El triunfo de España en Polonia le cuesta la embajada a Fernández-Fábregas

Un fiestón por todo lo alto para más de quince invitados, servido por criados de etiqueta, y el grito poco diplomático de "¡vamos a dar por saco a los franceses!" han frenado en seco la dilatada e impoluta carrera del embajador de España en Polonia, el granadino Francisco Fernández-Fábregas, de 67 años. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, destituyó fulminantemente y sin más explicaciones al embajador trece días después de la cena de gala que organizó en la embajada de Varsovia para seguir el partido de fútbol de octavos de final de la Eurocopa que enfrentó a España y a Francia.

Las imágenes de la fiesta difundidas por el programa Punto Pelota, de la cadena ultra conservadora Intereconomía, han sido el detonante de la destitución del diplomático, propietario de uno de los mayores cármenes del Albaicín, el de los Cipreses, y de la plaza de toros de Granada, y uno de los factótum de la ciudad en el extranjero. El vídeo, difundido ayer a través de Youtube, muestra el momento en que el diplomático, en plena euforia futbolística, grita "¡vamos a dar por saco a los franceses!" al tiempo que reclama al servicio que descorchen "champán francés".

En la película, de apenas dos minutos de duración, Fernández-Fábregas aparece en la presidencia de la mesa, con un balón en el plato, acompañado de su esposa y los invitados, al parecer empresarios residentes en Polonia. A continuación todos juntos aparecen celebrando los goles de España en el salón de la embajada, lo que desata la alegría, hasta el punto de que Fernández-Fábregas se coloca una camiseta amarilla con el nombre de Casillas y da unos pases toreros con la bandera española. La fiesta concluye con un reparto de cigarros ("¡Quién quiere coger un puro!", dice en un momento el ex embajador en el vídeo) y sorteo de camisetas, balones y regalos entre los asistentes. El propio embajador se encarga de probar una entallada camiseta de la Selección española a una de las agraciadas en la rifa, mientras los sirvientes cruzan por los salones con bandejas de bebidas.

Francisco Fernández-Fabregas llevaba en la misión española en Polonia desde 2008, y anteriormente había pasado por la Casa Real, donde ejerció de jefe de protocolo desde 1996 hasta 2000. El diplomático granadino es doctor en Derecho e ingresó en la carrera diplomática en 1971. Ha estado destinado en las representaciones diplomáticas españolas en Senegal y ante las Comunidades Europeas. Ha sido jefe de gabinete del ministro para las Relaciones con las Comunidades Europeas, y del presidente del Consejo de Estado. En 1987 fue nombrado director general de Relaciones Exteriores en las Comunidades Europeas. En este último cargo tenía responsabilidad sobre el presupuesto y las relaciones interinstitucionales. El diplomático era el más alto cargo español en el Consejo de Ministros de la UE.

Fernández-Fábregas ha sido un activo enlace de los intereses de Granada en La Zarzuela y en el exterior. Entre otras mediaciones se le atribuye la visita a Granada de Bill Clinton e incluso hay quien sostiene que la frase que luego dio la vuelta al mundo sobre el atardecer en San Nicolás ("la puesta de sol más bonita del mundo") fue expresada por Fernández-Fábregas en presencia de Clinton que se limitó, según esta hipótesis, a responder "sí, es verdad".