El regreso al Nuevo Los Cármenes y el comienzo de la segunda vuelta en LaLiga SmartBank, que en el caso del Granada CF coincidieron en el tiempo este domingo con el choque ante el Cartagena, deparó alguna sorpresa en el once inicial de Paco López,

Las bajas en el centro de la zaga de Rubio y Víctor Díaz, obligaron al técnico a formar con una pareja poco vista integrada por Ignasi Miquel y Cabaco, aunque las novedades más inesperadas llegaron de mitad de campo hacia adelante y estuvieron provocadas por la lesión de Meseguer, jugador clave para el técnico que se perderá varios partidos por un esguince de tobillo.

Paco López, como solía hacer en el Levante, juntó a muchos ‘jugones’ en su alineación, lo que fue en detrimento de Jorge Molina, titular habitual con el valenciano y que empezó el choque en el banquillo.

A los casi intocables Melendo, Callejón y Uzuni se unieron Alberto Soro y Rochina, dos futbolistas casi intrascendentes hasta ahora y que buscan minutos y protagonismo en la segunda mitad de la temporada.

Quedaba la duda de cómo iba a colocar el preparador a los suyos en el terreno de juego. La solución fue juntando en el doble pivote a Petrovic y Rochina, con Melendo echado a la izquierda, Callejón a la derecha, Uzuni como referencia arriba y Alberto Soro de segundo punta.

El 1-4-4-2 se apreciaba mucho más en tareas defensivas que ofensivas, ya que cuando el equipo tenía el balón se metían mucho para dentro tanto Melendo como Callejón, colaborando sobre todo el primero en tareas de construcción, y tanto Rochina como Alberto Soro tenía libertad total de movimientos. Ademas, Carlos Neva y Ricard eran más extremos que laterales, con subidas continuas.

No obstante, el plan de Paco López apenas se pudo apreciar unos minutos porque la lesión tempranera de Rochina, que sigue teniendo mucha mala suerte esta campaña, hizo que fuese sustituido por Bodiger.

El galo pasó a ser un pivote más de contención y Petrovic pasó a tener más libertad para irse arriba. Entre esta lesión y cambio, un pelotazo en la cara al propio Petrovic y los problemas físicos y la sustitución también de Musto en los murcianos, el partido comenzó muy accidentado.

Pese a que Raúl Fernández salvó a los suyos en una ocasión clara de un valiente Cartagena, el Granada controló el primer tiempo y dispuso de buenas opciones para adelantarse en el marcador, evitadas todas por un colosal Aarón. La intermitencia en el juego no resta méritos a los rojiblancos en un acto inicial en el que merecieron más.

Segunda parte

En la segunda mitad apenas varió el guion del choque, aunque no llegaban las opciones claras para marcar que sí había tenido el Granada antes del descanso. Sin embargo, Paco López, que suele ser un técnico bastante intervencionista en los encuentros, no movía piezas desde el banquillo.

Iban a entrar Jorge Molina y Antonio Puertas cuando se produjo el penalti de Calero a Alberto Soro, tras magistral taconazo de Uzuni, y el 1-0 del albanés. Al final sólo pisó el césped el almeriense, que reemplazó al citado Soro y se sitió en su misma posición.

Sólo le quedaba una ventana de cambios a Paco López y la iba a agotar justo antes de la expulsión de Bodiger, una roja que volvió a hacerle variar las sustituciones previstas. Entraron Sergio Ruiz, que se colocó de pivote junto a Petrovic, y Quini, que se puso de lateral derecho, con Ricard por delante.

Salieron del verde Melendo y Callejón. Entre estas sustituciones y la expulsión de Calero contuvo el Granada al final a un Cartagena que no empató por las buenas paradas de Raúl Fernández, acabando el equipo con un 1-4-4-1 sobre el campo, con Uzuni siempre arriba y libertad partiendo desde la izquierda para un Antonio Puertas que acaparó mucho balón en los últimos instantes.