El albergue de Víznar acoge el homenaje y entrega de los restos de cuatro nuevas víctimas identificadas en el Barranco

Los restos de Carmen Rodríguez Parra, José Raya Hurtado, Francisco Soriano López y José García, las cuatro últimas personas identificadas en el Barranco de Víznar, serán entregados a sus familiares este próximo viernes 19 de diciembre a las 19:30 horas en el Albergue Municipal de Víznar, en un acto abierto para la ciudadanía que desee asistir. Este acto pone, además, fin a la quinta campaña del proyecto Barranco de Víznar. Lugar de Memoria. Durante la recta final de la misma se ha exhumado la mayor fosa común encontrada hasta la fecha en dicho paraje, que contenía los restos de veintiocho personas, indica la Universidad de Granada en un comunicado.

Desde el inicio de los trabajos en el Barranco en 2021 se han recuperado 194 víctimas asesinadas, mediante la financiación del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática y la Junta de Andalucía, con el apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Víznar. Se espera que a comienzos de 2026 el equipo responsable de los trabajos, Universidad y Memoria, desempeñe una nueva campaña de trabajos en Víznar.

La ceremonia contará con la presencia, entre otros, de Fernando Martínez López, secretario de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España; Marga Sánchez Romero, vicerrectora de Extensión Universitaria, Patrimonio y Relaciones Institucionales de la UGR; Teresa Ortega López; próxima decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UGR; María Ortega Castillo, teniente alcalde del Ayuntamiento de Víznar; José Antonio Montilla, Subdelegado del Gobierno en Granada; Montserrat Luque Molina, Fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática de Granada; y Francisco Carrión Méndez, coordinador del proyecto Barranco de Víznar. Lugar de Memoria

José Raya Hurtado

Nace el 19 de agosto de 1871 en Huarte (Navarra). Casado con Carmen Fajardo López, vivían en el primer piso de la Cuesta de San Gregorio 20, del barrio del Albaicín. El matrimonio tuvo 8 descendientes, entre los que se encontraba Mercedes, Consuelo, Encarnación, Francisco, Gabriel y José Raya Fajardo. Tipógrafo de profesión, aunque también trabajaba como empleado de la caja de Previsión Social de Andalucía Oriental.

De ideas socialistas, en 1902 fue tesorero de la sociedad de tipógrafos La Unión, adherida a la UGT. En febrero de 1931, siendo presidente de la Agrupación Socialista de Granada, fue uno de los impulsores de la alianza republicano-socialista para las elecciones de abril de 1931, siendo uno de los tres políticos republicanos, junto a José Palanco Romero y Juan José Santa Cruz, que se dirigió a la multitud desde el ayuntamiento de Granada con la proclamación de la II República. En junio de 1931 es nombrado vicepresidente de la Federación Provincial de la UGT de Granada. En julio, participa como delegado provincial por Granada en el congreso extraordinario del PSOE y en agosto es nombrado auxiliar de los Jurados Mixtos, cargo que ocupará hasta su asesinato. En las elecciones del año 1933 fue apoderado y en las elecciones de febrero de 1936 fue interventor en representación del Frente Popular.

Seguidor de la Teosofía, doctrina religiosa y filosófica, será su principal divulgador en la ciudad, participando en 1912 en la creación del Grupo de Estudios Teosóficos de Granada. En el año 1933, es iniciado dentro de la Masonería, dentro del Triángulo Alhambra II, adoptando el nombre simbólico de Lirio.

Tras el inicio de la sublevación militar, es detenido el 5 de agosto de 1936, siendo trasladado al Gobierno Civil y después ingresando en la prisión provincial. En su expediente de responsabilidades políticas se puede leer: “Era elemento de izquierdas y masón al que fue aplicado los bandos de guerra a los primeros días del alzamiento”.

En la madrugada del 25 de agosto de 1936 es trasladado a la Colonia de Víznar, siendo ejecutado en el barranco de Víznar en la misma madrugada del 25 de agosto de 1936, en una saca formada por 17 personas. Tenía 65 años.

Francisco Soriano López

Nació el 1 de marzo de 1889 en Íllora (Granada). Hijo de Francisco Soriano y Natalia López Canto, se trasladó a vivir, junto a su madre, a Fuente Vaqueros. Casado con Antonia Gil Pérez, vivían en la calle Nueva. Tuvieron un hijo y tres hijas, con los nombres de Luis, Palmira, Encarnación y Amor Soriano Gil.

Dedicado a los trabajos agrícolas, era un pequeño labrador que tenía arrendadas unos marjales de tierra donde cultivaba remolachas y tabaco, vendiendo las remolachas en la Azucarera San Pascual de Zujáira, y el tabaco en el Centro de Fermentación de Tabaco de Granada. Además trabajó como escribiente en la Casa de la Perra Gorda.

Concejal socialista durante la etapa del Frente Popular, formó parte de la Sociedad Cooperativa de Ahorro La Redención, fundada en la década de 1920, siendo el encargado de la explotación agrícola que dicha entidad poseía. También formó parte del sindicato de labradores Nuestro Señor de la Victoria, que durante la II República fue denominado El Porvenir, adherido a la UGT.

Tras el inicio de la sublevación militar, el 6 de noviembre de 1936 las autoridades militares se presentaron en la casa familiar y requisaron todas sus posesiones, especialmente los ingresos que había obtenido de la recolección del tabaco y la remolacha, dejando a la familia en una situación muy precaria. Años después, su hijo mayor, Luis Soriano Gil, declarará ante el juez responsable del expediente de responsabilidades políticas de su padre, donde demostrará que los bienes intervenidos a su familia habían sido, por una parte, gastados y, por otra, desaparecidos. En ese mismo expediente, el 9 de octubre de 1944, Luis declara ante el juez: “Que mi padre D. Francisco Soriano López, la noche del día 18 de septiembre de 1936 lo sacaron de su domicilio ignorando dónde lo llevaron”.

Francisco Soriano López fue detenido en su casa el 18 de septiembre de 1936 junto a tres vecinos del pueblo, siendo trasladados por la guardia civil de Fuente Vaqueros al puesto militar de Víznar. Esa noche fue asesinado en el barranco de Víznar junto a sus vecinos.

Carmen Rodríguez Parra, Madre Carmela

Natural y vecina de Granada, había nacido el 13 de mayo de 1884. Domiciliada en la calle Elvira 40, estaba casada con Antonio López Capel y tenía dos hijas, llamadas Nieves y Carmen López Rodríguez. Regentaba junto a su marido Taberna Carmela, un establecimiento en la planta baja del edificio donde residían. Mujer politizada y activa, era miembro de la CNT de Granada. Su taberna será lugar de encuentro y reunión para los movimientos de izquierda de la ciudad, especialmente de los grupos anarquistas granadinos.

Profundamente comprometida contra las injusticias, era conocida por ayudar a los desamparados y perseguidos políticamente. Desde su taberna apoyaba económicamente un gran número de causas, como la recaudación de dinero para la hija del militante de la CNT Miguel Illescas, asesinado por la policía en la calle Elvira cuando pegaba carteles para convocar una huelga general en julio de 1931, o el apoyo a las familias de los presos y fallecidos tras el intento del golpe militar de Sanjurjo en el verano de 1932.

Tras la sanjurjada, la taberna fue clausurada, permaneciendo cerrada hasta noviembre de 1932, cuando el movimiento obrero de la ciudad consigue su reapertura, en un contexto de agitaciones y huelgas convocadas por la CNT. Pero, a partir de este momento, la taberna sufrirá un acoso policial constante, con vigilancias, redadas y detenciones. En las elecciones de febrero de 1936, donde la CNT no propuso una abstención activa, la taberna se convirtió en oficina electoral del Frente Popular y con la repetición de las elecciones en Granada, Carmen ejercerá de interventora en mayo de 1936.

Tras el inicio de la sublevación militar, Carmen fue detenida y encarcelada. El 15 de agosto de 1936 fue trasladada a Víznar, donde será fusilada en el barranco de Víznar en un grupo formado por 4 mujeres. Tenía 52 años.

Sirvan estas palabras sobre Carmen Rodríguez Parra, publicadas en abril de 1933 en el periódico La Tierra, como homenaje a su figura: “Recibe, Madre Carmela, el homenaje de mi profunda admiración, ya que yo veo en ti uno de los focos más grandes de bondad y luz, necesarios para alumbrarnos en estos tiempos de tinieblas y maldad”.

José García Esteban

Había nacido el 10 de febrero de 1911 en El Fargue (Granada). Domiciliado en la calle Real del Fargue 63, estaba soltero y vivía en la casa familiar junto a su padre, José García Adarve, su madre, María Esteban Carrillo y sus hermanas y hermanos Ana, Antonio, María, Ascensión y Trinidad García Esteban.

El 2 de junio de 1924, con 13 años, se presenta a la prueba de acceso para la Escuela Normal de Granada. El 13 de marzo de 1935 es proclamado maestro nacional y, tras los trámites administrativos, recibe su certificado de acreditación oficial el 12 de agosto de 1935. Mientras tanto, compaginaba sus estudios con el trabajo en la fábrica de pólvora de El Fargue, donde también ejercía como maestro en la escuela.

Fue secretario de la organización obrera de dicha fábrica, denominada Federación de Trabajadores del Estado, adherida a la UGT, además de uno de los dirigentes del Ateneo Cultural de la barriada. En mayo de 1936, fue interventor del Frente Popular con la repetición de las elecciones en Granada.

Con el inicio de la sublevación militar en la capital, junto a otros dirigentes obreros de la federación, se reúne con el director de la fábrica, en un intento de evitar incidentes tras la vuelta al trabajo, decretada a partir del 22 de julio de 1936. Días después, a primeros de agosto, es detenido e ingresa en la prisión provincial.

El 4 de agosto de 1936 se inicia un consejo de guerra en el que serán juzgados una veintena de detenidos de El Fargue, pertenecientes a las organizaciones obreras de la barriada, especialmente de la Federación de Trabajadores del Estado, y sobre las personas que participaron como apoderados del Frente Popular en las elecciones de 1936. Fue declarado inocente y entregado a las “fuerzas de seguridad” por orden del gobernador civil.

En la madrugada del 25 de agosto de 1936 es trasladado al barranco de Víznar, donde fue asesinado junto a su tío político, Antonio García Nuño (casado con su tía paterna María García Adarve), en una saca formada por 17 personas. Es inscrito en el Registro Civil de Granada, siendo la causa de su muerte “Heridas por arma de Fuego”. Tenía 25 años.