Política

La visita del presidente del PP de Granada a Génova y la necesidad de reubicarse ante la crisis

Pablo Casado y Francisco Rodríguez, en una imagen de archivo tuiteada por el presidente del PP de Granada.

Pablo Casado y Francisco Rodríguez, en una imagen de archivo tuiteada por el presidente del PP de Granada. / G. H.

La política tiene estas cosas. Más cuando hay distintas facciones dentro de una misma casa. De puertas hacia afuera, uno se debe a sus colores, pero de puertas para adentro, uno se alinea con aquel ala que considera que pueda vencer. Pero, si las cosas se tuercen, uno tiene la oportunidad de recular y unirse al otro lado. Más aún si, además, así lo había dictaminado su presidente autonómico, el cual pedía una neutralidad desde primera hora que no se habría cumplido, tal y como le ha ocurrido al presidente provincial del PP de Granada, Francisco Rodríguez. Primero, con un tuit del pasado jueves día 17 en el que, precisamente, citaba a Pablo Casado y al propio Teodoro García Egea. Después, con una visita a Génova este lunes cuyo fin era tratar de que Casado se mantuviera al frente del partido. Y luego, con ese cambio de rumbo para, finalmente, acabar pidiendo el congreso extraordinario.

Cuando todas las miradas estaban en Génova, donde estaba el foco desde la concentración que horas antes se había producido en apoyo a Isabel Díaz Ayuso, en su interior había varios presidentes provinciales del PP, entre ellos el granadino Francisco Rodríguez. Si unos días antes había tuiteado "en momentos difíciles, siempre con mi partido" con menciones a Pablo Casado y Teodoro García Egea, algo que ya evidenciaba su posicionamiento, el lunes reforzó esa postura de forma presencial.

Pese a que el presidente de la Junta de Andalucía y líder del PP-A había pedido a las provincias una posición neutral -Andalucía está a solo unos meses de inmiscuirse en el proceso electoral y cuanta menos polémica, mejor-, los presidentes de Granada, Almería, Sevilla, Córdoba y Jaén optaron por mantener su apoyo a Casado y lo hicieron en Madrid. A esa cita solo faltaron los líderes de Cádiz, Huelva y Málaga, provincia que preside Elías Bendodo, quien siempre ha estado ligado a Génova, pero que secundó la postura neutral que reclamaba Juanma Moreno.

Teodoro García Egea y el presidente del PP de Granada, Francisco Rodríguez. Teodoro García Egea y el presidente del PP de Granada, Francisco Rodríguez.

Teodoro García Egea y el presidente del PP de Granada, Francisco Rodríguez. / G. H.

Con la posición clara de que Casado se mantuviera, algunos de estos presidentes trataron de convencerlo de que la mejor opción era un pacto con los barones para desplazar a su mano derecha Teodoro García Egea, quien además ha sido un hombre clave para que Rodríguez alcanzara la presidencia granadina y al que con aquel tuit del día 17 también arropaba el dirigente de Granada. Pero el crono seguía corriendo, los movimientos en sí no llegaban, los populares más afines al ala de Juanma Moreno eran neutrales -un ejemplo de ello fue uno de los pesos más fuertes del partido en Granada, la consejera Marifrán Carazo-, los diputados del PP de Granada empezaban a moverse -Pablo Hispán y Carlos Rojas lideraron el frente del grupo del Congreso contra Casado con la firma de un documento en el que se pedía la dimisión de García Egea y la convocatoria de un congreso extraordinario- y Francisco Rodríguez, que era hombre de Génova aunque hacía un tiempo también había acercado posturas con Sevilla, empezaba a quedarse solo.

La visita a Madrid, de la cual el partido en Granada no se pronuncia como tal -tras ser consultado por Granada Hoy se asegura que no les consta, aunque este diario ha podido confirmar que sí se produjo-, podía pesar de más y había que actuar, así que llegó el siguiente tuit: la pedida del congreso extraordinario. Había que cambiar de sentido si se quería mantener esa "unidad" de la que siempre hacía gala, ya que esta se situaba en el lado contrario. "Ante la actual situación y mi convencimiento de la necesidad de un PP unido y fuerte frente al radicalismo y deriva de Sánchez, urge la convocatoria de un congreso extraordinario", tuiteó el martes día 21 Francisco Rodríguez, un mensaje con el que empezaba a trazar su nuevo sistema de juego, para el cual finalmente tendrá tiempo para poder darle forma. Casi como si fuera una pretemporada.

El hecho de que Pablo Casado vaya a aguantar hasta que se celebre el congreso extraordinario -previsiblemente a principios de abril- da margen a Rodríguez para reubicarse, ya que de lo contrario, de haberse dado la dimisión del líder nacional ahora, se le habría quedado la cicatriz de casadista marcada. Así, la dirección provincial del PP -o parte de ella, pues el segundo de abordo, Jorge Saavedra, sí que mantuvo la neutralidad que requerían los populares andaluces- busca ahora resituarse en aras de continuar con la que todo apunta que será la era Feijóo.

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