El entrenador del Granada, Diego Martínez, dio "la enhorabuena a todos" sus jugadores tras firmar en Italia "un ejercicio de supervivencia brutal" por las lesiones sufridas durante el encuentro y la calidad del Nápoles, que cayó eliminado ante los rojiblancos.

"Encima de las lesiones recibimos un gol en el minuto 2, pero no nos descompusimos. Este equipo, independientemente de las circunstancias, compite y tiene alma, carácter y personalidad", explicó el técnico tras el choque en declaraciones a Gol Televisión.

"El espíritu competitivo del equipo nos hace sentir muy orgullosos", agregó Diego, quien confirmó que jugadores que entraron desde el banquillo como Jesús Vallejo o Roberto Soldado "estaban para diez minutos o quince como mucho y han arriesgado jugando".

El gallego explicó que ante tanta adversidad fue "muy difícil mantener la propuesta" con la que querían "afrontar el partido", que era "la de la primera parte", en la que tuvieron "posesión, ocasiones y personalidad".

El técnico cree que el tanto del empate, marcado por Ángel Montoro, fue "merecido" por lo que pasaba en el choque y que luego les pasó "de todo", insistiendo en que tuvieron que jugar con "los futbolistas de la primera plantilla que estaban disponibles y no todos al cien por cien".

Contra pronóstico

"En todas las quinielas de Europa estábamos fuera tras el sorteo, pero demostramos que somos capaces de competir en cualquier circunstancia y que tenemos una competitividad brutal", sentenció.

Diego mostró su alegría "por todos los granadinistas" ya que "han visto cómo este equipo es capaz de explorar caminos y senderos por lo que no se había andado en noventa años".

"El Granada tiene honor, espíritu y unos valores con los que cualquier persona del futbol se siente identificada", finalizó el preparador rojiblanco.