La variante británica del coronavirus ya está presente en el 75% de los casos de la provincia de Granada, según explicó esta mañana el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que por este motivo insistió en que "todavía es pronto" para hablar de apertura de la movilidad entre provincias en Andalucía o de ampliación del toque de queda.

Según las explicaciones de Aguirre, la variante británica del coronavirus marca registros muy polarizados en función de las provincias, ya que Almería tiene un 93% de incidencia y en Cádiz o Granada se alcanza al 75%, frente al 18% de Córdoba o el 11%. Estos datos explican por qué las provincias de Granada y su vecina Almería presenten los peores indicadores de la pandemia en la comunidad.

En Almería, la tasa de incidencia a 14 días está en 229,3 casos por cada 100.000 habitantes mientras que en Granada está en 171,7, bastante por encima de otras zonas como Sevilla (112,8) y Córdoba (113,9). La media andaluza está en 125,2. En el dato de referencia a siete días, Almería supera la IA 100 (104,7) y Granada es la siguiente con 83,4, cifra que crece cada día desde la semana pasada.  El promedio de la comunidad está en 58,8.

Precisamente en Almería, Granada o Cádiz las restricciones actuales son mayores porque la tasa de incidencia es más elevada, por lo que la Junta mantendrá la precaución para que la variante británica no se extienda al resto de provincias y crezca la incidencia acumulada en toda la región.

Aguirre ha explicado que esta cepa está "muy metida" en Almería, lo que ha ligado a las poblaciones británicas; ha recordado que en Granada fue donde se detectó por primera vez en aguas residuales; y ha recalcado que en Cádiz hubo un gran incremento por la incidencia del Campo de Gibraltar.

El Ejecutivo andaluz aboga por la "máxima precaución" hasta que el próximo 18 de marzo el comité de expertos evalúe de nuevo si se relajan algo las medidas para las dos semanas siguientes, lo que incluiría la Semana Santa. Aguirre ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que es necesaria la prudencia y "nada de lanzar las campanas al vuelo" ni relajarse en las medidas impuestas.