El Granada CF ya mira al Oviedo. Atrás queda la victoria ante el Albacete por 1-2 del sábado, el espectacular desplazamiento de aficionados y la alegría por verse de nuevo en puestos de ascenso directo, aunque la victoria del Eibar por 2-3 el lunes en Miranda haya colocado a los armeros con cuatro puntos de renta al frente de la clasificación.

Ahora el único objetivo para el equipo es preparar lo mejor posible el choque del próximo domingo a las seis y media de la tarde en el Nuevo Los Cármenes ante el cuadro astur para que no ocurra lo mismo que en la anterior cita en casa frente a la Ponferradina, cuando se escaparon dos puntos de forma inesperada.

Para el técnico Paco López la semana va a tener algo más de trabajo que una habitual, sobre todo en cuanto a las vueltas que le tiene que dar a la cabeza por la falta de efectivos que va a presentar el Granada en determinadas zonas del campo.

Tras varias jornadas en las que no ha tenido ese problema, en las que incluso lo que había era súper población en casi todas las demarcaciones, el preparador se encuentra que ante el Oviedo tiene una importante limitación de efectivos tanto en la punta de ataque como en el centro de la defensa.

El Granada regresó este martes a los entrenamientos para comenzar a preparar el partido ante los asturianos y se pudo confirmar que el campo de trabajo estaba con menos efectivos que otras veces, y eso que el técnico echó mano del filial para completar el grupo.

Tras descansar en la jornada del lunes, el equipo rojiblanco completó en la ciudad deportiva la primera de las cinco sesiones que ha previsto esta semana, todas a realizar en el mismo lugar salvo la del sábado que será en el Nuevo Los Cármenes.

La gran novedad del entrenamiento, como será el domingo en el partido, fue la ausencia tanto de Uzuni, máximo goleador esta temporada en LaLiga SmartBank, como de Weissman, que estarán toda esta semana fuera al encontrarse concentrados con sus selecciones para la disputa de partidos internacionales.

Los dos atacantes, habituales titulares en el once rojiblanco, se perderán el choque ante el Oviedo ya que no regresarán a Granada hasta la próxima semana.

Con eso ya se contaba desde hacía semanas. No había dudas sobre el hecho de que el senegalés Famara se quedada como el único punta disponible tras haberse lesionado Jorge Molina en el duelo contra la Ponferradina.

La zaga

Lo que no estaba en las quinielas era los problemas también en el centro de la zaga. Y es que este martes tampoco se ejercitaron este martes con sus compañeros por lesión el citado Jorge Molina, el medio ofensivo Rubén Rochina ni los defensas Raúl Torrente, Víctor Díaz y el uruguayo Erick Cabaco.

Ya se conoce desde el lunes que Cabaco sufre una lesión muscular que le hace ser baja para algunas semanas, por lo que faltará ante el Oviedo como los delanteros señalados, como Rochina y como Raúl Torrente.

Víctor Díaz, que fue sustituido en el pasado partido ante el Albacete tras ser titular y de cuyo estado físico no ha informado el club, es la gran duda. Si no se recupera para el choque, se quedarían como únicos centrales sanos Miguel Rubio e Ignasi Miquel.

En Burgos, hace unas semanas, ya sufrió el Granada una situación similar, e incluso peor, al tener que jugar casi todo el partido el futbolista del filial Miki Bosch tras lesionarse Raúl Torrente en la primera acción del duelo.