"No vamos a estar desahogados, pero es un respiro"

Cuatro años después de "estrés y tensión", tal y como ellos mismos reconocen, Encarnación Jiménez y Humberto Díaz reconocieron sentirse "aliviados" tras la firma ayer de un acuerdo con CajaGranada por el que pasarán a pagar 250 euros al mes durante cinco años en concepto de alquiler social con opción a compra en lugar de los casi 500 euros que, aseguran, pagaban de préstamo hipotecario por su vivienda en el Barranco del Abogado y de la que a punto estuvieron de ser desalojados a primeros de marzo. "No vamos a estar muy desahogados, pero es un respiro", afirmó Humberto a la salida de la sede de CajaGranada tras la rúbrica del acuerdo, que se materializó en la mañana de ayer tras un mes de gestiones. Se trata del primer acuerdo de este tipo en la provincia de Granada, donde, según el colectivo Stop Desahucios del 15-M, hay unas 40 familias al borde del desalojo por impago con las que se está en trámites para conseguir pactos similares con sus respectivas entidades bancarias.

La historia de Encarnación y Humberto saltó a los medios de comunicación el 1 de marzo, cuando medio centenar de personas del colectivo del 15-M se apostaron frente a la puerta de la vivienda de la pareja para evitar su deshaucio por orden judicial. El matrimonio vive junto a sus dos hijos, ambos en el paro, y su nieto de corta edad en una vivienda del Barranco del Abogado que primero perteneció a los abuelos de Encarnación y posteriormente a sus padres. Heredaron no sólo el inmueble, también la deuda, que, desde ayer, pasa de 120.000 euros a 90.000 -ya que CajaGranada les ha retirado los intereses de demora por los impagos de los últimos cuatro años- y a la que podrán hacer frente en los próximos cinco años con un pago de 250 euros al mes en una fórmula que combina el alquiler social con la opción a compra. Ambos -que ocultaron la situación de deshaucio a su familia hasta que salió en los medios, "mi padre se enteró por la tele", confiesa Encarnación- confían en aprovechar esta segunda oportunidad y que su suerte cambie en los próximos meses.

"Dejamos de pagar hace cuatro años porque no podíamos, era imposible", explica Encarnación, la única que en la actualidad lleva dinero a casa, apenas 500 euros que gana como limpiadora y con los que mantiene a toda su familia. Desde que Humberto, que trabajaba en la construcción, se quedó en el paro hace cuatro años las cuentas se torcieron hasta tal punto que optaron por no pagar la hipoteca, que, aseguran, ascendía a prácticamente los 500 euros que ella gana. "Hemos pasado mucho estrés, mucha tensión, tengo 47 años y parece que tenga muchos más", resume Humberto después de salir de la oficina de CajaGranada, entidad a la que afirma estar "muy agradecido" tras el acuerdo.

También mostró su "satisfacción" por el acuerdo entre la familia y la entidad uno de los miembros de Stop Desahucios, el abogado Pepe Iglesias, quemanifestó que el objetivo del colectivo es "que a nadie que esté en una situación como esta se le quite la vivienda".