El centro de Granada hace no demasiado tiempo era el punto de encuentro de todos aquellos que en rebajas se sentían poseídos por el espíritu del consumo. Las calles Mesones, Alhóndiga y Recogidas, esta última una de las arterias principales de la ciudad, estaban atestadas de gente de todos los puntos de la ciudad e incluso de los pueblos de alrededor. Lo complicado en este periodo de descuentos era esquivar a los viandantes cargados de bolsas mientras se intentaba entrar en alguna tienda para renovar parte del vestuario.

Esa estampa es rara en la actualidad, excepto en momentos concretos el año. Para los negocios del centro de la capital, por norma general, las ventas en rebajas y en este verano están siendo flojas en comparación con otros años.

Muchos son los factores que provocan esta situación, la llegada tardía del verano propició que muchos consumidores optaran por realizar sus compras con posterioridad. Adelantar las rebajas tampoco ha ayudado y los centros comerciales se han convertido en zonas que han atraído a muchos compradores porque están provistos de aparcamientos, cosa de la que el corazón de la capital carece.

En ese sentido, Carla Pimentel, trabajadora de una tienda de ropa, señaló que durante toda la temporada los negocios realizan promociones de venta y a los compradores se les quita el deseo de comprar.

En este mismo sentido se manifestó, María López, encargada de una tienda de ropa de una multinacional conocida, que apuntó que el cliente cuando llega a rebajas ya está satisfecho y no tienen previsiones de mejorar las ventas en rebajas.

Por su parte, Concepción, que regenta una tienda de calzado destacó que los motivos del descenso de ventas son los centros comerciales que absorben muchos compradores, los alquileres abusivos, los impuestos y la venta online.

Rosa Ontiveros, propietaria de una tienda de calzado afirmó que las rebajas están siendo tranquilas y añadió que tiene la percepción de que en centro hay menos turismo.