La Universidad de Granada y el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática crean la Cátedra Salvador Vila

El rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado Pacheco, y el secretario de Estado de memoria Democrática, Fernando Martínez López, han firmado este viernes un convenio de colaboración entre ambas instituciones que da lugar a la creación de la Cátedra Salvador Vila de Memoria Democrática.

La Cátedra nace bajo el nombre de quien fuera rector de la UGR Salvador Vila (Salamanca 1904-Granada 1936). Vila, discípulo predilecto de Miguel de Unamuno, fue nombrado rector de la Universidad de Granada en abril de 1936. Intelectual con formación internacional y brillante arabista, fue fusilado con 32 años en Víznar, en el mismo lugar y por la misma causa que lo fuera Federico García Lorca. Sus relaciones con importantes intelectuales de la época y sus profundos conocimientos auguraban que se convertiría en figura de referencia en la educación y la cultura españolas.

La Cátedra nace con los objetivos generales de promover actividades en torno al reconocimiento de la memoria democrática, así como favorecer la difusión y el avance del conocimiento histórico sobre un ámbito que, además de su indudable interés académico e historiográfico, afecta a la cultura cívica e histórica del conjunto de la sociedad española. En concreto, la Cátedra impulsará una amplia gama de actividades orientadas a la investigación, la formación y la divulgación.

En el ámbito de la divulgación y la formación, hay que destacar la organización de congresos, seminarios y jornadas; la generación de libros, guías y materiales audiovisuales, así como la colaboración con centros educativos mediante unidades didácticas. Asimismo, promueve el análisis crítico de los contenidos sobre la II República, la Guerra Civil y el franquismo en los libros de texto, fomentando mejoras pedagógicas.

En el ámbito científico, desarrollará proyectos de investigación y transferencia relacionados con la arqueología de la violencia, la identificación antropológica y genética en fosas comunes, y la creación de protocolos y sistemas informatizados para documentar exhumaciones. Todo ello se complementa con el estudio de las memorias históricas, la construcción de relatos rigurosos sobre los crímenes de lesa humanidad y la creación de redes académicas que fortalezcan la preservación y difusión de la memoria democrática.

La cátedra, con una aportación máxima del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática de 150.000 euros, tiene una duración inicial de tres años que podrán ampliarse a cuatro más si las dos partes así lo deciden, indicó la Universidad en un comunicado.