La apertura de la Segunda Circunvalación de Granada, que tendrá lugar esta mañana por parte del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, será la última gran infraestructura que se inaugure en la provincia a medio plazo. Una vez terminado el AVE y las autovías de la Costa, y aunque aún quedan muchos proyectos pendientes y en ejecución, ni por envergadura ni por estado de las obras llegan a la altura de todos los anteriores. Esto se lleva notando en los proyectos de Presupuestos Generales del Estado de los últimos años, donde la inversión en Granada va cayendo de forma progresiva conforme se terminan las grandes obras como esta.

Lo siguiente que le queda a la provincia son los retos, aunque ninguno con fecha próxima a su puesta en marcha o finalización. En infraestructuras de comunicación las obras en marcha son el viaducto de Riofrío del AVE y el cambiador de ancho ferroviario de La Chana. Al primero le queda más de un año de trabajo y al segundo apenas unos meses y cuando se acaben, lo siguiente tardará.

El más importante es el puente del AVE que forma parte de la Variante de Loja. Sin embargo, de momento no hay proyecto para esta megaobra ni aparecen partidas presupuestarias para ello. Como ‘sustitutivo’ es la instalación de la doble vía en toda la línea salvo por el tramo adaptado de Loja, que aún no tiene fecha para iniciar la obra.

En materia ferroviaria lo que toca es luchar. Y eso se traduce en el Corredor Mediterráneo, donde Granada necesita que se defina de una vez los proyectos de electrificación y adaptación de la vía con Almería y Bobadilla, además de una terminal de mercancías en MercaGranada.

Si a esto se suma el tren de la capital al Puerto de Motril, de momento idea, y de las reivindicaciones para recuperar la línea Guadix-Baza-Lorca, cosas se pueden hacer, pero no están aseguradas. Sí parece estarlo la ampliación del Metro de Granada, quizás la siguiente gran infraestructura metropolitana por hacer, y que está en redacción del proyecto de obra.

Algo similar sucede con el olvidado proyecto de la autovía por Iznalloz en cuanto a carreteras, de la que se puso la primera piedra pero se sabe poco más. Donde sí habrá avances visibles será en la GR-43, la autovía entre Granada y Pinos Puente, con un tramo muy avanzado desde la A-92 que se puede abrir en pocos meses, pero que quedará un poco aislada mientras no empiecen hasta 2022 las obras del tramo Atarfe-Granada. Esta autovía será la que conecte en un futuro con la Córdoba y Badajoz (A-81), un anhelo de casi cuatro décadas que de momento tiene partidas residuales para estudios y proyectos que no tiene fecha para comenzar las obras.