Granada CF-PAOK Salónica | Crónica y resultado

El Granada CF no tumba el muro heleno

  • El conjunto de Diego Martínez no puede superar el orden táctico del PAOK de Salónica y suma un punto que lo mantiene líder del Grupo E de la Europa League

Antonio Puertas, rodeado de rivales.

Antonio Puertas, rodeado de rivales. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Europa se le da bien al Granada CF. Son ya cinco citas continentales en las que aún no conoce la derrota. Pese a no cuajar su mejor encuentro de la presente temporada, los rojiblancos sumaron un nuevo punto en el invicto Los Cármenes ante el PAOK de Salónica que lo mantiene, tras dos jornadas, con plenas opciones de meterse en los dieciseisavos de final de la Europa League. Faltó chispa en ataque para haber ganado un encuentro muy duro ante un rival que supo contrarrestar los valores de los nazaríes a base de orden y defensa. Se empató a cero pero nunca se perdió la cara al duelo pese a la cantidad de lesiones, sobre todo atrás, con las que cuenta el equipo.

Los problemas en el lateral derecho ante las lesiones de Víctor Díaz, Foulquier y Quini provocaron que Diego Martínez, que jugó sus bazas ocultando la recuperación de Gonalons, tuviera que emplear en la zaga a Antonio Puertas en el flanco diestro al que le costó adaptarse a su nueva posición. Enfrente, el cuadro rojiblanco se encontró con un rival que se plantó con una línea de cinco zagueros, con cuatro centrocampistas y un único punta arriba. Un sistema que se le atragantó a los locales.

Ahogados

Pese a ello, cuando los griegos se desplegaban en ataque, generaban peligro y de hecho los de Abel Ferreira gozaron de las mejores ocasiones en un primer acto en el que ninguno de los dos contendientes asumió el más mínimo riesgo atrás. El poco juego entre líneas ahogó la fase ofensiva del Granada CF, que tan sólo se acercó a las inmediaciones de Zivkovic en dos ocasiones. Un bagaje muy pobre en ataque.

El conjunto griego formó con cinco defensas en línea y cuatro hombres por delante que ahogó a los rojiblancos

El control del esférico fue nazarí pero se careció de profundidad. Tampoco es el que el PAOK apostará mucho por acercarse a la portería defendida por Rui Silva. De hecho, en el primer cuarto de hora no hubo ni un disparo por parte de ambos equipos. Tuvo que ser por medio de una jugada de estrategia como el cuadro de Salónica generó algo de peligro. Schwab puso el cuero al segundo palo para que Varela rematara de cabeza a la izquierda del arquero portugués.

Soluciones

Ante el escaso peligro de su equipo, desde el banquillo local se trató de buscar soluciones cambiando de bandas a los extremos pero no dio excesivo fruto. Es más, el conjunto heleno se pudo adelantar en el marcador antes de la media hora tras un buen centro del el exrojiblanco Ingason que remató Schwab al palo derecho de Rui Silva. El susto pareció despertar a los rojiblancos, que en apenas tres minutos asustaron algo a su rival.

Primero con una falta lateral botada por Kenedy a las manos de Zivkovic que levantó las iras de Diego Martínez al exigirle al brasileño un golpeo más tenso y, posteriormente, con un disparo de Machís con la izquierda que obligó al portero serbio del PAOK a enviar a saque de esquina junto al palo. Fue la más clara de un equipo que en los primeros cuarenta y cinco minutos no brilló en ataque, lo que acusó Luis Suárez que debutó como titular en Europa y que estuvo muy desasistido y bien controlado por la tripleta de centrales griegos.

Kenedy intenta encarar a dos jugadores del PAOK de Salónica. Kenedy intenta encarar a dos jugadores del PAOK de Salónica.

Kenedy intenta encarar a dos jugadores del PAOK de Salónica. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Antes del descanso, Ingason se vino arriba en la que fue su casa y tras robar el cuero intentó sorprender a Silva pero su potente disparo no encontró puerta. Fue un primer acto en el que los rojiblancos estuvieron muy incómodos ante el buen planteamiento táctico del PAOK.

La gran ocasión

Pareció despertar el Granada CF tras el paso por vestuarios. O al menos esa fue la intención pero no era el día. A los cinco minutos de la reanudación, Zivkovic evitó el 1-0 al despejar un remate de Gonalons de cabeza al primer palo a saque de esquina botado por Luis Milla, pero el guardameta serbio del PAOK despejó el peligro. Fue la ocasión más clara del partido.

El conjunto de Diego Martínez generó muy poco peligro en todo el choque

Un tímido disparo en el 55’ de Kenedy y dos disparos muy forzados de Luis Suárez, que estuvo demasiado acelerado en casi todas sus acciones, fue lo más destacado ante un PAOK que no se desplegó tanto en ataque en bloque como sí hizo en la primera mitad.

Dos puntas

A la hora de partido, Diego Martínez movió ficha y con la entrada de Jorge Molina y la salida de Yangel Herrera pasó a jugar con dos puntas. Pero tampoco fue la solución. De hecho, con la marcha de Suárez se volvió a actuar con una única referencia que tampoco gozó de oportunidades.

En la recta final del choque se animó algo el duelo. Swiderski y Andrija Zivkovic buscaron sorprender a Rui Silva sin fortuna, la misma que tuvo Alberto Soro a un minuto del final pero su disparo terminó en las manos del guardameta visitante. Tras reclamar los helenos un penalti de Germán sobre Schwab en tiempo de descuento, el tanto del triunfo granadinista pudo llegar en el 92’ tras una falta botada por Montoro desde casi el centro del campo con todo el Granada CF volcado al que no llegó el central gaditano por poco.

Líder

Fue la última acción de un choque muy táctico que mantiene al conjunto de Diego Martínez como líder en solitario del Grupo E. Una derrota en tan sólo once citas competitivas no es casualidad. Se sigue dando la cara aunque haya días en los que el juego no sea tan brillante como en anteriores ocasiones.

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