El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha emitido un comunicado a los medios donde establece determinadas directrices para seguir tanto por los sacerdotes como por los religiosos de toda la diócesis y que se hace extensiva también al resto de los fieles ante la crisis sanitaria por el coronavirus. Entre sus palabras pide suprimir el rito de la paz en las misas, retirar el agua bendita y deja en la conciencia de los fieles si comulgar en la mano o en la boca, "ya que las posibilidades de contagio son similares en ambos casos". 

Entre las indicaciones que establece el prelado, está la suspensión de "todas las actividades no propiamente litúrgicas (catequesis, convivencias, encuentros, conciertos, etc.) que supongan una concentración de fieles de cualquier tipo.

En relación a besamanos y besapiés, el arzobispo decreta que "mientras dure la situación de emergencia, la veneración a las imágenes ha de ser sin contacto físico con la imagen o con el soporte en el que se halla la imagen". Una decisión que viene avalada, según Martínez, en que "Jesucristo conoce los entresijos de nuestro corazón y nuestros pensamientos".

En el comunicado, el prelado granadino evita pronunciarse sobre la Semana Santa: "no emito, queridos hermanos, en este momento, ninguna norma particular sobre las celebraciones de la Semana Santa, aunque estén relativamente próximas". De esta manera, monseñor Martínez reserva pronunciarse a este respecto "cuando sepamos más de la evolución del virus y del acuerdo con las normas que para entonces hayan dado a todos las autoridades civiles". Recuerda, el dirigente eclesiástico que "es importante no desperdiciar la ocasión de instruir al pueblo recordando que lo que celebramos en la Semana Santa no es la salida de unas estaciones de penitencia, o el culto a unas imágenes titulares, sino el Misterio Pascual de Cristo, esto es, su pasión, su muerte y su resurrección".

El consiliario de la Federación: "lo que se suprimirían son las estaciones de penitencia no la Semana Santa"

El consiliario de la Federación de Cofradías, José Gabriel Martin, en una entrevista concedida a Granada Hoy que será publicada en los próximos días, ha señalado que España vive una situación social inédita: "nunca habíamos estado en algo así y las consecuencias son inéditas, lo que nos obliga a vivir el minuto".El sacerdote granadino indica la Iglesia y las cofradías seguirán los consejos y las pautas que, en todo momento, se ofrezca tanto desde las autoridades sanitarias como desde los organismos públicos: "ellos han marcado el ritmo de cómo reaccionar en cada momento, desde que surgió la epidemia hasta que ha llegado al grado de pandemia. Así que sólo queda pedir tranquilidad, serenidad, responsabilidad y paz", afirma Martín.

Para José Gabriel Martín, que es también párroco solidario de las iglesias de San Pedro y de Santa Ana además de consiliario de distintas cofradías, "el coronavirus se ha convertido en el pan nuestro de cada día". Por esta razón "hay que estar alerta y atender las decisiones que se tomen para el futuro más inmediato, que es nuestra Semana Santa". Llegado el caso, para Martín, "lo que suprimirán son las estaciones de penitencia pero no la celebración de los misterios centrales de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor". De esta manera, recuerda que la Semana Santa como tal, para la Iglesia, no son las procesiones sino aquello que se celebra en cada uno de los templos durante el Domingo de Ramos y el Jueves, Viernes y Sábado Santo.