuerte", reseña Hernández Soriano. Es en este elemento acorazado donde se custodian textos como el Codex Granatensis, una pieza única entre los 90.000 volúmenes que se guardan en el Hospital Real. Todos los libros de la UGR anteriores a1 1801 se custodian en la sede del Rectorado, con las debidas medidas de conservación y prevención, indica la directora de la Biblioteca de la Universidad, Olga Moreno Trujillo, que valora que a los textos más importantes "no les pasaría nada" en caso de catástrofe ya que están, precisamente, en una cámara de seguridad.

"Dentro del mismo edificio se han acometido intervenciones que han garantizado una mayor estabilidad y otras que no", añade Hernández Soriano. Como ejemplo de esta afirmación están las obras de emergencia para paliar los efectos que causó en el Hospital Real el enjambre sísmico de 2021.  Así, se han atirantado las cubiertas para atenuar los efectos de un posible terremoto, un riesgo que está ahí.

Cada vez que se ha intervenido en el histórico edificio en las últimas décadas se ha aprovechado precisamente para reforzar aquellos elementos que serían susceptibles de colapso en caso de temblor. Esa tarea de sucesiva y continua estabilización requiere de "un estudio muy preciso", añade el responsable del Secretariado de Patrimonio Mueble de la UGR.

Y dentro del inmenso inmueble que es el Hospital Real uno de los puntos clave por lo singular de los bienes que se guardan en este espacio es la biblioteca. Este espacio fue retejado como medida de prevención. El resto del Rectorado está también en continua revisión. Ahora hay un proyecto de cuatro millones, pendiente de financiación, para una tercera fase de las cubiertas, donde se intervendrá en la crujía del Salón de Rectores, y una segunda iniciativa para restaurar el Patio de los Mármoles como ya se ha hecho con el de la Capilla gracias al 1,5% Cultural del Gobierno central y al Plan Alhambra de la Junta.

Luis Marín, responsable del Grupo de protección de Patrimonio de Bomberos, junto con Estrella Romero, técnica de la Unidad de Protección Civil, fueron dos de los que impartieron el curso en el Hospital Real.  EL jefe de servicio de Bomberos de Granada, Gustavo Molino, incidió en que la "principal actuación" que se debe abordar es la prevención. Espacios como la Biblioteca del Hospital Real, indicó Molino, requieren de sistemas específicos que eviten daños en el caso de un incidente.

Los puntos sensibles, en relación con el patrimonio, se consensuan con el personal de la Universidad. "Todos los edificios tienen que tener un plan de autoprotección para su evacuación en minutos en caso de riesgo", apostilla el jefe de servicio, que señala que una vez desarrollado ese plan -lo más importante son las personas- algunos inmuebles en los que hay bienes patrimoniales singulares requieren de planes de salvaguarda, más específicos.

Como muestra de cómo sería una intervención entre los distintos cuerpos de salvamento y emergencia en la entrada del Hospital Real se instalaron varias carpas. Dentro del edificio, se hizo una demostración de apuntalamiento de una de las columnas del patio de los Mármoles y la protección de la escultura de Carlos V del patio del Archivo. "Se trata de una actuación colaborativa", reseñó la directora general de Protección Civil y Emergencias, afirmación que fue secundada por Estrella Romero. El simulacro en el Hospital Real incluyó la puesta en marcha de las alarmas y la evacuación del personal.