La consejera andaluza de Fomento e Infraestructuras, la granadina Marifrán Carazo (PP), ha advertido que las cuentas heredadas por su departamento “hipotecan” el presupuesto de su cartera. Un ‘agujero’ de 579 millones de euros pendientes de traspasos y que deberán detraer de otras partidas. Una consejería de la que dependen infraestructuras como el Metro de Granada, que se va a convertir en el primer punto de fricción entre la nueva administración andaluza y la provincia.

Carazo desveló que en apenas una semana han detectado una “maraña de desajustes” presupuestarios en los que no se han contemplado algunas partidas importantes. Esta situación “se antoja vital” para asumir los compromisos de inversión y de sentencias pendientes de pago, como el sobrecoste de explotación del Metro de Granada o la del Metro de Sevilla por 162,5 millones.

En concreto, la consejera de Fomento cifró el desfase en la infraestructura granadina en poco más de seis millones de euros. La Junta de Andalucía había previsto un gasto en el coste de explotación para 2019 de 15,4 millones, cuando la cuentas lo suben actualmente a los 21,5 millones de euros, detalló Carazo.

La consejera granadina también explicó que el Metro de Granada necesita mejorar en aspectos como la consolidación del servicio comercial, que implicaría alcanzar la velocidad que haga que las frecuencias de paso sean las previstas inicialmente.

Una de las soluciones previstas por el anterior equipo de Gobierno de la Junta era comprar nuevas unidades del Metro para Granada, inversiones que aunque están previstas en los planes estratégicos, podrían quedar ralentizadas tras el hallazgo de este desajuste presupuestario por los nuevos inquilinos de San Telmo.