El pasado 25 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una violencia que tiene los tentáculos muy largos y que se ejerce en múltiples áreas de las que la agresión física o incluso el asesinato son la punta del iceberg. Por suerte, poco a poco esos tentáculos se empiezan a cortar o al menos a limitar su recorrido, con acciones como la nueva ley sobre el régimen jurídico de los animales puesta en marcha por el Gobierno que, entre otras medidas, reconoce a los animales como "seres sintientes" lo que los protege frente a su uso como arma arrojadiza en la violencia contra las mujeres. 

David Sánchez, abogado granadino experto en derecho animal, es un firme defensor de este avance legislativo que, entre otras medidas, dice permite evitar una "práctica muy común" (según sus cifras se daría en el 60% de los casos) como es la de utilizar a las mascotas para evitar que la esposa abandone el hogar familiar, lo que comúnmente se conoce como violencia vicaria. 

El letrado, presidente de Agmada (Abogados granadinos por el medio ambiente y la defensa de los animales), asegura que existe "un vínculo muy estrecho entre malos tratos a animales y violencia doméstica o de género" y desarrolla afirmando que el heteropatriarcado se basa "en la idea de jerarquía", lo que lleva a muchos maltratadores a demostrar su lugar en ella ejerciendo violencia contra las mascotas, lanzando así un mensaje indirecto de que también se encuentra por encima de su esposa (e hijos) y que también los controla a ellos. 

Sánchez pone el acento también en el efecto que este tipo de violencia tiene sobre los hijos del matrimonio, pues si son varios los estudios que demuestran que tener un animal en casa supone un refuerzo positivo para los más pequeños, ejercer violencia sobre él, desarrolla el abogado, genera un impacto negativo en los niños, que crecen con la idea de que los problemas se solucionan con violencia y que "y que las relaciones interpersonales están basadas en el poder y la dominación", en palabras de Sánchez, quien asegura que así se genera un círculo vicioso que perpetúa este tipo de prácticas. 

La negación de la custodia compartida

Al hablar de los vástagos de un matrimonio, es necesario hablar también de uno de los aspectos más controvertidos que está generando la nueva legislación en materia animal: qué ocurre con la custodia de las mascotas en caso de divorcio. 

La nueva ley modifica, entre otros artículos, el artículo 91 del Código Civil, según el cual, en caso de no haber mutuo acuerdo al romperse una relación, será un abogado quien tenga que dictaminar el régimen de visitas de los hijos y, ahora también, el de las mascotas. 

Sin embargo, Sánchez destaca otro artículo del Código Civil, el 92, que también es alterado con la nueva legislación y que indica cuándo no se puede conceder la custodia compartida de los hijos. A partir de ahora existen tres supuestos para esta negación: cuando el hombre está en curso de un proceso penal, cuando hay indicios fundados de violencia de género y cuando el hombre ha realizado malos tratos contra los animales o amenazas para controlar o victimizar a su pareja o los hijos.

Este último punto es el más controvertido de la nueva legislación y que más polémica ha generado. Con su incorporación, ya no es necesario que el marido esté inmerso en un proceso penal para negarle la custodia de los hijos, bastará con que quede probado que ha ejercido violencia o amenazas contra un animal, según explica el presidente de Agmada. 

Para que esto quede probado, explica el letrado, se puede recurrir tanto al testimonio de la madre como al de los propios hijos, cuyo testimonio será tenido en cuenta a partir de los 12 años, y en caso de estar por debajo de esa edad quedarán en manos de un equipo de profesionales, quienes darán su valoración tras someter a los pequeños a un análisis psicológico. 

Sistema Viopet

Otra de las novedades que se han puesto en marcha en la relación entre violencia de género y maltrato animal es del Sistema Viopet, que busca crear una red de apoyo para las mascotas de las mujeres en proceso de separción.

Esta iniciativa, que ya funciona en otros países de la Unión Europea, viene a solucionar un problema existente, según Sánchez, con las casas de acogida para mujeres maltratadas. Actualmente, muchas de ellas no están en condiciones para albergar animales o, en el peor de los casos, directamente se niegan a hacerlo, lo que frena a muchas mujeres a acudir a ellas. Con el nuevo sistema, se buscaría una "casa de acogida alternativa para las mascotas" y así lograr evitar este inconveniente.

Según explica el abogado granadino, cualquier persona puede ofrecer su casa de forma temporal para dar cobijo a las mascotas, una iniciativa a la que también se pueden sumar las instituciones públicas, por lo que Sánchez lanza un llamamiento a las mismas para que aporten su granito de arena y colaboren con esta iniciativa.