Cuando se saboreaba un punto, un tanto de Álex Berenguer en tiempo de descuento en una acción polémica terminó con las ilusiones del Granada CF en San Mamés, donde encajó su undécima derrota de la temporada. El mal momento en la competición doméstica es evidente, con tan sólo una victoria en ocho encuentros o, lo que es lo mismo, seis puntos de los últimos 24 posibles. Pero eso no fue óbice para estar en el partido en todo momento pese a que ni se empezó ni se acabó bien. Faltó chispa en ataque en el encuentro número 42 de la temporada y se pagó caro.

Finalmente el parte de lesionados que el club ofrece cuando le interesa no fue para tanto y Diego Martínez pudo contar con jugadores como Quini, Germán, Yangel Herrera o Montoro. Los cuatro no podrán jugar ante el Molde el próximo jueves en la Europa League, por lo que se pudo conformar un once con ciertas garantías. Sin embargo, le costó al cuadro rojiblanco entrar en el partido y más cuando, en el primer acercamiento local, Asier Villalibre batió con un disparo raso a Rui Silva en una gran maniobra que dejó retratado a Germán.

Poco peligro

No pudo comenzar peor el duelo para los nazaríes, que apenas se acercaron a las inmediaciones de Unai Simón en la primera media hora. El Athletic, con hasta diez novedades con respecto a la cita copera del pasado jueves ante el Levante, ganó en confianza con el marcador a favor y dominó sin esforzarse mucho. Pese a contar con una medular con Yangel Herrera, Montoro y Quina, lo cierto es que el Granada CF no logró superar la presión de los de Marcelino, que contó con un gran Villalibre que generó muchos problemas sobre todo cuando recuperaban el cuero. En especial, incidieron por la izquierda aprovechando la espalda de Foulquier. En la derecha, sin embargo, Quini vivió mucho más tranquilo ante Ibai Gómez pero tan sólo jugó 45 minutos tras más de un mes sin jugar.

El duelo no pudo comenzar peor para los rojiblancos que vieron como a los tres minutos Villalibre batió a Rui Silva

El duelo tenía mucho ritmo pero pocas ocasiones. Una mala salida por alto de Rui Silva que remató Unai Núñez, y un flojo disparo de Lekue fue lo más destacado. De los rojiblancos poco se supo en ataque hasta que a los 29 minutos Montoro intentó el disparo desde fuera del área. La acción animó a los de Diego Martínez, que gozaron a continuación de una buena oportunidad con remate de Jorge Molina de cabeza a centro de Quina. El portugués, desde la media punta, se movió mucho pero fue Fede Vico, partiendo desde la derecha, el que dio más trabajo a la zaga vizcaína.

Mejores sensaciones

De las botas del cordobés salió un gran centro que Puertas no pudo conectar con la cabeza con todo a su favor. La dinámica del juego pareció cambiar para los granadinistas, que se fueron al descanso por detrás pero con la sensación de poder sacar algo positivo de seguir ofreciendo las mismas prestaciones que en el último cuarto de hora del primer acto.

Fede Vico trata de regatear a Yeray en una banda.

Con la entrada de Víctor Díaz por Quini en el lateral izquierdo, el Granada CF arrancó la segunda mitad queriendo dominar. Se dio un pase adelante en busca del empate pero los vizcaínos apenas sufrieron. Un remate de Domingos Duarte tras un córner y un mal golpeo de Vico fueron las únicas acciones de peligro ante un Athletic que supo dormir el choque. Diego Martínez se la jugó a la hora de partido y puso sobre el verde a los dos únicos puntas que tiene. A Jorge Molina le acompañó Soldado, que entró junto a Kenedy. Ambos no mejoraron en exceso el juego ofensivo de los nazaríes.

Otro penalti parado

Pero en una acción aislada, el extremo brasileño cometió penalti sobre Vencedor que Martínez Munuera no dudó en señalar. El especialista de Marcelino es Raúl García pero el navarro se encontró con una enorme estirada de Rui Silva, que detuvo así su cuarto penalti del curso. El luso mantuvo, una vez más, a su equipo en el partido. Y sus compañeros se lo agradecieron pues siete minutos después (78’) Antonio Puertas le puso un caramelo en la cabeza de Jorge Molina que el alicantino, en boca de gol, no desaprovechó.

Los nazaríes suman un total de seis puntos de los últimos 24 en LaLiga Santander

Se había logrado lo más difícil que era empatar y desde el banquillo se optó por cambiar de nuevo el sistema y dar entrada a Adrián Marín por Puertas, lo que provocó que Víctor Díaz pasara a ser central jugando con tres atrás. El mensaje al rival fue claro: el empate era bueno. Pero una vez más, el sistema de cinco defensores no surtió efecto como ocurrió hace poco más de un año en la famosa semifinal de Copa en Los Cármenes. Y fue así porque Álex Berenguer, que al igual que su equipo le sale todo, marcó en tiempo de descuento el tanto de la victoria vasca. Un gol vino precedido de un más que posible saque de banda a favor del Granada CF que ni el colegiado ni el asistente apreciaron, lo que provocó un enfado descomunal de Roberto Soldado.

Última acción

El tanto subió al marcador y en el último minuto, Molina pudo empatar de nuevo pero su chut con la zurda se marchó junto al palo derecho de Unai Simón. Una derrota que dolió por el esfuerzo realizado que no obtuvo premio, pero la realidad fue que los rojiblancos no estuvieron muy finos de línea de tres cuartos hacia adelante y así es muy difícil sumar en LaLiga Santander decisiones arbitrales al margen que se completaron con la expulsión de Diego Martínez en el túnel de vestaurios.