Una vez acabada la temporada es tiempo de planificaciones en todos los clubes del mundo, especialmente en aquellos, como el Granada, que ya no tienen partidos en disputa y que contempla a sus jugadores de vacaciones.

Y como antes de entrar hay que dejar salir, lo primero es fijarse en los jugadores que no van a continuar en el equipo, al menos en aquellos cuya vinculación con la entidad finaliza con el término de la presente campaña.

Sólo seis jugadores del Granada CF acaban su contrato o cesión al final de la temporada actual de los 28 que ha tenido durante la segunda vuelta de LaLiga SmartBank la plantilla rojiblanca, un número bastante bajo de efectivos.

Los tres que finalizan su vinculación con el Granada a 30 de junio son el lateral Joaquín Marín ‘Quini’, el medio Rubén Rochina y el delantero Jorge Molina, mientras que los tres que acaban su cesión son el central uruguayo Erick Cabaco, el lateral argentino Jonathan Silva y el medio Pol Lozano.

En el caso de Jorge Molina, Rochina y Quini, ninguno ha recibido hasta el momento oferta de renovación por parte del club rojiblanco, por lo que parece próximo el final de sus duraderas etapas en el conjunto rojiblanco, pese a que son jugadores especiales por tiempo que llevan en la entidad y por rendimiento ofrecido.

Además, tanto Jorge Molina como Rochina se encuentran en proceso de recuperación de graves lesiones de rodilla que les han impedido participar en el tramo final del curso.

Parece inviable que quieran ser renovados ahora por parte del club cuando los máximos dirigentes de este no les hicieron llegar a ninguno oferta para continuar al producirse la lesión de gravedad, algo habitual en otras entidades.

Aunque se ha rumoreado con una posible retirada de ambos, Jorge Molina por edad y Rochina por los problemas físicos que arrastra en una rodilla, los dos tienen pensando seguir en activo, aunque parece que lejos de Granada.

El delantero alcoyano, que ha batido varios récords de longevidad anotadora nacionales y europeos con el Granada, lleva tres campañas en el club rojiblanco en los que ha rendido a un notable nivel.

En la temporada actual ha sido en la que ha estado algo por debajo de su rendimiento habitual, entre otras cosas por la falta de oportunidades de demostrar su valía en el terreno de juego.

Rochina, por su parte, acumula dos temporadas en su segunda etapa en la entidad nazarí, que ha estado marcada por unos problemas físicos que no le han permitido rendir con continuidad ni ofrecer el nivel deseado.

Fin de cesión

Quini, el tercero que termina contrato, ha militado en el Granada durante seis campañas, ofreciendo casi siempre un nivel notable y destacando por su polivalencia para poder jugar en ambos laterales.

Este mismo curso ha sido muy usado en las dos bandas. Como quien no quiere la cosa, se ha vuelto a ir por encima de los treinta partidos disputados con la máxima de que vale ‘para un roto y un descosido’ y que nunca falla.

En cuanto a los cedidos, Cabaco y Jonathan Silva regresan al Getafe, de donde llegaron el pasado verano en régimen de préstamo, tras un año futbolístico en el que han jugado menos de lo esperado, aunque lo han hecho a un nivel aceptable.

Ha sido así especialmente en el caso del uruguayo, ya que la aportación del argentino ha sido menor tanto en minutos como en prestaciones.

Pol Lozano, por su parte, vuelve a un Espanyol del que llegó en el mercado invernal para convertirse en un jugador muy importante en la medular del Granada en la segunda parte de la temporada.