Ciberdelitos

El teléfono móvil, un paraíso para los estafadores en Granada

El móvil, un paraíso para los estafadores

El móvil, un paraíso para los estafadores / rosell

Las redes sociales, la telefonía móvil e internet se han convertido en los últimos años en un paraíso para los estafadores, que han hecho de este nuevo escenario su principal campo de acción. En los últimos semanas, la Policía Nacional ha alertado de varias estafas relacionadas con las nuevas tecnologías detectadas en el resto de Andalucía y, cómo no, también en Granada. Unas de las últimas, bastante extendidas, fueron dos que se comete vía WhatsApp, una en la que los timadores dicen estar atrapados en un aeropuerto extranjero y que son amigos o familia lejana y que necesitan una cantidad de dinero para poder coger un vuelo y otra, en la que se hacen pasar por el hijo de la víctima para pedirle que haga un pago mediante transferencia a una determinada cuenta bancaria.

Las víctimas son sobre todo mujeres, que reciben mensajes de telefonía móvil desde un número desconocido. Quien les escribe se hace pasar por su hijo, le dice que ha perdido el móvil o tiene problemas con el teléfono y ese es su nuevo número, para pasar después a pedirle una cantidad de dinero para hacer frente a un problema inmediato. 

En varias ocasiones, las víctimas accedieron a realizar transferencias inmediatas tal como sus supuestos hijos les pedían. Después, cuando las perjudicadas consiguen hablar con sus hijos y se dan cuenta de que éstos no les han solicitado nada, es cuando caen en que han sido víctimas de un engaño. Las transferencias no se pueden cancelar. Esta estafa se ha detectado en varios puntos del país. Con ella, los delincuentes han conseguido defraudar cantidades que oscilar entre los 2.000 y los 26.000 euros. En caso de recibir una comunicación de este tipo, la Policía Nacional recomienda no perder la calma y asegurarse, antes de hacer ningún pago, de que la persona que está contactando es realmente un familiar.

Durante la pasada Navidad, la Policía emitió otra alerta informando de tres estafas que se estaban dando en esa época, coincidiendo con el incremento de compras por internet de cara a las fiestas y los Reyes Magos. La primera de ellas es la de los SMS de paquetes pendientes. El usuario recibe un mensaje en el que se le pide que acceda a un enlace, en el que se le requiere más información bancaria, o incluso el pago de un importe insignificante. En ese caso, la Policía pide que no se acceda a estos enlaces que llegan vía SMS. “Si hemos realizado un pedido, debemos acudir siempre a la página donde hemos comprado para realizar el seguimiento del mismo”, apuntan los especialistas.  

Puede ocurrir también que alguien contacte con la víctima por cualquier aplicación de mensajería, simulando ser un pariente de algún conocido que va a venir a España por sorpresa. Ocurre en épocas en las que las familias se vuelven a reunir, como Navidad, verano y también ahora durante las fiestas de primavera. Este comunicante suele contar que su equipaje está retenido y solicita dinero pidiendo que no se revele su viaje a la familia, porque así se estropearía la sorpresa. La Policía pide que se contacte con esta persona por otra vía, y con la aerolínea en cuestión a través de canales oficiales. Nunca se deben seguir las indicaciones que solicitan por teléfono.

Conversación por WhatsApp de una víctima de la estada, difundida por la Policía. / DGP Conversación por WhatsApp de una víctima de la estada, difundida por la Policía. / DGP

Conversación por WhatsApp de una víctima de la estada, difundida por la Policía. / DGP / DGP

Es frecuente también, durante todo el año, recibir comunicaciones bancarias donde informan de que la cuenta se encuentra comprometida y que hay que actuar de urgentemente para evitar que la bloqueen. Generalmente esta información llega en forma de correo electrónico o de SMS, donde siempre hay un enlace al que acceder. Al igual que en las comunicaciones sobre paquetes pendientes, la Policía aconseja que no se acceda a través de ningún enlace, sino de un navegador, introduciendo manualmente la dirección online del banco y realizando las comprobaciones pertinentes. “Los enlaces nos llevan a páginas que aparentan ser las de nuestro banco, pero son una trampa”, añaden los expertos policiales. Ante cualquier duda, se recomienda ponerse en contacto con la entidad bancaria y exponer la situación al personal de la misma.

Este tipo de estafa se conoce como phising. Consiste en que los estafadores crean una página web similar a la de una entidad bancaria y envían enlaces a usuarios para que éstos accedan a estas páginas falsas. La Policía Local de Sevilla emitió hace unos días un aviso pidiendo a la ciudadanía que tuviera precaución a la hora de picar en enlaces de bancos que llegan por SMS.

Ahora que se abre la campaña de la declaración de la renta, hay que tener especial cuidado en no picar en este tipo de enlaces. Lo aconsejable es siempre entrar en los bancos por la página web, desde un navegador, o por la aplicación de telefonía móvil. Nunca hacerlo a través de enlaces que han llegado por SMS desde números desconocidos, o por correo electrónico.

La Guardia Civil también alertó recientemente de una campaña de phising, en la que los timadores suplantaban la identidad de la empresa de paquetería Seur. Mandaban mensajes a los usuarios pidiéndoles el pago de 2,99 euros para unos supuestos gastos de envío. “Tu paquete no se ha podido entregar porque no se han pagado los gastos de envío”, decía el texto del mensaje.

En marzo, en la operación Chamberí, la Policía Nacional detuvo a ocho personas que formaban una organización criminal asentada en varios puntos de Andalucía, dedicada a las estafas mediante phising. Los timadores enviaban miles de correos electrónicos y sms simulando ser una entidad bancaria, para así obtener las claves y acceder a las cuentas. En este caso, se hacían pasar por el Banco de Santander.

A partir de la obtención de los datos personales de sus víctimas, utilizaron otra técnica, llamada sim swapping, por la cual conseguían un duplicado de la tarjeta SIM de la línea de teléfono asociado a la cuenta bancaria de la víctima. Estas operaciones previas, realizadas por los integrantes de esta organización criminal, les permitía dar de alta tarjetas de crédito de recarga asociadas a las cuentas de las víctimas en dicha entidad bancaria. Las tarjetas se recargaban mediante transferencias desde la cuenta de la persona perjudicada.El último paso de dicha estafa consistía en el reintegro en el cajero automático del dinero de la víctima, así como desviar parte a otras terceras cuentas o invertirlo en criptomonedas, con la consiguiente dificultad en el seguimiento del dinero. Esta organización criminal llegó a estafar más de 240.000 euros a las víctimas.

A todas estafas hay que añadirle la del bizum, que tiene en la provincia andaluza de Sevilla a uno de sus principales artífices, un abogado que ha logrado estafar a cientos de personas. Se gana la confianza de la víctima y le hace mandar mensajes diciendo que se ha hecho un pago por bizum. Ese supuesto pago, que no es tal, suele contener un error, generalmente de un cero de más, por lo que el abogado reclama luego la diferencia a la víctima. Así ha estafado a numerosos compañeros de profesión y últimamente a muchos taxistas.

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