El TSJA ratifica la sanción de tres años de empleo y sueldo a un catedrático de la Universidad de Granada por autoplagio, uso fraudulento de imágenes y falsedad de datos en artículos científicos
El fallo ha sido recurrido por el investigador ante el Tribunal Supremo
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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha desestimado el recurso interpuesto por un catedrático de la Facultad de Odontología de la Universidad de Granada contra una sentencia previa que respaldaba la sanción de tres años de empleo y sueldo impuesta por la UGR. El castigo sancionaba irregularidades como autoplagio, falsedad de datos o el uso fraudulento de imágenes y datos empleados en publicaciones científicas que fueron retractadas. El investigador ha recurrido la decisión del TSJA ante el Supremo.
El caso fue revelado por el diario ABC en noviembre de 2019. Un catedrático de la Universidad de Granada, docente e investigador de Odontología, era investigado por el plagio de varias tesis. La entonces rectora, Pilar Aranda, ordenó investigar los motivos de la retractación de varios artículos científicos de este catedrático.
El largo proceso interno derivó en una sanción de tres años de empleo y sueldo para este catedrático, que recurrió el castigo impuesto. Los hechos fueron analizados por el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 en el año 2022, que dio la razón a la UGR. El investigador llevó el fallo al TSJA, que el pasado mes de abril dictó sentencia en el mismo sentido que la instancia anterior. Ahora se ha recurrido al Supremo, que deberá analizar primero el caso tiene interés casacional.
Cronología del caso
Fue en mayo de 2018 cuando se puso en conocimiento de la Universidad de Granada el hecho de que este profesor de Odontología era autor de un artículo retractado por la revista Clinical Oral Implants Research. El caso fue remitido a la Inspección de Servicios de la UGR ese mismo mes.
En junio se informó a la rectora de los hechos denunciados, y se propone la realización de una información reservada "para el esclarecimiento de los mismos". En septiembre de 2019 se propone la apertura de expediente disciplinario "ante los indicios de graves incumplimientos en el desempeño" investigador de este catedrático.
En octubre se incoó expediente disciplinario. Un total de siete artículos firmados por este investigador habían sido retractados entre los años 2010 y 2018. El pliego de cargos elaborado en la Inspección de Servicios detalla que los hechos "supondrían episodios de autoplagio, así como fabricación, falsificación, duplicación y manipulación de resultados, con desconocimiento de las normas bioéticas que regulan la investigación humana, los ensayos clínicos y los derechos de los pacientes, así como una muy exigente labor de dirección y supervisión de tesis doctorales", se recoge en los antecedentes de hecho de la sentencia del TSJA.
Todo ello condujo a calificar los hechos como falta muy grave. La resolución de la rectora, en diciembre de 2020, determina una sanción de tres años de empleo y sueldo.
Tras esto, el investigador llevó su caso a la vía judicial ante el Contencioso Administrativo. Se desestimaron los motivos de apelación, y de nuevo se recurrió ante el TSJA, donde la sala de lo Contencioso Administrativo ha vuelto a dar la razón a la Universidad.
La sentencia
"El apelante ha incumplido las funciones propias del profesorado universitario, conocidas por el apelante, entre otras, la labor de investigación que es, sin duda, una de las funciones esenciales de todo profesor universitario", fija la sentencia, que recalca que la sanción de suspensión de tres años ha sido la mínima que se podía imponer por parte de la Universidad de Granada, "por lo que es ajustada a derecho teniendo en cuenta que nos encontramos ante una infracción continuada calificada de muy grave".
Reacción de la UGR
Sobre la sentencia, la UGR indicó a través de la Oficina de Gestión de la Comunicación que la sentencia no es firme aún, al haber interpuesto un recurso de casación el profesor imputado y estar a la espera de saber si el Tribunal Supremo lo admite a trámite. "En cualquier caso, la UGR reitera su firme compromiso por velar por el cumplimiento de la legalidad, así como por el respeto de sus principios éticos y la integridad académica de todos los miembros de la comunidad universitaria, tanto profesorado como estudiantado y PTGAS", señala la Universidad.
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